Israel, siempre lo he sabido pero hoy recordé el por qué te quiero tanto, recordé que eres belleza pura, que crece y florece, recordé que tu gente ha traído avances inigualables al mundo, recordé que he sido muy feliz en esta tierra.
LAILA ARUJ LUSTBADER
6 meses después
6 meses después del ataque terrorista, la masacre y genocidio, 6 meses después de experimentar un dolor incomparable, donde sumado el antisemitismo que cada día es más latente …. tan lejos y tan cerca por fin pude pisar mi tierra, nuestra tierra y ver a nuestra gente, nuestra gente guerreros incansables, resilientes, llenos de amor, agradecimiento, pero con mucho dolor siempre demostrando su fortaleza, 6 meses después del 7 de octubre, un día trágico, de terror e inolvidable… #NeverAgainIsNow.
Siendo los protagonistas, es increíble ver como el pueblo de Israel transforma en segundos el dolor y genera una energía que se convierte en unión, ayuda y fortaleza, transforman el dolor en empoderamiento y amor.
Luchar no es una opción; es una elección que todos deciden tomar.
Llegar a Israel fue un sentimiento incomparable muchas emociones, paz, alivio, amor mi corazón no dejaba de latir, lloré pero también al entrar, pisar, sentí ese dolor, y no voy a negar, al principio un poco de miedo.
Israel no es el mismo desde el 7 de octubre … hace 6 años fue mi última visita y este viaje fue un viaje donde quería dar y ayudar; sin embargo, recibí más de lo que di.
Mi familia
Tengo una familia adoptiva en el kibutz Sarid, la familia Chiell, que desafortunadamente perdió a 2 integrantes, dos jóvenes maravillosos, Gidi & Noa, que asistieron al festival Nova para celebrar la paz y lo último que se supo de ellos fue un mensaje que estaban siendo atacados.
De ahí, 10 días después dando pruebas de ADN recibieron la noticia que encontraron sus cuerpos. Ellos tenían el mismo tatuaje el lema de אין דבר כזה אי אפשר No hay tal cosa como ‘es imposible’. Es un lema de la familia que hoy casi todos tienen tatuado.
Tengo 6 hermanos adoptivos en Israel y tengo sobrinos en el ejército, uno que estuvo 2 meses en Gaza luchando.
Eva Chiell, mi madre adoptiva, es hija de sobrevivientes del Holocausto: necesitaba verlos y abrazarlos. Es una familia muy unida, de trabajo, amantes de Israel y del campo, todos orgullosos de asistir al ejército.
Ver a algunos que regresaban el fin de semana de la Tzavá (ejército), habiendo estado 2 meses en Gaza, fue una sensación de alivio.
Tribulaciones de una playera morada en Israel
Llegué y estuve en Yerushalaim conviviendo con soldados y también fui a una marcha en la Knéset donde familiares de los secuestrados a gritos piden apoyo del gobierno. Pude palpar el dolor y desesperación de no saber dónde están sus familiares, dónde están, cómo están y qué agresiones podrían estar viviendo las mujeres.
Ahí es donde decidí platicar y portar mi playera morada de #TodasLasMujeresImportan diciéndoles que desde México las estamos apoyando. Ellos se mostraron agradecidos por saber que no están solos.
Estuve también en el kibutz Nir Oz y Kfar Aza, pude visitar Sderot y el lugar donde fue el Nova Festival. Jamás había visto un refugio y lo que ví fue doloroso, más impactante que en las fotos, la energía es una energía de miedo, de tristeza y dolor. Estando a metros de Gaza me tocó escuchar bombazos. Me asusté pero me decían “son los nuestros”.
El sitio del festival Nova está lleno de altares y pude prender velas por Gidi y Noa, escuchar historias de héroes y conocí a Yosef Haddad un árabe pro israel que iba con Rafaela Treistman, una chica brasileña que vive en israel que sobrevivió gracias a su novio que perdió la vida, sacrificándose por ella.
No terminaría si contara todo y cada uno de mi sentir y vivencias …
En la plaza de los secuestrados pude conocer a la tía de Liri Albag y a un familiar de Naama Levy y me pidió mi camiseta morada. Intercambió la mía por una que decía “Bring them home now”. Me abrazó y me dijo: “Gracias por apoyarnos”. Yo les decía: al contrario, gracias a ustedes por luchar por nosotros, los judíos de la diáspora, gracias por no perder la fe y abrirnos su corazón.
Pude escuchar de un familiar la historia de una pareja: Noa y Avinatam que se camuflajearon y escondieron, enviaron su ubicación a sus amigos 2 horas después vieron que se estaban moviendo. Pensaron que habían logrado salir hasta que la ubicación mostró que estaban en Gaza y se vio vídeos de ellos, Noa Argamani es la chica cuya madre está enferma de cáncer terminal. También conocí a la maestra de Omer Wenkert.
Jamás había visto Israel con tantas banderas y listones amarillos… por donde pasaba había carteles de los secuestrados, altares de los fallecidos. Es otro Israel, pero un Israel unido con fuerza y esperanza.
Jamás sentí miedo, me sentí más segura que nunca
Me divertí mucho con mis amigas que han hecho aliá (trasladarse a Israel). Estar con sus hijos entender como para los niños es normal la situación que viven, saben donde es un refugio y qué hacer si suenan las sirenas… es algo con lo que han crecido, en lo general son niños independientes que ayudan a sus mamás y que cuidan a sus hermanos menores.
Después de un fin de semana lleno de amor, volví a enfocarme en el programa de voluntariado. Estuve en el Eit Briut compartiendo con gente de la tercera edad,emocionados por recibir una visita de México. Los que hablan inglés querían platicar y platicar conmigo. También tuve la oportunidad visitar a enfermos de cáncer en el hospital Ichilov, donde algunos no reciben visitas debido a que sus familiares están el el servicio militar.
Me tomé un espacio para pasear y seguir viendo amigos cada momento con una sensación de esperanza y palabras de agradecimiento florecían en la conversación.
Un comerciante del shuk (mercado)me dijo: “¿Qué pasa con la gente de México? ¿por que no vienen?” Extrañan tenernos ahí con ellos.
En Israel, el sector turístico está sufriendo, en el campo hay pocos voluntarios para recoger la cosecha, y el área de construcción sufre de escasez de trabajadores; sin embargo, el país sigue funcionando gracias a los voluntarios.
Nunca Jamás es ahora
El último día que pasé en Israel, un día antes del ataque de Irán, vi el atardecer más hermoso y agradecí poder haber tenido la oportunidad de estar ahí, siempre portando la hermosa bandera de Israel, una amiga me dijo: “¿No te da miedo?” Le contesté: “No. Soy judía, amo a Israel, soy sionista y no me da miedo mostrar mi apoyo hoy y siempre”.
Mi abuelo José Lustbader estuvo en el Holocausto, fue parte de las fuerzas de resistencia. Jamás le dio miedo mostrar sus raíces. Es un ejemplo que mi mamá siempre nos dejó: amar y querer a Israel y llevar la frente en alto mostrando nuestro origen. I’m jewish & Proud y soy una amante de Israel, sionista y activista y,como pueda, voy a luchar desde mi cancha.
Y cuando digo Nunca Jamás es ahora, es porque mi abuelo luchó hace 75 años y hoy nos toca luchar a cada uno desde nuestra trinchera.
Intenté cambiar mi vuelo y no se pudo. Regresé porque si por mi fuera, me quedaba más días. El día que llegué a México, en las siguientes horas, recibí noticias y sucedió el ataque de Irán a Israel… no entiendo donde va a terminar esto.Mis amigos y familia adoptiva durmieron en el refugio. No tenemos todas las respuestas, lo que sí entiendo es que Israel es fuerte, es amor, es esperanza, es alegría y vamos a salir de esto con más fuerza y unión que nunca.
Como judíos de la diáspora debemos seguir apoyando de cualquier forma que nos sea posible, somos parte de la lucha, informar a la gente y sobre todo hacer ver que esto no ha terminado. Israel sufre y no son momentos fáciles para el pueblo judío, se necesitan recursos, necesitamos difundir el mensaje de que Medinat Israel vive y que unidos somos más fuertes.
Me fui con el corazón explotando de alegría, aunque me decían que cómo me atreví a ir en plena guerra.
Pero aproveché cada instante, caminé cada rincón, abracé lo más que pude, lloré y cada lugar que iba, no soltaba mi bandera de Israel. Hoy extraño estar ahí, me costó dejar en estos momentos a nuestra gente. Ellos están preparados y todos vamos a salir fortalecidos eso estoy segura por que aunque es una guerra que nos está dejando mucho dolor, es una guerra que vamos a ganar. De eso no tengo duda.
Mi amado Israel, nos volveremos a encontrar muy pronto. Hoy estás aquí en mi mente en mi corazón y pienso en ti cada segundo. Israel, ¡yo, mi familia, mis amigos, la comunidad judía de México estamos contigo! Gracias a cada persona por luchar por nuestro existir.
Agradezco infinitamente la oportunidad de poder haber estado en Israel y ayudar, gracias a Volunteers for Israel.
Sin duda fue una experiencia que me marcó para toda la vida. Por ellos, por mi, por ti, por mi familia, por la comunidad, por los judíos en cada rincón y por todo el mundo, repito:¡estar con Israel es estar con la humanidad! Hoy más que nunca apoyemos a medinat Israel y gritemos juntos ¡Am Israel Jai !
Este artículo lo dedico a todos principalmente a mi familia Chiell אין דבר כזה אי אפשר
#Remember.Gidi.Noa.Chiell
#IstandWithIsrael #NeverAgainIsNow #BringThemHomeNow #BringBackOurGirls #TodasLasMujeresImportan #AmIsraelJai
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