El director del Mossad, David Barnea, se reunió en Roma este domingo con los principales negociadores de Estados Unidos, Egipto y Catar para conversar sobre la propuesta actualizada de un acuerdo de liberación de rehenes con Hamás que Israel transmitió a la Casa Blanca el sábado, informó The Times of Israel.
La reunión de Barnea se produjo cuando el primer ministro Benjamín Netanyahu regresó a Israel desde Estados Unidos y convocó a su gabinete de seguridad tras el ataque de Hezbolá contra Majdal Shams que mató a 12 niños y adolescentes.
Doce niños y adolescentes murieron cuando un cohete impactó en un campo de fútbol en la ciudad drusa de Majdal Shams, en el norte del país, el sábado por la tarde.
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Las Fuerzas de Defensa de Israel han dicho que el cohete era un Falaq-1 de fabricación iraní con una ojiva de más de 50 kilogramos de explosivos.
Netanyahu, que estuvo en Estados Unidos para un discurso ante el Congreso y reuniones con el presidente estadounidense Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el candidato republicano Donald Trump, adelantó su vuelo de regreso varias horas para poder celebrar la reunión del gabinete de seguridad.
Se esperaba que la escalada en el norte dominara la reunión y no está claro si los ministros también discutirían el acuerdo de los rehenes y las conversaciones de Barnea.
Barnea voló desde Israel el domingo por la mañana para su reunión con el jefe de la CIA, William Burns, el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, y el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdulrahman al-Thani.
Se espera que los cuatro negociadores discutan la propuesta actualizada para un acuerdo de liberación de rehenes que Israel transmitió a la Casa Blanca el sábado, que incluye demandas más duras por parte de Netanyahu.
Fuentes citadas por los medios hebreos advirtieron que las últimas demandas de Netanyahu podrían frustrar las negociaciones.
En respuesta a las críticas, un miembro de la delegación de Netanyahu dijo al Canal 12 el domingo que “la presión de los medios de comunicación israelíes va en una dirección y está dirigida solo al primer ministro.
“Esto hace que un acuerdo sea menos probable porque siembra falsas esperanzas en Hamás. Cuanto más unidad haya en nuestras posiciones y las de los estadounidenses, mayores serán las posibilidades de liberar a los rehenes”.
“Cuanto más unidad haya en nuestras posiciones y las de los estadounidenses, mayores serán las posibilidades de liberar a los rehenes”.
Según el medio, la propuesta exige que se establezca un mecanismo de inspección para garantizar que los combatientes de Hamás no puedan trasladarse al norte de la Franja; prevé que Israel permanezca en la frontera entre Gaza y Egipto, conocida como el Corredor Filadelfi, durante la primera fase del acuerdo; e insiste en que Israel reciba una lista de todos los rehenes vivos que Hamás liberará como parte del acuerdo.
El informe citó a un alto funcionario israelí que expresó sus dudas de que la propuesta pudiera pasar siquiera por los mediadores árabes. “Es dudoso que le pasen la propuesta a Hamás dado el cambio sustancial que se le ha hecho”, dijo el funcionario.
Walla! también citó a funcionarios anónimos del equipo negociador israelí y del sistema de seguridad que dijeron que era poco probable que Hamás aceptara las nuevas demandas y que esto podría conducir a una crisis en las conversaciones.
Un funcionario del equipo negociador israelí fue citado por el periódico Haaretz diciendo que la demanda de un mecanismo de inspección para impedir el regreso de los hombres armados al norte era “un golpe mortal a las negociaciones”.
“Las autoridades de seguridad podrían lidiar con los desafíos de seguridad sin el mecanismo”, dijo la fuente, añadiendo que Netanyahu está “arriesgando irreflexivamente las vidas de los rehenes”.
Un funcionario palestino no identificado dijo a Kan que la oferta israelí está diseñada para “crear obstáculos en las conversaciones”, y era efectivamente la forma de Israel de decir no sin decir no.
Un alto funcionario palestino citado en el medio de noticias Al-Mayadeen, afiliado a Hezbolá, indicó el sábado que Hamás considera que cualquier nueva propuesta está muerta desde el principio.
Las nuevas condiciones de Israel coinciden con tres de los “no negociables” que Netanyahu enumeró en una declaración del 7 de julio: maximizar el número de rehenes vivos que serán liberados, evitar el regreso de hombres armados hacia el norte dentro de Gaza y detener el contrabando de armas de Hamás desde Egipto.
El Canal 12 informó el miércoles que Netanyahu estaba tratando de obtener un compromiso escrito firmado por Biden de que Estados Unidos defendería el derecho de Israel a reanudar los combates hasta que se alcancen sus objetivos de guerra, el cuarto de los “no negociables” de Netanyahu.
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