Biden llama a la unidad tras intento de asesinato de Trump

El presidente Joe Biden hizo un llamado el domingo al país para “unirse como una nación” tras el intento de asesinato de su predecesor, Donald Trump, y dijo que ordenó una revisión de seguridad independiente sobre cómo pudo haber ocurrido tal ataque, informó la AP.

Biden pronunció breves comentarios por la tarde desde la Casa Blanca después de recibir una sesión informativa sobre la investigación en la Sala de Situación.

Pidió una revisión “minuciosa y rápida” y pidió al público que no “haga suposiciones” sobre los motivos o afiliaciones del tirador.

El presidente dijo que también ordenó al Servicio Secreto de Estados Unidos que revise todas las medidas de seguridad para la Convención Nacional Republicana, que comienza el lunes en Milwaukee.

“Un intento de asesinato es contrario a todo lo que defendemos como nación. Todo. No se trata de quiénes somos como nación. No es estadounidense. Y no podemos permitir que esto suceda”, dijo Biden. “La unidad es el objetivo más difícil de alcanzar, pero nada es más importante que eso en este momento”.

Biden planeaba pronunciar un discurso extenso a la nación el domingo por la noche en un discurso desde la Oficina Oval.

Mientras tanto, el presidente dijo que él y la primera dama Jill Biden están orando por la familia de Corey Comperatore, un exjefe de bomberos que fue asesinado durante el mitin de Trump el sábado en Butler, Pensilvania.

“Estaba protegiendo a su familia de las balas”, dijo Biden. “Dios lo ama”.

El presidente también dijo que había tenido una “conversación breve pero buena” con Trump en las horas posteriores al ataque y que estaba “sinceramente agradecido” de que el expresidente esté “bien y recuperándose”.

Trump, quien ha pedido resiliencia nacional desde el tiroteo, publicó en su cuenta de redes sociales después de los comentarios de Biden: “¡ÚNETE EE. UU!”

El equipo de Biden está lidiando con cómo calibrar el camino a seguir después del ataque del fin de semana a la misma persona a la que intenta derrotar en las elecciones de noviembre.

Biden, que se ha propuesto tildar a Trump de una terrible amenaza a la democracia y a los principios fundacionales de la nación, ha puesto un freno a esos mensajes políticos, al menos a corto plazo.

Poco después del ataque del sábado por la noche, la campaña de reelección de Biden dijo que suspendería “todas las comunicaciones salientes y trabajaría para retirar nuestros anuncios de televisión lo más rápido posible” durante un período de tiempo no especificado.

El presidente también pospuso un viaje planeado a Texas el lunes, donde iba a hablar sobre el 60 aniversario de la Ley de Derechos Civiles en la biblioteca presidencial Lyndon B. Johnson.

Una entrevista de NBC News entre Biden y el presentador Lester Holt ahora se llevará a cabo en la Casa Blanca, en lugar de en Texas, como se planeó inicialmente.

La vicepresidenta Kamala Harris también pospondrá un viaje de campaña planeado a Florida el martes, donde tenía previsto reunirse con votantes republicanas.

Mientras tanto, Trump anunció que está adelantando sus planes para ir a Milwaukee y que llegará más tarde el domingo a la convención republicana, donde las críticas a Biden y los demócratas seguramente serán abrasadoras.

Los acontecimientos del fin de semana fueron sólo la última agitación en una campaña que ha estado extraordinariamente revuelta en las últimas semanas.

El inestable desempeño de Biden en el debate del 27 de junio asustó tanto a su propio partido que algunos de sus principales representantes y donantes se volvieron contra él, y casi 20 miembros demócratas del Congreso pidieron al presidente que abandonara la carrera por completo.

Ante las crecientes dudas sobre si estaba apto para un segundo mandato, Biden y sus principales asesores han estado luchando por salvar su campaña agregando eventos en todo el país y criticando más agresivamente a Trump.

El ataque del sábado trastocó –al menos brevemente– esa contraofensiva en la cúspide de la convención republicana.

La campaña espera que el discurso de la tarde del domingo le brinde a Biden la oportunidad de enfatizar aún más su punto sobre la necesidad de unidad, pero también de demostrar un liderazgo que podría calmar a los críticos nerviosos dentro de su propio partido.

“Debatiremos y no estaremos de acuerdo, eso no va a cambiar”, dijo Biden en sus comentarios de la tarde. “Pero no perderemos de vista quiénes somos como estadounidenses”.

Aunque los investigadores todavía están en las primeras etapas para determinar qué ocurrió y por qué, algunos críticos de Biden critican al presidente por decirle a los donantes en una llamada privada el lunes que “es hora de poner a Trump en la diana”.

Una persona familiarizada con esos comentarios dijo que el presidente está tratando de dejar claro que Trump se había salido con la suya con una agenda pública liviana después del debate del mes pasado, mientras que el propio presidente enfrentaba un intenso escrutinio.

La persona habló bajo condición de anonimato para discutir más libremente conversaciones privadas.

En la llamada a los donantes, Biden dijo: “Tengo un trabajo y es vencer a Donald Trump… Estoy absolutamente seguro de que soy la mejor persona para poder hacerlo”.

Continuó: “Entonces, hemos terminado de hablar del debate. Es hora de poner a Trump en el blanco. No ha hecho nada durante los últimos 10 días excepto pasear en su carrito de golf, alardeando de puntuaciones que no obtuvo… De todos modos, no entraré en su juego de golf”.

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