‘Sueño que están juntos’: madre de hermanos rehenes en Gaza habla de la vida desde el 7 de octubre

Los hijos de Sylvia Kunio siguen cautivos en Gaza, mientras que su nuera y sus nietas han regresado. Ella habló de su lucha actual en la radio 103FM con Udi Segal y Anat Davidov.

Sylvia Kunio es la madre de Ariel y David, quienes todavía están cautivos en Gaza, junto con el socio de Ariel, Arbel Yehud.

Ocho miembros de la familia Aloni-Kunio de Nir Oz fueron secuestrados el 7 de octubre. La nuera de Sylvia, Sharon Aloni-Kunio, y sus jóvenes nietas, Emma y Yuli Kunio, regresaron del cautiverio después de 52 días como parte del primer trato con rehenes, según The Jerusalem Post.

La hermana de Sharon, Danielle, y su hija Amelia, de cinco años, también fueron secuestradas.

Sylvia Kunio habló el pasado miércoles por la mañana con Udi Segal y Anat Davidov en la radio 103FM.

Kunio describió el regreso de su familia y su espera por los hombres que aún estaban cautivos.

“Es muy duro. La incertidumbre es terrible e inimaginable, de verdad”, dijo. “Mis nietas pasan días y noches muy difíciles. Ayer cumplieron cuatro años, sin su padre y sin su tío. Preguntan cuándo las traerán de vuelta las personas malas.

“Esto sucede todos los días, todas las noches, con gritos y lágrimas”, continuó Kunio. “Es horrible, es inimaginable que no haya ningún acuerdo, que no haya nada. No me he rendido. Tengo la esperanza de que regresen. Tengo sueños en los que los veo en el hospital y corro hacia ellos, los abrazo, los beso por todo lo que han pasado”.

Una familia destrozada

Sylvia agregó: “Realmente espero que estén juntos. Otro sueño recurrente que tengo es que estén juntos. Intentamos hablar de otras cosas. Tenemos alegría, por supuesto, pero se siente la ausencia.

“Hace un mes, estábamos en casa de mi hijo mayor para comer, y Eitan, el gemelo de David, estaba allí con sus hijas y su esposa. Cuando llegamos con Emma y Yuli, vieron a Eitan, que es idéntico a David, y fueron a ver a la madre de Sharon y le preguntaron cuándo regresaría su padre. Esta es nuestra realidad. Somos una familia numerosa que se siente dividida. El 6 de octubre había 20 personas en mi casa, y el 7 de octubre, había 12”.

Sobre el apoyo que la familia recibe del público, Kunio dijo: “La gente no se cansa de nosotros. Actualmente vivimos en Karmei Gat y el calor aquí es increíble. Lo vemos en las tiendas. La gente nos abraza y “es increíble. La gente viene a nuestra manifestación todos los sábados y sorprende que venga gente de diferentes lugares cada semana”.

Kunio concluyó: “No hablo del cautiverio con mis nietas porque es muy sensible y las lleva de vuelta a esos días. No puedo hablar de eso. Para dar a luz a estos niños, perdí mucho. Estuve en reposo en cama durante el embarazo de ocho meses”.

Ariel también tuvo un gemelo que murió en el camino y aguantó hasta el final. Como madre, estoy rota. El anhelo es terrible. Si pudieran escucharme, les diría que todos estamos vivos: Eitan vive con las niñas y su esposa, Stav, y todos los apoyamos, los amamos y esperamos que regresen”.

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