La organización terrorista Hamás incrementó su apoyo popular antes de las últimas elecciones palestinas en el 2006 gracias a su ideología radical en contra del estado de Israel. Además Fatah, el gobierno de Palestina en aquel entonces en Gaza, era visto como un gobierno corrupto, mientras que Hamás ayudaba a las comunidades palestinas con numerosos programas sociales.
El descontento de algunos sectores de la población palestina hacia el gobierno de Hamás ha existido desde su creación, sin embargo nunca se había mostrado de forma latente por miedo a la represión del grupo terrorista.
Esto ha cambiado desde que inició la guerra entre israel y Hamás, pues la gran mayoría de los civiles en la Franja de Gaza han sido desplazados de sus hogares, además de que varios de los edificios han sido dañados o destruidos.
La difícil situación que viven los gazatíes ha provocado el aumento de su descontento con Hamás, el cual se encuentra cada vez más débil a causa de la ofensiva militar israelí. Es por esto que el miedo de los gazatíes para criticar públicamente a Hamás, ha disminuido.
Algunas personas en la Franja de Gaza han asegurado a los medios de comunicación que hoy en día es común insultar a Hamás y a sus líderes en las calles. Se les critica por esconder a los secuestrados israelíes en apartamentos de civiles en zonas concurridas, así como también por lanzar cohetes desde regiones pobladas. Muchos opinan que Hamás ha destruido a los gazatíes, y piden un alto al fuego con el estado de Israel.
También se critica a Hamás por lo ocurrido el 7 de octubre, pues actualmente muchos opinan que el ataque hacia Israel no sirvió de nada. Incluso se menciona que algunos gazatíes le han puesto a sus burros el nombre de Yahya Sinwar, quien es el líder de Hamás.
El miedo a la organización terrorista ha disminuido pero no ha desaparecido, y Hamás trata de recuperar el control de la opinión pública.
Han habido informes y videos que muestran a terroristas de Hamás golpeando y disparando a quienes toman parte de la ayuda humanitaria. Esta semana el activista palestino Ameen Abed fue secuestrado y torturado por Hamás. El activista ya había sido arrestado varias veces antes del 7 de octubre por hablar en contra del gobierno palestino, en esta ocasión el castigo fue más severo.
Encuestas con una credibilidad cuestionable realizadas por instituciones palestinas, han dado como resultado la conclusión de que la mayoría de los gazatíes son leales a su gobierno. Sin embargo, alto funcionario de Hamás ha reconocido en privado a los medios de comunicación que el grupo terrorista ha perdido apoyo popular desde el inicio de la guerra.
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