La estrella del pop israelí, Adam falleció este jueves a la edad de 64 años tras una larga batalla contra el cáncer, informó esta mañana el Hospital Ijilov de Tel Aviv, según Haaretz.
Adam pidió publicar sus últimas palabras después de su muerte: “Si estás leyendo estas palabras, significa que estoy en un mundo mejor. Eso es lo que dicen; no puedo recomendarlo todavía. Quiero agradecer a todos por el maravilloso e increíble viaje en esta vida. Hice mucho, me comprometí, llegué hasta el final en todo: en el amor, en la amistad, en la creatividad. Me quedan algunos sueños sin realizar, pero no muchos. Gracias por cada persona que conocí o influí en ella de una forma u otra, gracias por la vida. Si no logré ayudar desde abajo para la liberación de los rehenes, intentaré hacerlo desde arriba”.
“Ein Motza” (“No hay salida”) de Adam.
Adam, nacido como Jaim Cohen, sufrió varias enfermedades en los últimos años. En 2017, estuvo hospitalizado por un periodo prolongado tras una operación de vesícula biliar. Debido a complicaciones de la cirugía, sufrió una infección en el páncreas, que dañó los órganos cercanos. En 2023, escribió en las redes sociales que padecía cáncer y que comenzaría una serie de tratamientos de quimioterapia y radiación. En mayo, publicó una actualización sobre su condición en Facebook, en la que escribió que no se encontraba bien y que sufría varios problemas, pero aún planeaba actuar a finales de mes en el Centro de Artes Escénicas de Tel Aviv.
“Mitztaer” (“Lo siento”).
“Adam (Jaim) nació para el escenario; un cantante de alma sensible y carismático, actor e intérprete talentoso capaz de conmover a cualquier público, así como una persona muy, muy encantadora detrás del escenario”, dijo la cantante Yardena Arazi al enterarse de la muerte de Adam. “Pasamos muchas horas juntos entre actuaciones, y siempre me sentí en casa con él, aparentemente una hermandad de nativos de Haifa. El viaje de su vida no fue simple, tuvo picos muy altos, disgustos y desafíos, y los superó de una manera admirable e inspiradora.
“La última vez que nos vimos fue en la Plaza de los Rehenes [en Tel Aviv], un último abrazo después de casi 40 años de amistad profesional y un gran afecto personal. No es de extrañar que incluso en las hermosas palabras de despedida que dejó para quienes lo amaban, prometió trabajar por los rehenes desde arriba también. Su alma buena y sensible siempre vio al otro. Vivió y amó y realizó sueños. Nos dejó hermosas canciones y momentos maravillosos y grandes dolores de cabeza. Adam, no olvidaremos. Descansa en paz.”
Adam nació en 1960 y creció en Aco, en el norte de Israel. Tras su servicio militar comenzó a presentarse en clubes nocturnos de Tel Aviv. Entre otras cosas, fue DJ y barman en el Penguin Club junto a Offer Nissim, con quien también colaboró más adelante en su carrera musical. En el Festival de Eurovisión de 1985, acompañó a Izhar Cohen en la canción “Olé, Olé”, que quedó en quinto lugar.
Posteriormente, Adam comenzó una carrera en Francia con el productor y empresario Shlomo Tzach. Grabó varias canciones en inglés bajo el nombre de Cris Life, pero no tuvieron éxito comercial. A su regreso a Israel, en 1987, grabó su primer álbum, “Sod” (“Secreto”), que incluyó varios éxitos, entre ellos “Ein motzá” (“No hay salida”). La mayoría de las canciones del álbum fueron escritas por Alona Kimhi, socia del autor y guitarrista israelí Izhar Ashdot, quien produjo el álbum.
A principios de 1988, Adam lanzó su segundo álbum “Merajok Lerajok” (“Desde lejos hasta lo lejos”), también producido por Ashdot.
“Sod” (“Secreto”) de Adam.
Al convertirse en un ídolo de adolescentes, con actuaciones en programas como “Ad Pop” y apareciendo en las portadas de revistas para adolescentes, Adam mantuvo una presencia en el escenario. De 1987 a 1990 ganó cuatro veces en el festival de danza y canción infantil Festigal, con las canciones “No hagas luz de eso” (1987), “Al Tishkaj” (“No olvides”) (1988), “Como caricatura de un heroe” (1989). y “Beso francés” (1990). En 1989 lanzó su tercer álbum, “Libre”, producido por Matti Caspi. El álbum no tuvo tanto éxito como los anteriores. Su éxito más popular es la nueva versión de la canción de Pupik Arnon, “Balada entre estrellas”.
En 1995, apareció en un programa infantil llamado “Pilay Klaim” en la Televisión Educativa Israelí, en el que interpretó a un actor que se interpretaba a sí mismo. Posteriormente actuó como el Hombre de Hojalata en el musical “El Mago de Oz”.
En 2007, Adam se declaró homosexual en un documental y dijo que había vivido como un hombre homosexual durante muchos años. En 2009, lanzó tres sencillos: “Invierno”, “No te lleves mi amor” y “Señorita”. Cinco años después, lanzó un álbum de actuaciones que incluía dos canciones nuevas además de sus grandes éxitos.
En 2011 protagonizó el programa “Salón de la Fama” del Canal 24, llegando al tercer lugar. Ese año, dramatizó su historia personal en una actuación solista en el festival de teatro israelí Teatroneto llamada “Jaim y Adam”, en la que describió sus días como cantante idolatrado, habló de su relación con su madre, sobreviviente del Holocausto con trastorno bipolar.
En 2020 participó nuevamente en el Festigal, un espectáculo de canto y danza israelí para niños, y continuó actuando ocasionalmente en varios clubes nocturnos. En 2022 colaboró con el cantante brasileño Nono, quien revivió su canción “Sod”.
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