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sábado 07 de septiembre de 2024
Masacre de Hamás en Kibutz Be'eri-Israel

Joseph Hodara / Israel: ¿Hacia dónde?

Dos factores modelan el texto que sigue. De un lado, el hacer profesional que me condujo a enhebrar futuros de América Latina y de México en marcos académicos y en organismo regionales como la CEPAL y UNESCO.

El lector interesado los hallará en los amplios e ineludibles espacios de Google.

Y del otro, los presentes escenarios en Israel que ningún activo lector y actor puede eludir. Apenas tienen precedentes en nuestra historia y no es difícil imaginar que gravitarán significativamente en escenarios futuros.

Señalaré cinco factores que habrán de modelarlos. Una revista que no pretende agotar la rica complejidad del tema.

Uno de ellos: el reciente informe de Tzahal sobre lo ocurrido el trágico 7 de octubre en el sur del país, específicamente en el Kibutz Be’eri, que revela con áspera franqueza la cobarde impotencia que reveló en aquellos días.

Ya es claro que si amplias unidades del ejército hubieran llegado a tempranas horas, las dimensiones del desastre habrían sido nulas o estrechas.

El resultado es conocido: la muerte de más de mil doscientos israelíes y el cautiverio de cientos de ellos, amén del inicio de operaciones militares que ya cobraron más de 600 muertos y 10 mil heridos.

Complejo y trágico escenario que motiva una masiva y pertinaz decepción que reclama, hasta aquí sin éxito, el desalojo del fallido gobierno de Netanyahu.

Al mismo tiempo enhebra preguntas en torno a la confianza que en el futuro merecerán los líderes políticos y militares del país.

A este primer factor cabe añadir el probable declive del ejercicio democrático como resultado del ascenso de las tendencias teo-fascistas animadas por la pareja Smotrich-Ben Gvir.

Bezalel Smotrich controla hoy no solo la economía del país. Es también activo miembro en el Ministerio de Defensa y anima en este marco la colonización israelí de Judea y Samaria, incluidas partes que hoy pertenecen a la Autoridad Palestina localizada en Ramallah.

Itamar Ben Gvir, por su lado, dirige y moviliza desde hace meses a las fuerzas policiales del país que no ahorran frenos, incluso golpes, a los manifestantes que exigen el retorno de los rehenes y el fin del gobierno de Netanyahu.

Capacidad represiva susceptible de ampliarse si esta pareja amplía su poder.

A este escenario cabe agregar un tercer componente: la probable inserción en las filas militares de jóvenes que forman parte de segmentos religiosos que hasta aquí han eludido la ciudadana obligación.

Si aciertan en resistir y eludir este deber, el descontento ciudadano ganará amplitud. Y en estas circunstancias, no pocos padres se preguntarán si es acertado arriesgar el futuro y la vida de sus hijos cuando el gobierno tolera esta selectiva deserción.

El cuarto factor que gravita en nuestro ingrato escenario es la amenaza de un grave quiebre económico-financiero y regional en el país. De momento la tasa de interés se mantiene elevada, la Galilea está considerablemente deshabitada, el gasto público revela alturas sin precedente, y el éxodo de expertos y empresas en materia cibernética se antoja irrefrenable.

Previsible resultado: un masivo desempleo y una grave inestabilidad macroeconómica que se traducirá en masivas protestas, el franco endeudamiento del país y la personal búsqueda de alternativas.

Finalmente, es altamente probable que el Medio Oriente, Israel e Irán en particular, conocerá escenarios públicos y militares influidos por la potencial o activa presencia del arma nuclear.

Circunstancia que mudará el matiz y los costos de un eventual enfrentamiento militar al tiempo que alentará temores e incertidumbres en torno al devenir nacional y regional.

En suma: un conjunto de variables que exige alta atención y calidad en el liderazgo del país que inserta a nuestro país, con irradiación de efectos en las diásporas, en nuevos e inquietantes escenarios.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío. Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío

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