El Ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, se pronunció en contra de un posible acuerdo para la liberación de los rehenes en manos de Hamás durante una visita al Monte del Templo y el complejo de Al Aqsa, informó Haaretz.
“Vine aquí, al lugar más importante para el Estado de Israel, para orar por los rehenes y por su regreso, pero sin un acuerdo imprudente, sin una rendición”, dijo Ben Gvir.
“Estoy orando y trabajando duro para que el Primer Ministro tenga la fuerza para no ceder y continuar hacia la victoria, aumentar la presión militar, cortarles el combustible y ganar”, agregó.
Fuentes palestinas informaron que la policía impidió la entrada al sitio durante la visita de Ben Gvir.
El ministro del Interior Moshé Arbel, de Shas, criticó la visita Ben Gvir, y señaló que los grandes rabinos y el Consejo Rabínico Principal de Israel acordaron y decretaron unánimemente, “con la mayor urgencia”, que hay una “severa advertencia de que nadie debe atreverse a ingresar al área del Monte del Templo hasta la llegada del Mesías“.
“Un día pasará la era de las provocaciones de Ben Gvir. La Torá no cambiará”, afirmó el ministro ultraortodoxo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania condenó la visita en una publicación en X, calificándola de un paso provocativo que refleja el gobierno extremista israelí y sus “medidas unilaterales y política sistemática para violar los estándares internacionales”.
El miércoles por la noche, Ben Gvir comentó durante una reunión del gabinete sobre un posible acuerdo de rehenes, advirtiendo que “un acuerdo imprudente ahora no solo pondría en peligro a Israel sino que sería una bofetada a Trump y una victoria para Biden“.
Por su parte, la ministra del Likud, Gila Gamliel, criticó duramente a Ben Gvir y a su aliado de extrema derecha, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, describió su oposición a un acuerdo de rehenes como “una carga para este gobierno” y sugirió: “No estaría de más que renunciaran”.
Durante un debate en la Knéset, Ben Gvir llamó terroristas a los diputados árabes y dijo: “Fuera, fuera. Todos los terroristas, fuera”.
Los parlamentarios Ayman Odeh y Youssef Atauna le gritaron que abandonara la sala. El ministro de extrema derecha respondió en árabe, diciéndoles nuevamente que “se vayan”. El diputado Moshé Roth, quien presidía la sesión, reprochó amablemente a Ben Gvir y le pidió “no utilizar ese lenguaje”.
En una reunión posterior del Comité de la Knéset, el asesor jurídico del Parlamento israelí, Sagit Afik, dijo que, según las normas, tras los comentarios, Roth debería haber ordenado a Ben Gvir bajar del podio.
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