El gobierno votará el domingo sobre la extensión del servicio obligatorio para los soldados varones de las Fuerzas de Defensa de Israel a tres años, informó The Times of Israel.
Una vez aprobada por un foro de todos los ministros del gobierno, durante los próximos 5 años los soldados varones servirán 36 meses, lo que significa que la orden cubrirá efectivamente un período de ocho años.
Si se aprueba, comenzará a aplicarse a los soldados actualmente en servicio y también se aplicará a las mujeres que estén sirviendo en puestos que les exigen firmar una exención de que su período de servicio será igual al de los hombres en los mismos roles.
Al final del período de extensión, el servicio militar volverá al compromiso actual de 32 meses.
El organismo de control del Movimiento por la Calidad del Gobierno criticó la “decisión escandalosa”, que se produjo mientras el gobierno debate sobre la legislación para reclutar a ultraortodoxos que disfrutan de amplias exenciones del servicio militar.
Los críticos dicen que la iniciativa mantendrá efectivamente a masas de ultraortodoxos fuera del ejército en lugar de verlos reclutados.
El grupo dijo en un comunicado que el “paso cínico e indignante” de seguir adelante con la extensión sin reclutar a los ultraortodoxos “constituye una injusticia moral y un crimen contra los combatientes que soportan la carga” del servicio militar.
La declaración citó una estimación de que hay 63000 hombres ultraortodoxos elegibles para el reclutamiento y pidió al gobierno que revierta la decisión de extender el servicio a aquellos que ya están en uniforme.
Según Kan, el avance de la prórroga se vio frenado por una disputa sobre el asunto entre el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
Después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu interviniera personalmente y ordenara a los dos llegar a un compromiso, lo hicieron, lo que permitió al gabinete de seguridad enviar la extensión para la aprobación del gobierno.
Gallant y Smotrich están divididos en dos cuestiones clave: Gallant quiere que la extensión dure diez años para reconstruir el poder de combate del ejército, mientras que el Ministerio de Finanzas quiere mantener la orden a sólo 5 años porque la extensión del servicio de los soldados impacta la economía al mantener sacarlos de la fuerza laboral.
Además, el Ministerio de Finanzas quiere aque la extensión del servicio estuviera vinculada a las funciones de los soldados en las fuerzas, de modo que las tropas de combate sirvieran los tres años completos, pero los soldados que no combatieran obtuvieran una liberación más temprana, aunque también con un salario menor.
El Ministerio de Defensa, por su parte, insistió en que un plan de este tipo sólo podría implementarse en otros dos o tres años, cuando haya una imagen más clara de si se necesitan o no más soldados en funciones no relacionadas con el frente.
En una reunión de gabinete a principios de esta semana, Gallant enfrentó el desprecio de sus colegas ministros, incluido Netanyahu, por su presión para la extensión mientras se niega a respaldar el proyecto de ley ultraortodoxo a menos que obtuviera un amplio consenso en la Knéset, incluso de los legisladores de la oposición.
Según se informa, Netanyahu calificó la postura de Gallant sobre el proyecto de ley ultraortodoxo como “el colmo del cinismo y la politización”.
El Comité de Asuntos Exteriores y Defensa está trabajando actualmente en un proyecto de ley de alistamiento ultraortodoxo que su presidente Yuli Edelstein también ha dicho que avanzará sólo si hay un “acuerdo amplio”, lo que enfurece a Netanyahu y los ultraortodoxos, que lo ven como el única manera de impedir una movilización masiva de ultraortodoxos.
Si se aprueba, la legislación establecería la edad de exención del servicio obligatorio para los estudiantes ultraortodoxos en 21 años y aumentaría “muy lentamente” la tasa de alistamiento ultraortodoxo.
Gallant fue el único miembro de la coalición que votó el mes pasado en contra de revivir el proyecto de ley, que inicialmente pasó su primera lectura bajo el gobierno anterior.
Destacados rabinos ultraortodoxos instaron a los jóvenes ultraortodoxos el miércoles y jueves a rechazar cualquier contacto con las Fuerzas de Defensa de Israel, mientras los partidos que representan a su comunidad intensificaron sus amenazas de abandonar el gobierno si Netanyahu no aprueba una ley para eximir a los ultraortodoxos del servicio militar.
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