Victoria Starmer, una mujer judía con una rica herencia cultural y tradiciones profundamente arraigadas, está a punto de convertirse en la primera dama del Reino Unido.
Entrelazada con su educación judía, la historia de su vida juega un papel importante en la configuración de los valores y prácticas de su familia.
Desde observar regularmente el Shabat hasta mantener fuertes conexiones con la comunidad judía, la influencia de Victoria se extiende más allá de la esfera doméstica hasta la carrera política de su marido, el líder laborista Keir Starmer.
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Mientras Keir está a punto de convertirse en el próximo primer ministro, el firme compromiso de Victoria con su fe y sus tradiciones culturales, así como su participación en la lucha contra el antisemitismo, enfatiza el papel único que desempeñará como nueva primera dama del Reino Unido.
Victoria Starmer, originalmente Victoria Alexander, nació en 1963 en el norte de Londres.
Su padre era de ascendencia judía polaca y su madre, médica comunitaria, se convirtió al judaísmo al casarse.
Mientras crecía, Victoria estuvo inmersa en las tradiciones y prácticas culturales judías, que desempeñaron un papel importante en la configuración de sus valores y su visión de la vida.
Según The Jewish Chronicle, “El padre de Victoria es judío (vinieron de Polonia) y su madre se convirtió cuando se casaron”.
Prácticas familiares y judías
En casa de los Starmer, las tradiciones judías se observan y aprecian activamente. A pesar de que Keir es ateo, la familia observa Shabat regularmente, marcando el día de descanso semanal con reuniones familiares y rituales tradicionales.
En una entrevista con The Jewish Chronicle, Keir mencionó: “Cada semana hay una jalá y decimos kidush”, destacando la importancia de estos rituales en su vida familiar.
Sus hijos son criados con una fuerte conciencia de su identidad judía, participando en diversas costumbres y celebraciones judías.
Keir ha enfatizado la importancia de estas tradiciones en su hogar, asegurando que sus hijos comprendan y aprecien su herencia cultural y religiosa.
La familia pertenece a la Sinagoga Judía Liberal en St. John’s Wood, Londres, lo que refleja su participación activa en la comunidad judía.
Según el Jewish Chronicle, Keir declaró: “Mi esposa en particular quiere que nuestros hijos conozcan la fe de su familia”.
La Sinagoga Judía Liberal es parte del movimiento Judío Liberal, una corriente progresista del judaísmo similar al judaísmo reformista en los Estados Unidos.
Se centra en interpretaciones modernas de las tradiciones judías y la inclusión, proporcionando un ambiente acogedor para judíos de todos los orígenes y niveles de observancia.
Este enfoque inclusivo se alinea bien con los valores de los Starmer, fomentando un sentido de pertenencia y comunidad.
Vida pública e identidad judía
La herencia judía de Victoria es un aspecto significativo, aunque discreto, de su personalidad pública.
Participa activamente en las actividades de la comunidad judía, aportando a su familia una riqueza cultural única.
Al mantener fuertes vínculos con sus raíces judías, los Starmer se aseguran de que sus hijos crezcan con un profundo conocimiento de su herencia.
A pesar de la destacada posición política de su marido, Victoria prefiere mantenerse alejada del foco político y centrarse en sus responsabilidades profesionales y su vida familiar.
El hecho de que la esposa del primer ministro entrante sea una judía comprometida es particularmente relevante dada la historia reciente del Partido Laborista con acusaciones de antisemitismo.
Keir ha dejado claro que su compromiso de abordar el antisemitismo en el Partido Laborista es una cuestión de principios y valores, reforzados por las prácticas culturales y religiosas observadas en su hogar.
Reiteró este compromiso en un discurso ante los Amigos Laboristas de Israel, enfatizando que “el antisemitismo antisionista es la antítesis de la tradición laborista”.
Conexión con Israel
La conexión de Victoria con el judaísmo la vincula inherentemente con Israel. Tiene familia que vive en Israel y Keir ha expresado su profunda preocupación por su seguridad en medio de la masacre del 7 de octubre.
Su postura sobre Israel es de apoyo y enfatiza el derecho de Israel a defenderse mientras aboga por la paz y una solución de dos Estados. Keir declaró durante una conferencia laborista: “Condeno rotundamente el asesinato sin sentido de hombres, mujeres y niños, incluidos ciudadanos británicos, a sangre fría por parte de los terroristas de Hamás“.
En una entrevista con LBC, también expresó “profunda preocupación” por su familia extendida en Israel y destacó la “increíble ansiedad” que estaban experimentando.
Keir añadió: “Apoyamos a nuestras comunidades judías aquí y apoyamos a Israel a nivel internacional”. También señaló que los ataques antisemitas en el Reino Unido se han triplicado desde que comenzó el conflicto y afirmó: “Los ataques [antisemitas] no son una excepción”.
Keir Starmer enfatizó el derecho de Israel a defenderse y la necesidad de adherirse al derecho internacional, afirmando: “Todo debe hacerse dentro del derecho internacional”.
Criticó a la BBC por su negativa a etiquetar a Hamás como terrorista, afirmando que terrorismo es “obviamente lo que estamos presenciando”.
Al discutir soluciones a largo plazo al conflicto, Starmer destacó la importancia de las propuestas de paz y una solución de dos Estados, afirmando: “Necesitamos volver a las propuestas de paz y a una solución de dos Estados”, y añadió: “Lo que Hamás ha hecho lo ha alejado aún más, y de forma deliberada”.
Antisemitismo en el Partido Laborista
Durante la última década, el Partido Laborista se ha enfrentado a importantes críticas y controversias por acusaciones de antisemitismo.
Bajo el liderazgo de Jeremy Corbyn, se denunciaron numerosos incidentes y denuncias de comportamiento y retórica antisemita dentro del partido.
Esto dio lugar a investigaciones y a una condena generalizada por parte de las comunidades judías y más allá. La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) publicó un informe en 2020 detallando el fracaso del partido a la hora de abordar adecuadamente estas cuestiones, destacando una “ruptura de confianza” entre el Partido Laborista y la comunidad judía.
Al convertirse en líder del Partido Laborista, Keir Starmer se comprometió públicamente a “erradicar el antisemitismo” y restaurar la confianza, afirmando que habría “tolerancia cero” para tal comportamiento dentro del partido.
El reciente éxito electoral del Partido Laborista
El Partido Laborista de Keir Starmer está preparado para poner fin al gobierno de 14 años del Partido Conservador en el Reino Unido, y se espera que consiga una mayoría significativa en el parlamento.
Una encuesta a pie de urna sugiere que los laboristas ganarán 410 de los 650 escaños, lo que pone de relieve la insatisfacción generalizada de los votantes con los conservadores por la crisis del costo de vida y la inestabilidad política. El primer ministro Rishi Sunak admitió la derrota y reconoció el pobre desempeño del partido.
El partido Reform UK de Nigel Farage, que defiende el populismo de derecha, también logró avances notables.
A pesar de la victoria laborista, Starmer enfrenta numerosos desafíos, incluidos problemas económicos, servicios públicos tensos y preocupaciones relacionadas con el Brexit.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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