Australia: Israel debe cambiar de rumbo en Gaza para conservar el apoyo internacional

La ministra de Asuntos Exteriores australiana, Penny Wong, dijo el martes que el primer ministro Benjamín Netanyahu estaba socavando a Israel con su enfoque de la guerra en Gaza e instó al país a cambiar de rumbo o perder aún más apoyo internacional.

La ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, respalda las críticas de Biden a las políticas de guerra de Netanyahu e insta a Israel a abordar la “catástrofe humanitaria”

El presidente estadounidense Biden dijo el sábado que Netanyahu estaba “perjudicando a Israel más que ayudando” al llevar a cabo la guerra de una manera contraria a los valores del país. Netanyahu respondió diciendo públicamente que Biden está “equivocado”.

Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Biden el martes, Wong estuvo de acuerdo y dijo que el apoyo internacional a Israel seguirá debilitándose a menos que el país aborde la “catástrofe humanitaria” en Gaza.

“El 7 de octubre fue un ataque terrorista y el mundo, con razón, simpatizó y se solidarizó con Israel en ese momento”, dijo Wong en la Cumbre Empresarial Australian Financial Review el martes, según The Times of Israel.

“Creo que el mundo está horrorizado por la situación actual… y yo diría que, a menos que Israel cambie su rumbo, seguirá perdiendo apoyo”.

La guerra fue desencadenada por el ataque del 7 de octubre contra Israel por parte del grupo terrorista palestino Hamás, que mató a 1.200 personas en medio de horribles atrocidades. Los miles de atacantes que irrumpieron en la frontera con la Franja de Gaza y entraron en el sur de Israel también secuestraron a 253 personas que fueron llevadas como rehenes a Gaza.

Israel respondió con una campaña militar para derrocar al régimen de Hamás en Gaza, destruir al grupo terrorista y liberar a los rehenes, 130 de los cuales permanecen en cautiverio.

El conflicto ha desplazado a la mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza y la ONU estima que una cuarta parte de la población está en riesgo de sufrir hambruna.

Los últimos comentarios de Wong sobre Israel son parte de un creciente coro de voces incluso entre sus incondicionales aliados que piden que el país aborde la crisis humanitaria en Gaza mientras planea un asalto a la ciudad sureña de Rafah, el último bastión de Hamás.

Canadá, Australia y Nueva Zelanda pidieron un alto el fuego humanitario inmediato en una declaración conjunta el mes pasado. Wong dijo que los tres países se unieron para “amplificar” sus voces.

El jefe de la ONU, Antonio Guterres, pidió el lunes una tregua y dijo que la amenaza de ataque a Rafah podría colocar al pueblo de Gaza en “un círculo del infierno aún más profundo”.

También pidió la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás y la eliminación de “todos los obstáculos para garantizar la entrega de ayuda vital a Gaza a la velocidad y escala masiva requerida”. La ayuda apenas está llegando, acusó Guterres.

Wong visitó Israel en enero y se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz.

Katz dijo en su momento que mantuvieron una “reunión constructiva” y agradeció a Wong “por su expresión de solidaridad con Israel y su cristalina condena de las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre”. Las familias de algunos rehenes se unieron a los diplomáticos.

Pero Wong fue objeto de algunas críticas por parte de los partidarios de Israel en Australia por no visitar sitios en el sur de Israel donde los terroristas de Hamás perpetraron las masacres.

Las negociaciones a través de mediadores internacionales para alcanzar incluso una tregua temporal que permitiría liberar a los rehenes a cambio de una pausa en los combates y la liberación de cientos de prisioneros de seguridad palestinos retenidos en cárceles israelíes no han llegado a un acuerdo. En noviembre, en una pausa similar de una semana de duración, se liberó a 105 rehenes, en su mayoría mujeres y niños, a cambio de tres veces más prisioneros de seguridad palestinos.

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