La vicepresidenta Kamala Harris puede haber complicado el cierre de un acuerdo sobre rehenes, dijo un alto funcionario israelí sorprendido después de escuchar las declaraciones que emitió a la prensa el jueves por la tarde.
“Esperamos que no dificulte el logro de un acuerdo sobre rehenes porque da la apariencia de que hay claridad meridiana entre Israel y Estados Unidos“, dijo el funcionario.
Harris sorprendió al primer ministro Benjamin Netanyahu y a sus allegados al emitir su declaración, que también colocó en X poco después de su reunión de una hora con él, según The Jerusalem Post.
Hablaron después de su conversación en la Casa Blanca con el presidente estadounidense Joe Biden a primera hora de la tarde y antes de su reunión programada con el candidato presidencial republicano Donald Trump.
Harris se convirtió en la presunta candidata presidencial demócrata el domingo cuando Biden se retiró de la carrera y su reunión con Netanyahu fue la primera con un dignatario extranjero desde que se embarcó en la campaña electoral.
Netanyahu ha aprovechado su visita a los Estados Unidos para reunirse con Harris y Trump para ayudar a fortalecer esos lazos, dado que es probable que uno de ellos se convierta en el presidente de los EE. UU. en enero.
Netanyahu y Harris se estrecharon brevemente la mano al comienzo de su reunión, a puerta cerrada para los medios de comunicación. No hubo declaraciones conjuntas al final.
Tensiones en la relación entre Estados Unidos e Israel
Durante la conversación, Netanyahu y sus acompañantes enfatizaron a Harris lo importante que era para las negociaciones que Estados Unidos e Israel presentaran un frente unido respecto a los puntos de principio del acuerdo, que está siendo negociado por Catar y Egipto con la ayuda de la administración Biden.
Considera que la discordia entre los dos aliados, Israel y Estados Unidos, envalentonaba a Hamás para endurecer su posición.
Netanyahu cree que el sonoro aplauso que recibió durante su discurso en la sesión conjunta del Congreso el miércoles y el apoyo general de Estados Unidos junto con la presión militar de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza, han ayudado a influir en Hamás para llegar a un acuerdo que asegure la liberación de los 115 cautivos restantes en Gaza.
La importancia de la unidad respecto al acuerdo sobre los rehenes quedó clara durante la reunión que Netanyahu mantuvo con Biden, que duró una hora y media, explicó un funcionario.
“Cuanto más vean nuestros enemigos una posición unificada entre Israel y Estados Unidos”, dijo un alto funcionario, “más aumentamos la posibilidad de lograr la liberación de los rehenes y disminuimos la de una guerra regional”.
“Cuanto mayor sea la división, más nos alejamos de un acuerdo y, por lo tanto, también aumentamos la posibilidad de un estallido militar”, afirmó el funcionario.
El tema en cuestión para Netanyahu y su equipo fue la declaración de Harris de que Israel se retiraría completamente de Gaza al final de la segunda fase del acuerdo.
La cuestión de un alto el fuego permanente había sido uno de los puntos conflictivos del acuerdo, ya que Hamás insistió inicialmente en que Israel primero debe comprometerse a un alto el fuego permanente antes de liberar a los rehenes.
La decisión de Hamás de abandonar esa exigencia fue uno de los pasos decisivos que acercaron a ambas partes a un acuerdo, en el que la cuestión de un alto el fuego permanente se discutiría a partir del día 16, de los 42 días de la primera fase del acuerdo.
En su discurso conjunto ante el Congreso, Netanyahu había subrayado la importancia de una victoria militar completa sobre Hamás, un punto que el Primer Ministro también ha subrayado repetidamente en Israel.
La propuesta de tres fases está diseñada para crear un equilibrio estrecho entre las posiciones sostenidas por Hamás e Israel, que permita que se ponga en marcha un acuerdo, al tiempo que se aborda plenamente la cuestión de un alto el fuego permanente.
Sin embargo, Harris en su declaración dio a entender que el acuerdo incluiría definitivamente una retirada completa de las Fuerzas de Defensa de Israel de Gaza en la fase 2, un paso que no se ha acordado. De hecho, le dio a Hamás una promesa de un alto el fuego permanente antes de que se pusiera en marcha el acuerdo.
Los funcionarios israelíes también se mostraron frustrados por la descripción que hizo Harris de la inseguridad alimentaria en Gaza, y explicaron que Netanyahu también le había enfatizado a Harris cuántas medidas estaba tomando Israel para brindar asistencia humanitaria a los palestinos en Gaza.
Ninguno de los combatientes de Hamás capturados por Israel en Gaza ha mostrado signos de inanición, señaló un funcionario.
Un funcionario dijo: “Me sorprendió su declaración”, y agregó que había sido más “agresiva” en sus comentarios a la prensa que durante su conversación con Netanyahu.
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