Un informe reciente de la BBC sobre el sur del Líbano, donde dijo haber visto “destrucción por ataques aéreos en ciudades desiertas”, busca restar importancia al papel de Hezbolá en provocar este desastre en el sur del país. Sin embargo, uno puede hacerse una idea de cómo han dañado la vida civil en el Líbano los miles de ataques de Hezbolá contra Israel desde que se unió a la guerra en apoyo de Hamás el 8 de octubre.
Hezbolá es un grupo terrorista respaldado por Irán que ocupa ilegalmente el sur del Líbano y ha almacenado ilegalmente más de 150.000 misiles y cohetes. También ha adquirido misiles antitanque en miles y varios miles de drones de ataque en los últimos años, así como municiones guiadas con precisión. Algunas de sus armas se desarrollan localmente, mientras que otras se trafican desde Irán.
Hezbolá ha adornado el sur del Líbano con armas, trasladándolas a aldeas y construyendo redes de búnkeres, puestos de observación, sitios de lanzamiento y otras infraestructuras terroristas ilegales en el Líbano. Después de la guerra de 2006, se suponía que la ONU y el Líbano impedirían crear un Estado dentro de otro Estado en el sur del Líbano y su regreso a la frontera.
Partes del sur son pueblos fantasmas
Sin embargo, el grupo es exponencialmente más poderoso hoy que en 2006. Al igual que hicieron la vista gorda ante las actividades de Hamás, la comunidad internacional ha buscado permitir las amenazas de Hezbolá o pretender no darse cuenta de ellas.
El resultado de ignorar las amenazas de Hezbolá ahora se ha hecho evidente. El grupo comenzó a atacar a Israel el 8 de octubre –un día después de la incursión de Hamás y el brutal ataque del 7 de octubre en el sur de Israel– y ahora ha lanzado miles de misiles y cohetes contra Israel.
Israel ha respondido proporcionalmente, a menudo atacando sitios de lanzamiento o puestos de observación de Hezbolá, lo que significa que, en general, los combatientes de Hezbolá simplemente se mueven de un lugar a otro para volver a atacar. Hezbolá ha perdido algunos combatientes, más de 200 en los seis meses de ataques.
El informe de la BBC, uno de los pocos sobre el sur del Líbano, incluye detalles sobre cómo la guerra de Hezbolá ha expulsado a los civiles del sur del Líbano. Según el informe, han muerto más de 70 civiles y el conflicto ha convertido “partes del sur en ciudades fantasma. Los residentes han huido, dejando sus hogares en riesgo de destrucción. La BBC fue a patrullar allí con la fuerza de paz de la ONU para ver qué había sucedido”.
El informe decía que “en cada ciudad cercana a la línea, la vista es similar: edificios arrasados o desaparecidos en cráteres; junto a ellos, edificios dañados, luego hileras de casas intactas, seguidas de más cráteres”.
“Estamos pagando el precio”
El sur de Líbano es una zona hermosa y diversa, con colinas que se elevan desde la costa. Podría ser un centro turístico, como Italia o Grecia, pero Hezbolá lo ha destruido con puestos de control y ha convertido la zona en un campamento militar.
Aunque la ONU está presente en el sur del Líbano y se supone que debe monitorear lo que sucede allí, Hezbolá amenaza a la ONU y ha atacado sus vehículos si se salen de ciertas carreteras designadas que Hezbolá les ha aprobado usar.
Por ejemplo, en diciembre de 2022, cinco miembros de Hezbolá asesinaron a un casco de paz irlandés de la ONU llamado Sean Rooney. Quienes van al sur del Líbano son monitoreados por Hezbolá y los periodistas probablemente están estrechamente controlados por el grupo, y sólo ven lo que éste quiere que vean.
Por lo tanto, el informe de la BBC no incluye ninguna mención de ningún miembro de Hezbolá visto por ahí, a pesar de que el grupo lleva a cabo ataques diarios contra Israel. Sin embargo, el informe es una idea de lo que Hezbolá le ha hecho al Líbano debido a su guerra contra Israel. «En Alma el Shaab, a unos 4 km. al oeste de Yarine, se encuentran los restos de lo que parece haber sido una villa cerrada con autos estacionados, destruida, aparte de una cerca que ahora rodea un montón de escombros. Todas las ventanas de las casas cercanas quedaron destrozadas por la fuerza de las explosiones”, señala el informe de la BBC, según The Jerusalem Post.
“Estamos pagando el precio de todo esto”, dijo a los periodistas un residente de 75 años. Esto significa que el anciano residente habría nacido en la década de 1950 y habría crecido en una época anterior a la guerra civil libanesa. El Líbano alguna vez fue un estado próspero y agradable, lleno de diversidad, con numerosos grupos cristianos, musulmanes y drusos que componían el país. Sin embargo, una afluencia de palestinos provocó la desestabilización y los terroristas palestinos secuestraron el Líbano para atacar a Israel, tal como hizo Hezbolá décadas después.
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