Rehén liberado en operación de rescate: Guardias de Hamás amenazaron con asesinarme en cautiverio

Andrey Kozlov, quien fue liberado del cautiverio de Hamás el mes pasado junto con otros tres rehenes en una operación de rescate israelí, dijo que sus guardias de Hamás lo habían convencido de que lo matarían en cautiverio.

Andrey Kozlov recuerda que su captor le dijo que lo filmarían para un video propagandístico y luego lo ejecutarían, y describe el daño psicológico sufrido durante ocho meses en Gaza.

Kozlov, de 27 años, realizó una serie de entrevistas con medios hebreos por primera vez desde que fue rescatado el 8 de junio.

Fue uno de los 251 rehenes secuestrados en la Franja de Gaza por terroristas de Hamás durante su devastador ataque del 7 de octubre contra Israel que mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles.

Kozlov fue rescatado junto con Almog Meir Jan, de 21 años, y Shlomi Ziv, de 40, por fuerzas especiales israelíes que asaltaron el campo de refugiados de Nuseirat en el centro de Gaza. Los tres fueron capturados el 7 de octubre junto con decenas de personas más en el festival de música al aire libre de Nova, donde los terroristas masacraron a más de 360 ​​personas.

Otro rehén israelí, Noa Argamani, de 26 años, fue rescatada de un edificio cercano durante la misma operación.

Kozlov, quien se mudó de Rusia a Israel unos 18 meses antes del 7 de octubre, realizó las entrevistas en un inglés entrecortado.

“En algunos momentos estuve seguro de que nos tomaron para matar, asesinar y filmar este proceso”, dijo al Canal 12, que difundió un avance de una entrevista que saldrá al aire íntegra el viernes, según The Times of Israel.

Kozlov recordó que un día llegó un hombre con barba y sin bigote y le quitó la venda que le obligaban a llevar. Luego le dijeron que su captor lo filmaría al día siguiente en un video de propaganda y luego lo mataría.

“Pensé, entonces ese será [el final] de mi historia… ¿De verdad?”, dijo al Canal 12.

En declaraciones al Canal 13, Kozlov dijo que el miedo a ser asesinado pesaba constantemente sobre él. Sus captores siempre llevaban consigo un cuchillo grande y a menudo lo ataban.

“Tal vez en un minuto, tal vez en una hora, tal vez un día, tal vez una semana, puedas morir”, dijo, recordando que tenía “muchos sentimientos terribles y repugnantes todos los días”.

“Sentí sólo un objetivo: que necesitaba sobrevivir y volver a casa”, dijo Kozlov.

Dijo que su tiempo en cautiverio fue tan difícil emocionalmente que ahora le cuesta sentir algo desde su rescate.

“Mi fuente de sentimientos está vacía. Ahora entiendo todo lo que tengo en la cabeza, pero muchas cosas no las siento aquí”, dijo, señalando su corazón.

En una entrevista con Yedioth Ahronoth, Kozlov dijo que sus captores constantemente les decían a él y a los otros rehenes que el gobierno israelí quería que murieran y que los matarían si las FDI intentaban rescatarlos.

Bromeó diciendo que los captores no reconocieron la disonancia al afirmar que a Israel no le importaban los rehenes y al mismo tiempo sugirió que las FDI podrían venir a rescatarlos.

Mientras estuvo en cautiverio se recordaba a sí mismo que lo más importante era regresar vivo con sus padres y su familia.

“Me decía todo el tiempo: ‘Vivo, bien y con salud’”, recordó.

Kozlov también describió el momento en que sus salvadores le permitieron hablar por primera vez directamente con sus padres.

“Cuando me preguntaron si quería hablar por teléfono con mamá y papá, ese fue el límite para mí. Le grité ‘¡Mamá! Me salvé dos veces de la muerte’”, es decir, la masacre en el festival Nova y los ocho meses de cautiverio.

Tanto Canal 13 como Yedioth también publicaron avances de las entrevistas completas que se publicarán durante el fin de semana.

Los padres de Kozlov han hablado anteriormente con los medios sobre el tormento que experimentó su hijo en cautiverio, reforzando los informes sobre el abuso psicológico que sufrieron los rehenes.

“Andrey nos dijo: ‘Hay algunas cosas que nunca les contaré’. No sé qué no nos dijo y qué no quiere decirnos nunca”, dijo su madre Evgeniia Kozlova el mes pasado.

A los rehenes se les impusieron reglas estrictas sobre cómo comportarse y eran castigados si violaban alguna de ellas.

Los guardias abusaban verbalmente de los prisioneros con frecuencia. “Les gustaba decirles: ‘Eres un animal, eres un burro, eres un tonto, estás sucio’. Ahora Andrey conoce perfectamente bien estas palabras en árabe; ha aprendido bien las malas palabras en árabe”.

En declaraciones a The New York Times, Kozlova dijo que los captores le habían dicho: “Tu mamá está de vacaciones en Grecia. No sabe nada de ti ni quiere saberlo”.

También los habían persuadido de que sus novias estaban saliendo con otros hombres, dijo al medio británico The Telegraph.

El padre Mikhail contó a la emisora ​​pública Kan que un guardia era particularmente cruel y mentalmente perturbado, abusando de él un día y al siguiente diciendo: “Te amo”.

“Se trataba de terror psicológico cuyo objetivo era hacer que los rehenes se sintieran más incómodos” y “quebrarlos mentalmente”, dijo Mikhail.

Un médico israelí que trató a los cuatro rehenes tras su rescate dijo que los golpeaban con frecuencia.

Israel respondió al ataque de Hamás con una ofensiva militar en Gaza para destruir al grupo terrorista, derrocar su régimen y liberar a los rehenes.

Se cree que 116 rehenes permanecen en Gaza (aunque las FDI han confirmado la muerte de 42 de ellos) tras la liberación de 105 civiles durante una tregua a final de noviembre, y otros cuatro liberados antes. Siete rehenes han sido rescatados con vida por las tropas, y también los cuerpos de 19 rehenes, incluidos tres abatidos por error por fuego amigo.

Una persona más figura como desaparecida desde el 7 de octubre y aún se desconoce su destino.

Hamás también retiene a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados de las FDI asesinados en 2014.

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