Sinwar es un psicópata. Cómo las FDI usan el video del túnel para quebrar su espíritu

El  vídeo de Yahya Sinwar en los túneles de Gaza, compartido por las FDI, no era para el público israelí, sino parte de una guerra psicológica destinada a los habitantes de Gaza, a Sinwar e incluso a Ismail Haniyeh.

Comencemos con los habitantes de Gaza: el portavoz de las FDI dijo que Sinwar estaba huyendo con sus hijos y una de sus esposas, escoltados por su hermano.

DRA LIRAZ MARGALIT PARA JPOST

En el vídeo filmado el 10 de octubre al inicio de la guerra, vemos cómo escapó con su familia.

Las FDI conocen la importancia de que el mensaje sea simple, repetible y conmovedor. Portavoz R.-Adm. Daniel Hagari usó varios verbos como “escapó”, “huyó” y “escoltó”. Esto les permitió ilustrar la pasividad, la impotencia y la cobardía de Sinwar. El gran Yahya Sinwar, el que toma las decisiones, el gran héroe, huye por los túneles en chanclas.

El siguiente mensaje de las FDI está destinado tanto a Haniyah como a Sinwar juntos. Hagari continuó su discurso diciendo: “En los siguientes escaneos, llegamos a otro complejo donde permaneció con otros funcionarios de alto rango, escondiéndose bajo tierra mientras la guerra sucedía sobre él“.

Se sabe que existen numerosos desacuerdos y luchas de poder entre los dos líderes de Hamás. Existe tensión entre Sinwar y Haniyeh, que no se han hablado durante más de un mes, lo que dificulta llegar a un nuevo acuerdo sobre rehenes.

Hagari sabía lo que estaba haciendo cuando dijo: “la guerra estaba ocurriendo encima de él”. Menospreció a Sinwar y su capacidad de toma de decisiones y exacerbó las tensiones con Haniyeh.

Y, de hecho, tratar de profundizar el conflicto entre los dos líderes de Hamás es el curso de acción correcto, y la mejor manera de hacerlo es presionar los botones de Sinwar. Es bien sabido que está frustrado por tener que esconderse mientras Haniyeh toma cada vez más control sobre lo que sucede en Gaza.

Actualmente, Hamás se encuentra en una encrucijada, ya que dos voces dominantes en la organización terrorista compiten por el control, cada una de las cuales quiere ser la que mueva los hilos. Mientras Sinwar, el jefe en Gaza, expresa su disposición a aceptar una propuesta de alto el fuego de seis semanas, los líderes políticos sentados en Qatar presionan para que Israel haga mayores concesiones. Esta división interna plantea un enorme obstáculo para el proceso de negociación e impide que Hamás presente un frente unificado en las discusiones con los mediadores internacionales.

Esta disputa tiene gran importancia para analizar la dinámica y predecir lo que vendrá después. Es notable que Haniyeh, sentado en una habitación con aire acondicionado en Qatar, no tenga en cuenta las dificultades que enfrenta Sinwar ni el sufrimiento de los residentes de Gaza. Desde su perspectiva, quiere demostrarle al mundo que él es quien toma las decisiones y así establecer su posición en el liderazgo de la organización.

Sinwar, situado en el corazón de Gaza, hace una evaluación de riesgos y entiende que debe lograr un alto el fuego lo más rápido posible.

Además, aquí hay guerras de egos muy claras

A Sinwar no le gusta en absoluto que las negociaciones “se le pasen por alto”. Como se esconde, le resulta más difícil expresar una posición fuerte y comprende que Haniyeh se está aprovechando de ello.

La conclusión es que, a pesar de la imagen inmejorable que se ha creado de Sinwar en Israel, está bajo mucha presión y necesita un alto el fuego. Más allá de la lucha por la supervivencia, también está involucrado en luchas políticas que lo distraen. Israel necesita analizar el estado psicológico de los líderes y comprender cómo entra en la volátil dinámica de Hamás para poder aprovecharla en su beneficio.

La guerra psicológica tiene sus propias reglas, está dirigida a las emociones del enemigo y pretende herir su punto débil. En Hamás, la guerra psicológica pasa por alto el pensamiento racional. No tenemos forma de protegernos de sus efectos. Incluso cuando somos conscientes de las manipulaciones, éstas siguen actuando en nosotros. Es muy eficiente porque apunta a las emociones.

Nuestras emociones a menudo están fuera de nuestro control, especialmente cuando se trata de una figura como Sinwar. Planificó los brutales y horripilantes atentados del 7 de octubre.

No hay otra manera de entender a esta persona sin entender la psicopatía que le define. La planificación fría y precisa, el engaño estratégico que se planeó hace años y la atención a los detalles de la masacre. Todo esto pinta la imagen de un estratega frío y calculador, sin la capacidad de sentir empatía, culpa o vergüenza. Para planear una operación tan despiadada y precisa, es necesario desconectarse completamente de cualquier emoción humana. Este desapego no lo puede realizar una persona normal.

Se trata de personas que son completamente indiferentes. Por tanto, no sienten emociones de culpa, miedo u obsesión.

Pero hay una cosa que sí les afecta y es la pérdida de control y poder.

Y eso es exactamente lo que pretenden hacer los mensajes de Israel.

Para quebrar el espíritu de un psicópata, es necesario hacer añicos sus expectativas. Esto socavará por completo su percepción del mundo.

En la guerra actual, estamos en camino de hacer precisamente eso. Pero hemos llegado a un punto crítico. Si dudamos ahora, significa que Sinwar ha ganado. En este momento está inquieto y se ha dado cuenta de que no anticipó correctamente la respuesta de Israel. Ahora estamos jugando al juego de la gallina. ¿Quién parpadeará primero? Es mejor para Israel si no somos nosotros.

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