En una semana se conmemora el 17 de tamuz, éste es el día en que los romanos rompieron las murallas que protegían a Jerusalén y comenzó lo que sería la destrucción de la ciudad y el Templo. Es un tiempo solemne durante el cual ayunamos, hacemos reflexión y tratamos de reparar en nuestro interior los errores que como cultura nos llevaron y nos mantienen viviendo en el Exilio. Tras este día empieza lo que serían las Tres Semanas de Luto que son la cúspide de dicha actitud. Entre los muchos temas que se señalan, y las líneas de exploración que pueden tomarse, los siguientes son algunos de los más importantes.
La unidad
Uno de los principales temas que se trabajan tanto en el Ayuno de Tamuz como durante las Tres Semanas es el tema de la unidad al interior del pueblo judío. El regreso a la Tierra de Israel, la reinstauración del Sanhedrín y el Templo se darán en el momento que el pueblo de Israel pueda configurarse como uno sólo nuevamente y podamos reparar las diferencias que nos dividen. En su momento la ciudad cayó primordialmente por las pugnas internas que la dividían, la ruptura de las murallas son un síntoma y un símbolo de eso. Por eso cuando se acerca la fecha del Ayuno muchos rabinos hablan de la importancia de la unidad, del fortalecimiento de los lazos y las estrategias que pueden llevarnos a lograrlo. Rab Sacks proponía el diálogo, la aceptación de la diferencia, la consciencia de un futuro compartido y la escucha como principales herramientas.
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El contacto con D-os desde la realidad y la sinceridad
Aparte de la ruptura de las murallas el 17 de tamuz también ocurrieron eventos sumamente trágicos para el pueblo de Israel, estos fueron los siguientes: el evento del Becerro de Oro durante el cual Moisés rompe el primer set de Tablas de la Ley, se detuvo por primera vez el sacrificio diario de tamid que se hacía en el Templo, se quemó publicamente un rollo de Torá y se desacralizó el templo con un ídolo. Todos los sucesos tienen relación con la relación que Israel establece con D-os a través de la concepción de un pacto y la ruptura del mismo cuando incurre en idolatría. La ruptura de las murallas son espejo de lo ocurrido durante el Becerro de Oro.
El gran error del Becerro de Oro es buscar intermediarios entre el hombre y D-os. Es tratar de crear una realidad ajena a la cual servir, en vez de abrirse a ver a D-os de forma directa en la manera que se presenta dentro de nuestra realidad. En tamuz también tratamos de trabajar ese aspecto de nuestra espiritualidad, buscamos buscar sinceridad en nuestra relación con la divinidad.
La esperanza
La Guemará relata como rabí Akiva al ver las piedras que quedaban del Templo destruidas en vez de llorar rió de alegría. Cuando le preguntaron la razón de su risa, contestó que así como se cumplieron las profecías que hablaban de la destrucción de Jerusalén, también se cumplirían las de su reconstrucción. Y ese es el subtexto que subyace al Ayuno de Tamuz, es el inicio del regreso. El inicio de la Revelación última, la esperanza. En las semanas que le siguen mientras hacemos el luto también leemos fragmentos de Jeremías e Isaías que justo son los profetas que más hablan de la esperanza y de la Redención.
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