Netanyahu: Es necesario eliminar a todos los batallones de Hamás para lograr la victoria

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pronunció una declaración a los medios este jueves sobre el progreso de la guerra contra Hamás y el atentado que dejó 2 muertos.

“Me gustaría enviar mi más sentido pésame a las familias de los asesinados en el ataque cerca de Eli. Que Dios vengue su sangre”, dijo Netanyahu al inicio de sus palabras.

Más tarde afirmó que la actual “libertad de acción de las fuerzas de seguridad no tiene precedentes desde la creación del Estado”.

Al mismo tiempo, Netanyahu dijo que “las presiones internacionales sobre nosotros están aumentando. La victoria requiere la eliminación de todos los batallones de Hamás tanto en el centro de la Franja de Gaza como en el sur”.

Sobre la cuestión de los rehenes, dijo que “el regreso de todos nuestros rehenes es un objetivo sagrado. Exijo saber los nombres de todos los rehenes vivos que serán liberados en el acuerdo. Aún no hemos recibido esas respuestas”.

“Es demasiado pronto para saber si lograremos llegar a un acuerdo. No cederemos ante las delirantes demandas de Hamás. Estamos decididos a devolver a todos, con o sin acuerdo”, afirmó.

“Cuando estamos juntos somos muy fuertes. Desde el comienzo de la guerra hemos mostrado una maravillosa unidad en el campo de batalla y fuera de él”, añadió Netanyahu.

El primer ministro también abordó el problema del servicio militar de los ultraortodoxos.

Dijo que buscará un acuerdo consensuado a fin de que más ultraortodoxos realicen el servicio militar.

En primer lugar, señaló, está preparando una legislación para proporcionar más beneficios a los soldados al finalizar su servicio en las FDI, incluida la asignación de terrenos para que construyan casas.

Sostuvo que respeta a los ultraortodoxos que estudian Torá y a los que se ofrecen como voluntarios para los servicios de rescate de emergencia, pero que “no se puede ignorar la discrepancia en la división de la carga” en la que casi todos los jóvenes ultraortodoxos no sirven.

“El público ultraortodoxo lo reconoce”, enfatizó.

Aludiendo al ministro de Defensa, Yoav Gallant, sin nombrarlo, Netanyahu dijo: “Estableceremos objetivos para un acuerdo por consenso” para aumentar el número de reclutas ultraortodoxos.

“Cualquiera que quiera un acuerdo completo no obtendrá ningún acuerdo”, afirma, un día después de que Gallant dijera que sólo apoyaría un proyecto de ley de las FDI que cuente con el respaldo de todos los partidos de la coalición.

Insinúa que Gallant y Benny Gantz y Gadi Eisenkot, que también están impulsando una propuesta para el reclutamiento de los ultraortodoxos y a quienes tampoco nombra, están tratando de derrocar al gobierno. “Hay quienes en la coalición quieren elecciones”, afirmó.

Si esto sucediera, “significaría el fin de la guerra [y] la derrota de Israel”, dijo.

Israel quedaría paralizado durante 6 a 8 meses, las manos del gobierno estarían atadas en las batallas contra Hamás y Hezbolá y por los rehenes, y habría divisiones dentro de las filas de los combatientes de las FDI, aseguró.

Celebrar elecciones generales en medio de la guerra constituiría “disparos devastadores contra el blindado en el que va el pueblo israelí”, dijo. “Las elecciones generales durante la guerra [significarían] la derrota de Israel”, reiteró.

Éste, dijo, “es precisamente el sueño de [el líder de Hamás] Yahya Sinwar, el sueño de Hezbolá y el sueño de Irán… Lo están esperando”.

“Todos los miembros del gabinete lo saben”, añadió, dando a entender que los ministros que busquen elecciones estarían actuando en interés del enemigo.

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