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jueves 21 de noviembre de 2024
Amir Gilboa

El poeta israelí Amir Gilboa y la canción que aún queda por cantar

Amir Gilboa es uno de los poetas más conocidos en Israel, nació en 1917 en Volhynia (Ucrania) con el nombre de Berl Fredman. Veinte años después emigró a Israel y adoptó el nombre con el que hoy es conocido. Luchó en la Segunda Guerra Mundial, en el escuadrón judío del Ejército británico, y en la Guerra de Independencia de Israel. Su poesía fue duramente marcada por estas experiencias, en ella explora el dolor y la crudeza de la guerra, el sueño sionista, y la tradición judía presentada a sus ojos desde la promesa bíblica. Así mismo, tristemente, perdió a toda su familia en Auschwitz durante el Holocausto, por lo cual el recuerdo, la impotencia, el miedo y el estrés postraumatico también se vuelven parte de lo que rodea a sus versos. Trata de recordarlos y curar a través de las palabras que escribe.

Su estilo deambula entre lo místico, lo tétrico y lo íntimo. Usa el imaginario y los tropos de los textos clásicos hebreos y un tono informal y directo que atrapa al lector en su vida privada. Es sumamente rico en el idioma y en la construcción poética. A lo largo de 50 años escribió más de ocho volúmenes de poemas en hebreo y se ganó dos de los mejores premios literarios que existen en Israel: el premio Bialik y el premio Israel. Los siguientes poemas es una muestra pequeña de su arte.


Isaac


Towards morning the sun stalked within the forest
Together with me and my father,
My right hand in his left.

Like lightining a knife flashes between the trees
And I so fear the terror of my eyes opposite the blood on the leaves.

Father Father come quick and save Isaac
That no one maye be missing at the noon meal.

It is I who am slaughtered, my son,
And already in the leaves my blood is bright
And father’s voice was clogged off.
And his face is white.

And I wanted to cry, writhing not to believe if I could
And tearing my eyes.

And I awoke.

And my right hand was devoid of blood.

(Poetry Foundation)


Al amanecer, el sol acechó el bosque,
junto con mi padre y conmigo,
mi mano derecha sobre su izquierda.

Como un rayo, un cuchillo relampagueó entre los árboles.
Y temo al horror en mis ojos, frente a la sangre entre las hojas.

Padre, Padre, apura y salva a Isaac,
que nadie falte a la comida del medio día.
Soy yo quien es masacrado, hijo mío
y sobre las hojas yace mi sangre brillante.
La voz de mi padre fue apagada
y su cara ahora es blanca.

Quería gritar, retorcerme tratar de no creer, y
rasgando mis ojos
desperté.

Y mi mano derecha estaba vacía de sangre.


Este es uno de los poemas más famosos de Amir Gilboa, una gran muestra de la calidad de su escritura. En él narra la muerte de su padre, el dolor de perderlo y e terror que le inspira ese hecho. Todo a través de un sueño que el encarna una y otra vez y que es reflejo de las pesadillas que vivió al saber de la muerte de su familia.

En el poema, el dolor y el miedo a morir se mezcla con el miedo a perder a un ser querido y ese rol se alterna entre el padre, el amigo y la voz del poeta. Al final cuando despierta pareciera que es él mismo quien se desangra.

Es muy importante también como el poeta integra los elementos externos a sí mismo, para construir la imagen y el sentimiento que trasmite, por ejemplo la naturaleza. El bosque refleja ese miedo que tiene se convierte en parte de los elementos que ocasionan la persecución, el sol mismo desde el inicio los acecha a él y a su padre. Se convierte en un cuchillo que relampaguea. La escena que narra es de una guerra o una huida.

En cuanto a los elementos de la tradición judía que incluye en el poema. Es muy importante cómo el poeta representa la Atadura de Isaac. En los textos tradicionales este pasaje representa la unión con D-os a través del sacrificio. Si bien el relato bíblico genera una sensación de paz y de encuentro entre padre e hijo donde al final un carnero es sacrificado en el lugar de Isaac, ello no sucede en el poema. El mundo que rodea al padre y al hijo en ningún momento deja de ser de acecho y de muerte. En lugar de ser reunidos con vida el uno con el otro, son masacrados, como si la tradición bíblica marcara el destino oscuro de ambos.

Otra inversión es que en el relato iniciales la vida del hijo, Isaac, la que corre peligro, no en sí la vida de Abraham, el padre. En el poema la muerte del padre funciona como profecía de la muerte del poeta pues predice la mano que más adelante se encuentra sin sangre.

Toda la escena se presenta como un sueño lo cual hace que el final del poema sea ambiguo, no se sabe si la voz poética muere y el sueño es la última visión de su vida o simplemente la falta de sangre en su mano se debe a la parálisis ligera que llega en el cuerpo tras haber vivido una pesadilla.


Againts the Wind / Contra el viento


As we stood on the edge of the crag
A great wind began blowing
And all drew back their dishevelment from the blast
But I grasped the sledge hammer
Preserved here from an era past
And began to strike the rock again

And the wind answered Amen Selah – Amen.

(Poetry Foundation)


Mientras paramos a la orilla del peñasco,
un viento fuerte empezó a soplar.
Desarreglados se guardaron de la explosión,
pero yo tome el mazo
guardado desde otra época
y comencé a golpear la roca de nuevo.

Y el viento contestó: Amén, Selah – Amen


Aquí de nuevo se hace uso de la naturaleza como un medio que se percibe como amenazante y se liga a la misma con elementos bíblicos y profecías. En este caso sin embargo, la tradición ofrece respuestas a las promesas dadas, pues ofrece una especie de refugio contra los elementos nocivos del poema. El viento pasa de ser amenazador para convertirse en una figura de seguridad cuando se llama a la tradición.

Las palabras Amén y Selah, se encuentran en los Salmos y en la mayoría de los rezos implican el reconocimiento de D-os y su gloria, así como una respuesta a las peticiones del hombre. El viento si en un momento representa el peligro y el miedo, al final del poema representa la voz que habla en los Salmos y usa esas palabras. Representa la voz colectiva del pueblo judío hablando a través de su memoria y su pasado o la misma voz de D-os o la Torá.

El peñasco y el mazo hace referencia a las rocas que protegían a los patriarcas o a las piedras que fueron usadas para construir el Templo, pues estás debían ser talladas y no podían ser cortadas con espada o ningún otro procedimiento. El golpear el peñasco con el mazo es una metáfora sobre la búsqueda que se da de esa tradición. Es el intentar encontrar respuesta a través de ella.


Dream of sleepers / El sueño de los que duermen


I wanted to write the lips of sleepers
And I saw they’re really all asleep
And there won’t be anyone to hear my hearts awake
And I was terrified
And my hands went limp


Quería escribir en los labios de los durmientes
y descubrí que en efecto están dormidos,
y que nadie escuchará el despertar de mi corazón.
Entonces me aterré
y mis manos perdieron movimiento.


Este poema es sobre la muerte, es el intento del poeta de llegar a los muertos a través de la escritura, de la poesía o de la tradición y el constante fallar en ello. Es la expresión de un dolor muy profundo y una gran decepción, y el miedo que la acompaña.

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