Se calcula que hay entre 1,600 y 1,800 millones de musulmanes en el mundo, es decir, representan el 23% de la población mundial.
Un número que en el un siglo XXI en el que hay absoluta libertad de culto debería no ser trascendental.
¿Por qué entonces esta importante cantidad de musulmanes resulta amenazante para tantos gobiernos occidentales?
Como en todas las religiones del mundo, en el islam tenemos distintos niveles de religiosidad, podemos encontrar jóvenes universitarios musulmanes que conviven a diario con un mundo secular porque tienen la plena intención de integrarse y aportar a la sociedad; mientras que hay otros millones de musulmanes que se encuentran recluidos en países radicales, como Pakistán o Afganistán, en donde viven bajo las más estrictas leyes del Islam sin tener contacto con nada que no sea islámico.
Los gobiernos europeos no tienen inconveniente ni con los musulmanes moderados que se integran a la sociedad dentro de Europa, ni con los que se encuentran en los países musulmanes aislados viviendo el islam más radical.
La hostilidad surge con aquellos musulmanes ortodoxos y aislados que se encuentran viviendo en países europeos, en donde gobiernan democracias liberales.
¿Pero por qué estos musulmanes representan una incomodidad para sus respectivos gobiernos?
Por su crecimiento poblacional.
En años anteriores los musulmanes llegaron a Europa a través de la inmigración, ya que el Islam nació en el siglo VII en la península arábiga y se fue esparciendo hacia distintos confines de la tierra, pero en la actualidad la población musulmana se incrementa a pasos agigantados por la alta tasa de natalidad.
Hoy en día hay cerca de 25 millones de musulmanes en Europa. En Francia, por ejemplo, el país europeo con mayor cantidad de personas fieles al islam, hay 6,760,000 musulmanes, es decir, el 10% de la población.
Estos números son tan impactantes que la escritora egipcia Bat Yeor (Gissele Litman) ya acuñó el término “Eurabia”, en el que augura una Europa musulmana. La periodista italiana Oriana Fallacci ha apoyado este término tanto que ya se ha popularizado.
¿Pero cuál es el escenario preocupante de que la población musulmana se multiplique de esta forma?
Que un bebé musulmán, al nacer en un país europeo nace con todos los derechos que la ciudadanía le confiere, esto quiere decir que con el paso de los años podrá tanto formar partidos políticos como votar por el partido de su preferencia, de esta forma, en el mecanismo automático que es la democracia, una gran cantidad de musulmanes votan por partidos islamistas y de la noche a la mañana ya tenemos presidentes o Primeros Ministros musulmanes, de esta forma, aquella nación perdería su perfil laico, europeo y liberal.
El miedo de que los musulmanes se multipliquen en Europa con consecuencias desastrosas lo planteó nada más y nada menos que un musulmán, se trata de Omar Bin Bakri, yihadista radical, quien dijo: “Utilizaremos la democracia para destruir la democracia”
Así que la pregunta sería, ¿qué están haciendo los gobiernos europeos para que esto no suceda?
¿Podría haber una amenaza real en Europa ante la creciente población musulmana o sólo estamos hablado de islamofobia?
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