Judío iraní condenado a muerte vuelve a estar en “riesgo inminente de ejecución”, dice grupo de derechos humanos

Un judío iraní que iba a ser ejecutado la semana pasada por matar a un hombre en una pelea hace dos años corre nuevamente “riesgo inminente de ejecución”, dice un grupo de derechos humanos iraní.

Arvin Nathaniel Ghahremani fue condenado a muerte y se esperaba que fuera ejecutado la semana pasada según el código penal iraní de justicia retributiva (o “Qisas” en árabe) después de presuntamente matar a un musulmán iraní llamado Amir Shokri en defensa propia cuando lo atacaron con un cuchillo hace dos años, afirmó el sitio web de noticias Iran International, vinculado a la oposición. Sin embargo, recibió una suspensión de la ejecución en el último minuto, según The Times of Israel.

El grupo Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, dice ahora que la apelación de Ghahremani fue rechazada por la Corte Suprema iraní.

Según el grupo, la familia de Ghahremani dice que “los errores clave en el caso fueron ignorados intencionalmente” y sus acciones para salvar a la víctima no fueron tomadas en cuenta.

Los familiares también afirman que Ghahremani no estuvo adecuadamente representado por su abogado defensor en el tribunal.

Los judíos estadounidenses y otros recaudaron 1,5 millones de dólares para salvar a Ghahremani, pero sin éxito.

La terrible situación del judío iraní fue reportada por la organización de noticias Iran International, con sede en Londres.

Ghahremani tiene 23 o 24 años, según Beni Sabti, que nació en Teherán y es experto en Irán para el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel.

El régimen disfruta de las ejecuciones, dice experto.

“La decisión coloca a Ghahremani en riesgo inmediato de ejecución, lo que pone de relieve un proceso judicial empañado por [mala] supervisión y falta de representación justa”, informó Iran International, según dijo el sábado la Organización de Derechos Humanos de Irán (IHRNGO).

La familia de Ghahremani ha insistido en que él sólo actuó en defensa propia. Según los informes, Shokri primero atacó a Ghahremani con un cuchillo. El sistema judicial de Irán prioriza los derechos de los musulmanes sobre los judíos, los cristianos, los bahá’ís y otras minorías religiosas y étnicas.

“En estos últimos días y semanas, ha habido esfuerzos internacionales para liberarlo y lograr que la familia musulmana lo perdone y convierta la ejecución en una pena de prisión”, dijo Sabti a The Jerusalem Post.

“Los judíos en Estados Unidos y otros países recaudaron fondos por valor de más de 1,5 millones de dólares, incluida una oferta de un apartamento y la construcción de una mezquita en nombre del musulmán muerto”, dijo. “Parece que no estuvieron de acuerdo”.

“No me sorprende”, dijo Sabti. “La mayoría de las veces, el régimen y el sistema judicial no cooperan con la persona que va a ser ejecutada. Lo disfrutan y no les importa. No hacen nada para cambiar el veredicto”.

El régimen de Irán no hace ningún esfuerzo por llegar a la familia de un hombre muerto para convencerlos de que le perdonen la vida a la persona que enfrenta la pena de muerte, dijo, y agregó que la República Islámica de Irán “disfruta del proceso de ejecución”.

Según grupos de derechos humanos, el proceso judicial de Irán es ampliamente considerado uno de los sistemas legales más bárbaros.

“En cualquier momento podemos oír la noticia de que pueden ejecutarlo”, dijo Sabti.

La actitud helada del régimen puede significar que ejecuten sin previo aviso, dijo.

Los funcionarios judiciales pueden “decirle a una familia que será ejecutado el miércoles, y la familia viene el lunes y dicen que ya ha sido ejecutado”, dijo Sabti.

“Esto es Irán“.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío