Liderazgo de Irán analiza si ya es hora de producir un arma nuclear

Los líderes de Irán están llevando a cabo un “debate estratégico” sobre si ha llegado el momento de comenzar a fabricar armas nucleares, reportó The New York Times.

Así lo dijeron al periódico 4 funcionarios iraníes, incluidos diplomáticos y miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Al señalar que tres altos funcionarios cercanos al líder supremo de Irán, Ali Jamenei, han declarado públicamente en las últimas semanas que la ostensible doctrina iraní de no armas nucleares es reversible si el país considera que se enfrenta a una amenaza existencial, el NYT informó que los “círculos de poder” de Irán están discutiendo si es “hora llevar el programa nuclear a las armas y construir una bomba”.

Señaló que Irán ha enriquecido suficiente uranio con una pureza del 60% para al menos tres bombas.

También ha instalado 1.400 “centrifugadoras de próxima generación” en sus instalaciones de enriquecimiento de Fordo en las últimas semanas y, por lo tanto, podría duplicar ese inventario en semanas o meses si así lo desea.

El uranio enriquecido al 60% se puede convertir en combustible apto para bombas en días o semanas, según el informe.

Las instalaciones de Fordo están enterradas a tal profundidad, añade el informe, citando a funcionarios militares, que se necesitarían “ataques repetidos y precisos del mayor “destructor de búnkeres” de Estados Unidos para llegar a esa profundidad.

Citando entrevistas con una docena de funcionarios estadounidenses, europeos, iraníes e israelíes, y con expertos externos, el NYT evaluó que Irán ahora ha “consolidado su papel como Estado nuclear ‘umbral’, llegando hasta la línea de construir un arma”.

“Los funcionarios estadounidenses están divididos sobre la cuestión de si Irán se está preparando para dar ese paso final”, añade el informe.

Si bien los funcionarios estadounidenses dijeron al periódico que no hay evidencia de un esfuerzo iraní actual para convertir el uranio en un arma, “los israelíes argumentan que tales esfuerzos efectivamente están en marcha, bajo la apariencia de investigación universitaria”.

El NYT vinculó la reciente “expansión nuclear” de Irán con su ataque sin precedentes con misiles y drones contra Israel en abril, y dijo que algunos de los líderes iraníes creen que ese ataque, que fue frustrado casi por completo por Israel y sus aliados liderados por Estados Unidos, subrayaba “la necesidad de una un elemento disuasorio mucho más poderoso”.

“Aunque todavía tomaría más de un año producir realmente un arma”, dijo el NYT, “la pregunta es si las agencias de espionaje estadounidenses o israelíes detectarían el movimiento y serían capaces de detenerlo”.

Si Irán hubiera estado enriqueciendo uranio a los niveles actuales hace unos años, cuando la región no estaba tan tensa como lo está hoy, “es casi seguro que Israel estaría considerando opciones militares para atacar las instalaciones nucleares de Irán“.

El martes, en una reunión en el Pentágono con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo en comentarios públicos en inglés que “el tiempo se acaba” en la lucha para impedir que Irán obtenga armas nucleares.

“La mayor amenaza para el futuro del mundo y el futuro de nuestra región es Irán“, dijo Gallant. “Ahora es el momento de hacer realidad el compromiso de las administraciones estadounidenses a lo largo de los años de prometer impedir que Irán posea armas nucleares”.

Según un informe de Axios, que cita a tres funcionarios israelíes, el primer ministro Benjamín Netanyahu restableció una serie de grupos de trabajo hace dos semanas para abordar el programa nuclear de Irán, en medio de la preocupación de que la República Islámica pudiera intentar avanzar hacia la bomba ya en enero.

La renovada atención al programa nuclear de Irán se produjo después de que nueva información de inteligencia indicara que Irán podría estar buscando “acortar el cronograma” para volverse nuclear, según Yaakov Nagel, un ex asesor de seguridad nacional que sigue siendo cercano al primer ministro.

La investigación iraní se está llevando a cabo “bajo un paraguas académico”, dijo Nagel, y se cree que no cuenta con la aprobación oficial del Líder Supremo Ali Khamenei.

Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos e Israel creen que Jamenei está al tanto de la actividad pero está tratando de preservar cierto grado de negación, dijo.

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