La oficina de derechos humanos de la ONU dijo este miércoles que el uso de bombas pesadas por parte de Israel en Gaza puede haber violado sistemáticamente las leyes de la guerra, informó The Times of Israel.
Los grupos terroristas palestinos también han violado el derecho internacional, según el informe, y señala que “Desde el 7 de octubre de 2023, los grupos armados palestinos han seguido disparando proyectiles inherentemente indiscriminados hacia Israel, en violación del derecho internacional”.
Citó informes de muertes por disparos de cohetes el 7 de octubre, pero no se refirió a los otros componentes del ataque de Hamás del 7 de octubre.
Según el informe, que documentó seis ataques israelíes en Gaza durante los primeros tres meses de la guerra, el seguimiento de la ONU “indica claramente que las Fuerzas de Defensa de Israel han incumplido sistemáticamente” los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones, así como como la prohibición de ataques indiscriminados.
“El requisito de seleccionar medios y métodos de guerra que minimicen o eviten el daño a los civiles parece haber sido violado sistemáticamente”, dijo la oficina, citando informes sobre altas cifras de muertes civiles y daños estructurales, y comparándolos con los objetivos militares declarados públicamente de cada ataque.
Los seis incidentes detallados en el informe son emblemáticos de un patrón más amplio, dijo la oficina, informando que los ataques fueron “entre cientos de naturaleza similar”.
Los ataques implican el uso sospechoso de bombas GBU-31 (1000 kilos), GBU-32 (500 kilos) y GBU-39 (125 kilos ) del 9 de octubre al 2 de diciembre de 2023 en edificios residenciales, una escuela, campos de refugiados y un mercado.
La oficina de derechos humanos dijo que verificó 218 muertes en esos seis ataques, pero dijo en un comunicado que la información que había recibido indicaba que el número de muertes podría ser mucho mayor.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, dice que más de 37.000 personas en la Franja han muerto o se presume que han muerto en los combates hasta el momento.
De ellas, sólo unas 24.000 muertes han sido identificadas en hospitales o mediante informes de las familias.
Las cifras, que no pueden verificarse, incluyen a unos 15.000 agentes terroristas que Israel dice haber matado en batalla. Israel también dice que mató a unos 1.000 terroristas dentro de Israel el 7 de octubre.
En el informe, la oficina de derechos humanos de la ONU pidió a Israel que investigue los incidentes, pero expresó escepticismo sobre su capacidad para hacerlo objetivamente, citando el doble papel del Fiscal General Militar como asesor legal de los militares y organismo encargado de procesar los delitos.
La oficina también señaló el tiempo transcurrido desde los incidentes sin hallazgos públicos significativos e hizo referencia a preocupaciones previas planteadas en otros informes de la ONU sobre la capacidad de Israel para investigar y castigar las violaciones.
En su respuesta inicial al informe, Israel calificó el análisis del documento como “defectuoso desde el punto de vista fáctico, jurídico y metodológico”.
Israel hizo 6 objeciones al análisis del informe, señalando que la lista no es exhaustiva.
Las objeciones incluyeron una supuesta falta de atención a las limitaciones operativas, una dependencia de la información pública y un enfoque en el resultado de las decisiones militares en lugar del proceso en tiempo real mediante el cual se tomaron las decisiones.
La respuesta hacía referencia a cada uno de los seis incidentes enumerados en el informe original, nombrando una serie de objetivos militares que no han sido incluidos en el documento de la ONU y afirmando que al menos parte de la presentación de esos incidentes era “fácticamente incorrecta, y [llevó] a una conclusión jurídica errónea”.
La respuesta de Israel también criticó el informe de la ONU por citar cifras de víctimas del Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás, enumerando a 13 “militantes identificados de Hamás y [la Yihad Islámica Palestina]” que estaban incluidos en la lista de muertos del ministerio.
También discrepó con la afirmación del informe de que en todos menos uno de los seis incidentes, “no documentó ninguna emisión de advertencias, efectivas o no.
“La orden general de evacuación hacia el sur emitida el 13 de octubre tampoco ha sido efectiva, a la luz de los continuos ataques en el sur”, acusa el informe de la ONU.
“Las FDI han arrojado millones de folletos sobre áreas de ataques previstos con instrucciones para evacuar y cómo hacerlo, transmitidos por radio y mensajes en las redes sociales advirtiendo a los civiles… y en muchos casos han hecho llamadas telefónicas individuales a los ocupantes de los objetivos, advirtiéndoles de ataques inminentes”, respondió Israel.
“Cuando las circunstancias no permiten dar una advertencia efectiva antes de un ataque… no existe ningún requisito legal para hacerlo”, añadió la respuesta israelí.
Si bien la misión palestina ante la ONU acogió con agrado el informe de la oficina de derechos humanos, solicitó, en una respuesta publicada junto con la de Israel, que la oficina “enfatice que esta lista de incidentes no es exhaustiva”.
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