No son “crímenes contra la humanidad” ni “hambre como método de guerra” los actos de Israel (y eso que soy de la oposición al gobierno de Bibi)

La demanda de la Corte Penal Internacional de emitir órdenes de arresto contra Netanyahu me preocupa por el alegato y sus causas, ya que si bien esta dirigido hacia el PM, están conducidas hacia cada uno de nosotros, ciudadanos de Israel, que Netanyahu gobierna.

DARÍO TEITELBAUM

Las acusaciones – que dicen ser apoyadas con pruebas – contra Israel no dejan de sorprender, incluso a quienes ejercemos una critica constante contra el gobierno de derecha, derecha nacionalista, derecha mesiánica y derecha ortodoxa en la historia del Estado.

El gobierno actual debe ser desechado al bote de basura de la historia. Nos llevó a la situación actual y las políticas gubernamentales desde 2009 condujeron al estado a este callejón sin salida.

No obstante, gran parte del alegato contra Israel es falso e injustificado en su detalle y en su totalidad. Y debe ser replicado judicialmente y no por medio de respuestas victimizantes o gritos de “todo el mundo esta en contra de nosotros”.

De otra manera, la afirmación “el mundo calló” ante las atrocidades cometidas contra el pueblo judío se transforma en una muletilla vana, ya que cuando “el mundo habla”, lo calificamos inmediatamente de hipócrita.

Habra que defenderse con hechos, con datos, con testimonios. No es la defensa de tal o cual líder israelí.

“Motivos razonables” según los cuales se pide la orden de arresto no son suficientes. Se necesitan pruebas fehacientes, que aun así estarán libres para interpretaciones.

“Crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad” no tienen lugar en una sola frase, más allá que toda guerra es inhumana.

“Un ataque generalizado y sistemático contra la población civil palestina” debe ser cotejado por las acciones- o falta de ellas – de intentar advertir, evacuar y hasta a veces proteger a la población civil, especialmente en aquellos lugares donde el Hamás, la Yihad Islámico y otras organizaciones terroristas emplazan sus armamentos y sedes de comandancia.

No se puede evitar mencionar el agravioso costo de vidas humanas, primero del cruento ataque genocida del Hamás en mi región (Eshkol), y luego en las acciones militares desmedidas de Israel.

De ahi a afirmar la intención de asesinato de población civil palestina , hay un largo – y doloroso – trecho.

“Hacer morir de hambre a civiles como método de guerra”, “causar intencionalmente grandes sufrimientos o daños graves a la integridad física o la salud de la población” son acciones de gravedad humana. Los hechos demostrarían – y tienen que hacerlo – que no se trata de una acción constante de Israel, ya que seria inexplicable la autorización de entrada de ayuda intencional, fundamentalmente alimentos y medicamentos, a lo largo de estos largos días.

Sí hay que decir que en determinados momentos y en determinadas regiones cundó el hambre. Es imperdonable en todo sentido. Pero no se trata de alevosía criminal. Ni hablar la no mención del Hamás , que hambreó a su propio pueblo, confiscando la tan necesaria ayuda humanitaria para su propio bien.

Podría seguir, en acto de defensa propia como ciudadano del estado acusado, y no como defensa de un PM corrupto y cuya consideración central es su supervivencia política (no olvidamos los casos judiciales domésticos que obran contra su persona) y una corte kahanista y fascista que le hace coros y demanda la “emigración asistida” (expulsión) o borrar aldeas.

O un alivio para quienes “se hablan encima” causando un gran daño a Israel con sus clásicos  que se utilizarán como pruebas en la Corte, contra Israel.

Con ellos vamos a cerrar cuentas, y va ser inexorable. En las urnas.

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