Israel coordinará con Egipto la cuestión de los refugiados palestinos y encontrará una manera de no dañar los intereses de Egipto, dijo este viernes su canciller Yisrael Katz, informó The Times of Israel.
Hablando sobre los muy polémicos planes de Israel para una ofensiva militar en Rafah, la ciudad más al sur de la Franja de Gaza, Katz, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, dijo que “Israel tendrá que lidiar con Rafah porque no podemos dejar a Hamás allí simplemente”.
Rafah es el último bastión de Hamás en el enclave, pero también es el lugar al que han huido 1.4 millones de palestinos desplazados para buscar refugio de los combates en otros lugares.
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Varios países han advertido a Israel contra una ofensiva allí que, según dicen, podría tener un terrible número de muertes civiles. Israel ha dicho que elaborará un plan para que los civiles evacuen antes de entrar.
Cuando se le preguntó adónde irían los refugiados en Rafah, Katz sugirió la segunda ciudad de Gaza, Khan Younis, pero dijo que Israel trabajaría con Egipto para garantizar que los intereses de El Cairo no fueran perjudicados. “Nos coodinaremos con Egipto“, dijo.
Egipto ha dado repetidamente la alarma sobre la posibilidad de que la ofensiva de Israel en Gaza pueda desplazar a los palestinos al Sinaí, algo que, según El Cairo, sería completamente inaceptable. Otros países árabes se han hecho eco de las advertencias.
Estados Unidos ha dicho repetidamente que se opondría a cualquier desplazamiento de palestinos fuera de Gaza.
Katz dijo que Israel “no tiene intención de deportar a ningún palestino fuera de la Franja de Gaza”, y agregó que Israel no quiere gobernar Gaza después de que termine su guerra contra Hamás, que ha estado gobernando el territorio.
Katz, que trajo consigo a varios familiares de rehenes retenidos en Gaza, dijo que devolver a los rehenes era el principal objetivo de su ministerio.
Sostuvo que continuar la presión militar sobre Hamás es “lo más importante” para garantizar el regreso de los rehenes.
Hablando en Israel el viernes, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, también dijo que Israel no evacuará a civiles palestinos de Rafah a Egipto.
“El Estado de Israel no tiene intención de evacuar a civiles palestinos a Egipto. Respetamos y valoramos nuestro acuerdo de paz con Egipto, que es una piedra angular de la estabilidad en la región, así como un socio importante”, dijo Gallant en una rueda de prensa con la prensa extranjera.
Dijo que las FDI y el sistema de defensa están “planificando minuciosamente futuras operaciones en Rafah, que es un importante bastión de Hamás”.
“Había 24 batallones [de Hamás] en Gaza, hemos desmantelado 18 de ellos. Ahora, Rafah es el próximo centro de gravedad de Hamás”, dijo Gallant.
Dijo que “las FDI toman medidas extraordinarias para evitar víctimas civiles y están operando de acuerdo con el derecho internacional”.
En una declaración el viernes, el presidente del partido Hamajané Hamamlajtí y ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, dijo: “No habrá un alto el fuego ni siquiera de un día hasta que los rehenes sean devueltos”.
“La lucha continuará hasta que se logren nuestros objetivos. Puede continuar incluso en el mes de Ramadán. O se devuelven los rehenes o ampliamos los combates hasta Rafah”.
Netanyahu anunció la semana pasada que había ordenado al ejército israelí presentar al gabinete de guerra del gobierno un plan para evacuar a la población civil de la ciudad y destruir los batallones de Hamás que quedan en la zona.
Israel cree que no puede debilitar efectivamente a Hamás sin tomar Rafah, que se encuentra en la frontera de Gaza con Egipto. Se cree que al menos algunos de los 134 rehenes que quedan en Gaza se encuentran en la ciudad.
El lunes, fuerzas especiales rescataron a dos rehenes israelíes del cautiverio en un apartamento en Rafah, en medio de un bombardeo que mató a decenas, según las autoridades sanitarias de Hamás en Gaza. Israel dijo que muchos de los muertos son agentes terroristas.
Katz, hablando sobre la UNRWA, acusada de estar infiltrada por el terrorismo en Gaza, dijo que “no hay lugar para la UNRWA en Gaza”, calificándolo de “el problema, no la solución”.
Dijo que Israel tiene más pruebas de la participación del personal de la UNRWA en el terrorismo y planea “revelarlas al mundo”.
Katz dijo que había cancelado las reuniones previstas de los diplomáticos israelíes con el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, y le pidió que dimitiera.
Sobre la amenaza que representa Hezbolá, mientras continúa con sus ataques diarios contra el norte de Israel que han llevado a ambas partes al borde de la guerra, Katz advirtió que Israel se verá obligado a retirar al grupo terrorista de la frontera en el sur del Líbano si los esfuerzos por llegar a un acuerdo diplomático La solución para aliviar las tensiones fracasa.
“El mundo debe presionar a Irán y a Hezbolá para que se retiren del sur del Líbano e implementen la resolución 1701 de la ONU”, dijo Katz, refiriéndose a la resolución que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, y que estipulaba que la organización terrorista debía retirar sus fuerzas lejos de la frontera.
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