En una aparente violación del antiguo status quo en el Monte del Templo, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que su política es permitir que judíos recen libremente en el lugar sagrado.
“Estoy feliz de que los judíos subieron al Monte del Templo y oraron allí hoy”, dijo el ministro, que participó en la Marcha de Banderas por el Día de Jerusalén en el Barrio Árabe de la Ciudad Vieja, según The Times of Israel.
“Es muy importante. Mi política es muy clara en este asunto: los judíos pueden estar en cualquier lugar de Jerusalén y rezar en cualquier lugar”.
Cuando se le preguntó si las oraciones no se llevan a cabo sólo de manera informal, en un susurro, Ben Gvir dijo: “No, no, no, nadie susurró. Los judíos oraron en el Monte del Templo. Esa es la posición ministerial y los judíos oran en el Monte del Templo y eso es algo bueno”.
Poco después de su declaración, la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, rechazó los comentarios del ministro y enfatizó que no hay ningún tipo de cambio en el statu quo del Monte del Templo.
El Monte del Templo, conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif, en la Ciudad Vieja de Jerusalén alberga la Mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam.
También es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que es el lugar donde se encuentran los dos templos bíblicos.
A los musulmanes se les permite orar y entrar al complejo con pocas restricciones, mientras que el gobierno israelí impone reglas estrictas a los visitantes no musulmanes, incluidos los judíos que pueden visitar sólo durante períodos de tiempo limitados a través de una única puerta y no se les permite oficialmente orar, aunque la policía tolera con frecuencia la oración limitada.
Dirigiéndose a los medios de comunicación en la Puerta de Damasco después de la marcha de hoy, Ben Gvir habló en un tono similar, afirmando que quería transmitir un mensaje a los palestinos que guardan fotografías del monte en sus hogares.
Ellos cuelgan “cuadros del Monte del Templo y hay cuadros de Jerusalén, y les contamos de nuestra Jerusalén. Nuestra puerta de Nablus. Nuestro Monte del Templo”, dijo.
“Hoy, según mi política, los judíos entraron libremente a la Ciudad Vieja. Y en el Monte del Templo los judíos oraron libremente. Decimos de la forma más sencilla: es nuestro”.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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