Rab Berel Wein – Esta breve festividad de un día en Israel -dos días en la diáspora- está cargada de muchas capas de historia, significado e influencia. La festividad, tal y como se menciona en las escrituras de la Torá, está dedicada a la abundancia agrícola y al comienzo de la temporada de la primera ofrenda de fruta en el Templo. Es una celebración de la generosidad de la Tierra de Israel, de la apreciación de la variedad y calidad de los productos agrícolas que produce este país.
Situado al borde de un desierto, bendecido con sólo unos pocos meses al año de posibles precipitaciones, este pequeño y extraordinario país produce frutas, verduras, vino, aceite de oliva y productos lácteos de notable variedad y magnífico sabor. Los rabinos del Talmud nos enseñaron que cuando la Tierra de Israel produce tanta variedad y abundancia de productos agrícolas es un presagio de la redención completa de Israel.
Uno tiene que sólo aventurarse al shuk (mercado) de Jerusalén para emocionarse con lo que se ha logrado aquí por el trabajo judío y el ingenio en el campo de la agricultura. Por lo tanto, aunque hoy en día no exista un Templo y la obligación de llevar los primeros frutos del año al Templo y al sacerdote no es aplicable ahora, sigue existiendo en nosotros ese espíritu de agradecimiento a Dios por la generosidad de la Tierra de Israel, que se pone especialmente de relieve en nuestra observancia de la festividad de Shavuot.
La profunda conexión de la Tierra de Israel y el pueblo judío es un punto central de pensamiento e influencia en esta festividad. Más que cualquiera de las otras festividades que tuvieron su origen fuera de la Tierra de Israel -Pésaj en Egipto y Sucot en el desierto del Sinaí-, Shavuot es la fiesta por excelencia del pueblo judío en y con la Tierra de Israel.
Un segundo aspecto de Shavuot tiene que ver, naturalmente, con el aniversario de la revelación en el Sinaí y la concesión de la Torá a la nación judía. “Hoy, el día de la entrega de la Torá a Israel, nos hemos convertido en un pueblo”, declaró Moshé, y así es. “Nuestra nación sólo es una nación gracias a la Torá”, dijo rab Saadia Gaon.
La Torá, su estudio, sus valores, sus mandamientos, su forma de vida y sus patrones de pensamiento han sido lo que ha dado forma y preservado al pueblo judío a lo largo de nuestra larga y muy difícil historia. Por eso los rabinos declararon que si no fuera por el día de Shavuot no tendríamos una identidad única como fe y como pueblo. Por lo tanto, Shavuot es realmente nuestro Día de la Independencia.
Gracias a aquel Shavuot de hace tanto tiempo, todo lo demás se hizo posible. Surgimos como un pueblo especial al que se le confió la misión divina y las verdades eternas universales. No es de extrañar, por tanto, que el estudio de la Torá en sesiones nocturnas y otros tipos de programas sean el sello distintivo de esta festividad. Las naciones pueden celebrar y conmemorar su independencia de diversas maneras – fuegos artificiales, desfiles, etc. – pero sólo el pueblo judío lo hace con el estudio, el debate y la adquisición de conocimientos adicionales de las interminables fuentes de aprendizaje de la Torá.
Otro aspecto de la comprensión y el aprecio de la festividad de Shavuot tiene que ver con el trato que damos al extranjero, al forastero, al converso que se encuentra entre nosotros. El Libro de Rut se asocia tradicionalmente con la festividad de Shavuot. En su conmovedora historia de tragedia y redención, se nos enseña que el Señor exige de nosotros una actitud de compasión y amistad hacia quienes viven entre nosotros pero son extraños o recién llegados a nuestra sociedad.
Es esta capa de comprensión la que ayuda a elevar la fiesta de Shavuot de ser una fiesta particular sólo para judíos a una que tiene un mensaje universal para todos los seres humanos. El “otro” en la sociedad debe ser tratado con amabilidad y no perseguido. La Torá siempre nos pide que recordemos que nosotros también fuimos extranjeros, los “otros” en la Tierra de Egipto.
¿No resulta irónico que del vientre de Rut la moabita -la “otra” por excelencia en la sociedad de Judea en la época de los Jueces- surgiera la línea real de la monarquía davídica en el mundo judío? ¿Y qué lección práctica y moral debemos extraer de esta paradójica situación?
Una vez más, Shavuot viene a subrayarnos la importancia de una actitud y un comportamiento adecuados hacia los extranjeros y conversos que viven con nosotros en nuestra tierra. Shavuot nos invita a recordar a Rut y sus aflicciones y la bendición que todo Israel recibió gracias a que ella formó parte de nuestro pueblo. Shavuot tiene realmente mucho que enseñarnos y ojalá nos sintamos inspirados y elevados por todas sus maravillosas capas de significado y conmemoración.
Fuente: Rabbi Wein.com
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.