El grupo terrorista Hamás publicó este viernes un nuevo vídeo de propaganda de terrorismo psicológico que mostró a 3 rehenes israelíes que continúan bajo su cautiverio.
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رسالة عدد من مجندات العدو الأسيرات لدى كتائب القسام في قطاع غزة#الوقت_ينفد#הזמן_אוזל#حكومتكم_تكذب #ממשלתים_שקרנית pic.twitter.com/F9cf3P2C4I— Newpress | نيو برس (@NewpressPs) January 26, 2024
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En clips editados, el vídeo de 5 minutos de duración muestra a las soldados Daniella Gilboa y Karina Ariev, y la civil Doron Steinbrecher.
A lo largo de la grabación, aparentemente coaccionadas, las 3 mujeres dicen temer por su vida debido a la ofensiva militar y acusan al gobierno de abandonar a los rehenes a su suerte anteponiendo la guerra a su liberación.
Cada una de las rehenes exige al gobierno israelí que detenga inmediatamente la guerra y llegue a un acuerdo que garantice la liberación de todos los cautivos.
Steinbrecher dice haber conocido en el cautiverio a los rehenes Alon Shamriz, Yotam Haim y Samer Talalka, a quienes llamó “amigos”. Los 3 fueron abatidos por error por tropas de las FDI en diciembre, un hecho que Steinbrecher reprocha.
Hamás dice que el vídeo fue filmado el día 107 de la guerra, es decir, a principios de esta semana, aunque no proporciona ninguna evidencia al respecto.
El grupo terrorista ha publicado anteriormente vídeos similares de los rehenes que tiene.
¿Quiénes son las rehenes en el video?
Daniella Gilboa
Daniella Gilboa, de 19 años, fue secuestrada el 7 de octubre en una base militar de Nahal Oz.
Gilboa estuvo en contacto con su familia la mañana del ataque.
También le envió videos a su novio esa mañana, que mostraban lo que vestía ese día.
Cuando ese mismo día aparecieron vídeos de Hamás que mostraban a tres amigos de Gilboa siendo tomados como rehenes en Gaza, la familia de Gilboa pudo identificarla por la blusa que sabían que llevaba y una pequeña cola de caballo oculta en su cabeza.
Posteriormente, el ejército confirmó que Gilboa fue secuestrada.
“Me la imagino entrando por la puerta y regresando a casa”, dijo su madre, Orly, en múltiples entrevistas.
Karina Ariev
Karina Ariev, de 19 años, fue secuestrada en una base militar en Nahal Oz.
Sus padres describieron haber hablado con ella a las 7 am de esa mañana, mientras ella lloraba, y describieron una andanada de cohetes y terroristas disparando armas.
“Ella gritó y dijo que nos quiere mucho”, dijo la madre de Karina en una entrevista. “Ella nos dijo que continuáramos con nuestras vidas”.
A las 7:40, los padres de Karina perdieron toda comunicación con ella.
“No sabíamos a quién llamar”, dijeron.
Más tarde encontraron un vídeo de Hamás publicado en Telegram, en el que 3 mujeres jóvenes están tumbadas en un jeep, rodeadas de hombres que hablan en árabe.
Su hija, Karina, era una de los tres, con el rostro herido y sangrando.
Unas 48 horas después, un representante del ejército les dijo que Karina estaba secuestrada en Gaza.
Doron Steinbrecher
Doron Steinbrecher, de 30 años, fue secuestrada en el kibutz Kfar Aza.
La enfermera veterinaria estaba en su apartamento en el alojamiento del Kibutz para residentes solteros más jóvenes, pero en contacto con su hermana casada, Amit Ashkenazi y sus padres, quienes también viven en el Kibutz.
A las 6:30 am, todos en el Kibutz informaron que estaban en sus habitaciones seguras, dijo Ashkenazi.
“Estábamos seguros de que había 10 terroristas y que nuestros héroes los sacarían y llegarían las fuerzas de seguridad”, dijo Ashkenazi. “Nunca imaginamos algo como esto”.
Ashkenazi estaba con su propia familia, incluidos sus hijos, de 3 y 6 años, quienes permanecieron en su habitación sellada durante 21 horas, sin comida ni agua, hasta la 1 de la madrugada.
Sus padres estaban en su propia casa en Kfar Aza, y fue su jardín el que terminó siendo utilizado por los terroristas como una especie de cuartel general, dejándolos rodeados de terroristas que, por alguna razón, nunca intentaron entrar a su casa.
“Eso fue un milagro”, dijo Ashkenazi.
Durante toda la mañana, dijo Ashkenazi, estuvo en contacto con su hermana, que estaba aterrorizada.
A las 10:30 horas, Doron les dijo a sus padres que tenía miedo y que los terroristas habían llegado a su edificio. Luego envió un mensaje de voz a sus amigos en el que decía: “Ya llegaron, me tienen”.
Esa fue la única indicación de la familia de que Doron fue secuestrada, junto con otros detalles, incluido que su habitación no fue incendiada y su cuerpo no fue encontrado.
Una semana después, la familia recibió un mensaje oficial de que se consideraba que Doron estaba desaparecida.
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