El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo este viernes que está profundamente preocupado por la escalada de tensiones entre Israel y el grupo terrorista libanés Hezbolá, y dijo que las fuerzas de paz de la ONU están trabajando para calmar la situación y evitar errores de cálculo, informó The Times of Israel.
“Una medida precipitada, un error de cálculo, podría desencadenar una catástrofe que va mucho más allá de la frontera y, francamente, más allá de la imaginación”, dijo a los periodistas.
“Seamos claros: los pueblos de la región y los pueblos del mundo no pueden permitirse que el Líbano se convierta en otra Gaza”.
Hezbolá ha estado disparando cohetes y lanzando drones contra Israel casi a diario desde el 8 de octubre en ataques que, según dice, son en solidaridad con Hamás desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de octubre con el devastador ataque del grupo terrorista palestino.
Los cohetes y aviones no tripulados de Hezbolá han alcanzado ciudades y puestos militares a lo largo de la frontera norte.
Los ataques han obligado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares y han provocado enormes cantidades de destrucción, a medida que aumenta la presión política en Israel para que se adopten medidas más duras.
Decenas de miles de libaneses también han huido de sus hogares tras los ataques israelíes en el sur del Líbano.
Según la Resolución 1701, adoptada en 2006 para poner fin a la guerra entre Israel y los terroristas de Hezbolá, se desplegaron fuerzas de paz de la ONU para monitorear un alto el fuego a lo largo de la línea de demarcación de 120 kilómetros, o Línea Azul, entre Israel y el Líbano.
También pide a Hezbolá que retire sus fuerzas detrás del río Litani, una exigencia que el grupo terrorista ha ignorado.
“Las partes deben volver a comprometerse urgentemente con la plena implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y volver inmediatamente al cese de hostilidades”, dijo Guterres.
“Las fuerzas de paz de la ONU están en el terreno trabajando para reducir las tensiones y ayudar a prevenir errores de cálculo”, dijo Guterres.
“El mundo debe decir alto y claramente: la desescalada inmediata no sólo es posible, sino que es esencial”, afirmó. “No hay una solución militar”.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas dijo el viernes que Hezbolá tiene la capacidad de defenderse a sí mismo y al Líbano contra Israel, advirtiendo que “tal vez haya llegado el momento de la autoaniquilación de este régimen ilegítimo”.
“Cualquier decisión imprudente del régimen ocupante israelí para salvarse podría hundir a la región en una nueva guerra”, publicó la misión de Irán en la ONU en X.
Altos funcionarios estadounidenses recibieron a sus homólogos israelíes para reuniones en Washington el jueves, mientras aumenta la preocupación en el gobierno de Joe Biden por la posible apertura de un frente norte en toda regla a la guerra de Gaza que podría ver el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel abrumado por el arsenal de cohetes de Hezbolá.
Se cree que el grupo terrorista chií posee unos 150.000 cohetes que podría utilizar contra la infraestructura israelí.
Los funcionarios estadounidenses no han dicho explícitamente a sus homólogos israelíes que se oponen a un ataque contra Hezbolá, pero han advertido que tal ofensiva podría conducir a un conflicto regional mucho mayor con la participación directa de Irán, informó CNN.
Los funcionarios israelíes han sugerido que podrían llevar a cabo un ataque tipo blitzkrieg, pero los funcionarios estadounidenses han expresado escepticismo de que esos combates puedan contenerse.
Israel está tratando de empujar a las fuerzas de Hezbolá más al norte, hacia el Líbano, creando una zona de amortiguación que permitirá a los residentes israelíes sentirse lo suficientemente seguros como para regresar a sus hogares.
Estados Unidos todavía cree que puede negociar un acuerdo diplomático para restaurar la calma en la frontera norte si primero logra negociar un alto el fuego entre Israel y Hamás en Gaza.
Hasta ahora, el conflicto en la frontera han provocado la muerte de 10 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 15 soldados y reservistas de las FDI. También se han producido varios ataques desde Siria, sin heridos.
Hezbolá ha nombrado a 349 miembros que han sido eliminados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria. En el Líbano han muerto otros 63 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles.
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