Jefe de las FDI da la voz de alarma tras asalto de una turba a una segunda base militar

El lunes por la noche, activistas de extrema derecha irrumpieron en una base militar donde se llevaba a soldados detenidos bajo sospecha de abusar de un detenido palestino para interrogarlos, horas después de que una turba irrumpiera en otra base, furiosa por los arrestos.

Tras la retirada de los manifestantes de las instalaciones de Sde Teiman, los activistas, algunos uniformados, provocan nuevos disturbios en la base de Beit Lid, donde se ha llevado a soldados sospechosos de abusos para interrogarlos.

Las escenas de allanamientos masivos el lunes provocaron la furiosa condena del jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, quien dijo que perjudicaban al ejército, a la seguridad de Israel y al esfuerzo bélico.

Netanyahu, Halevi, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el presidente Isaac Herzog criticaron duramente los disturbios fuera de la base de Sde Teiman y pidieron calma, si bien no lograron evitar que se llevara a cabo un allanamiento similar en la base de Beit Lid.

Las protestas surgieron por los arrestos ese día de nueve soldados de las FDI sospechosos de abusos graves a un detenido terrorista palestino en Sde Teiman en el sur de Israel, que provocó una protesta entre algunos políticos, según The Times of Israel.

Tras trasladarse de Sde Teiman a Beit Lid, donde los soldados serían interrogados, decenas de manifestantes irrumpieron en la base, que alberga a la Policía Militar y algunos tribunales de las FDI.

La policía había dispersado a la multitud que irrumpió en Beit Lid la noche anterior, y en un comunicado afirmó que “varios ciudadanos” irrumpieron en la base y fueron “dispersados ​​en cuestión de minutos”. No se anunciaron arrestos en ninguno de los incidentes.

Algunos de los manifestantes amotinados en Beit Lid llevaban uniformes de las FDI y parecían armados.

Halevi, que dio pleno respaldo a la investigación de la Procuradora General Militar, mayor general Yifat Tomer-Yerushalmi, y la Policía Militar sobre el presunto abuso, visitó más tarde a las tropas en Beit Lid y dijo que lo que había ocurrido rayaba en la anarquía.

“Hago un llamamiento a la Policía de Israel para que actúe de inmediato contra quienes infringen la ley y a todos los funcionarios electos para que se abstengan de hacer declaraciones irresponsables que arrastren a las FDI a la arena política”, añadió Gallant.

Según el ejército, se desplegaron varias compañías de las FDI de Judea y Samaria y otras a Beit Lid el lunes por la noche, y el martes se enviarían varios batallones de refuerzo. Negó que se estuvieran retirando tropas de Gaza para proteger la base, pero aun así advirtió que los disturbios estaban perjudicando directamente la seguridad de Israel.

Los disturbios constituían una distracción importante del trabajo para elaborar planes de acción de represalia contra Hezbolá en el Líbano tras su ataque con cohetes el fin de semana en los Altos del Golán que mató a 12 niños.

Altos oficiales de las FDI, incluido Halevi, se vieron obligados a interrumpir discusiones críticas sobre las hostilidades en el norte para hacer frente a la infiltración en las bases.

La investigación sobre los soldados se inició cuando un sospechoso de terrorismo detenido fue llevado de la base a un hospital con signos de graves abusos, incluso anales. Fue arrestado por las FDI en la Franja de Gaza hace varias semanas.

La organización de asistencia jurídica Honenu, que representa a cuatro de los soldados reservistas, afirmó el lunes que sus clientes actuaron en defensa propia en el incidente.

El grupo dijo en un comunicado que el detenido atacó y mordió a los soldados cuando era trasladado de la prisión de Ofer al centro de detención de Sde Teiman hace casi un mes, y agregó que uno de los reservistas resultó herido en el incidente.

Según un informe de Radio del Ejército, los abusos tuvieron lugar hace unas tres semanas en Sde Teiman, y el sospechoso de terrorismo en la base militar se encontraba en estado crítico y fue llevado a un hospital para recibir tratamiento y cirugía. Su estado no es de riesgo vital, según el informe.

Un comunicado del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, decía que las protestas contra los arrestos de los soldados “están justificadas y las apoyo de todo corazón”.

Sin embargo, hizo un llamamiento a sus partidarios para que “cumplan la ley y protejan la integridad del ejército y del pueblo”, y no irrumpan en las bases de las FDI ni “se peleen con nuestros hermanos soldados y oficiales de policía”.

El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo que los disturbios del lunes demostraban la “debilidad” de Netanyahu, que ha perdido el control de su gobierno, y lo instó a despedir a los ministros involucrados en los allanamientos.

“No estamos al borde del abismo, estamos en el abismo”, advirtió en un comunicado. “Hoy se cruzaron todas las líneas rojas”.

La diputada laborista Naama Lazimi anunció en X que había presentado una denuncia contra Sukkot y Vaturi ante el comité de ética de la Knéset por su participación en el allanamiento a Sde Teiman.

Shanna Orlik, del movimiento activista Hitorerut, presentó una denuncia policial contra Sukkot por allanamiento a Sde Teiman, que según ella es un delito penal punible con pena de prisión.

Discusión mientras llegaba la policía militar

La violencia en Sde Teiman estalló cuando investigadores de la Policía Militar se presentaron en la base el lunes por la mañana para detener a los soldados sospechosos, según el ejército. Las imágenes de televisión mostraron a los miembros de la Policía Militar, algunos enmascarados, llevándose a un soldado.

Una acalorada discusión estalló entre los investigadores de la Policía Militar y los soldados en la base. Un grupo de legisladores y activistas, encabezados por el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, se dirigió a Sde Teiman para unirse a la discusión, indignados por la detención de los soldados. Algunos irrumpieron en la propia base.

Más tarde el lunes, los manifestantes intentaron bloquear el ingreso de automóviles a la base, exigiendo que se los registrara y que no se permitiera el ingreso de soldados sospechosos de delitos que transportaran automóviles.

Ben Gvir dijo que era “vergonzoso” que Israel detuviera a “nuestros mejores héroes”, mientras que Smotrich dijo que “los soldados de las FDI merecen respeto” y no deben ser tratados como “criminales”.

En un video filmado en Sde Teiman, Sukkot declaró que “no podemos investigar a los soldados hasta que investiguemos a los que fracasaron” en impedir el 7 de octubre. Tomando un megáfono, dijo a los manifestantes: “No tenemos otro ejército, esta es una manifestación importante, salgamos y no luchemos con los soldados”.

Yuli Edelstein, presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, anunció en medio de la indignación que celebraría una audiencia urgente el martes sobre el arresto de los soldados.

“No colaboraré en escenas como la que se viohoy en la base de Sde Teiman”, dijo Edelstein. “Una situación en la que policías militares enmascarados asaltan una base de las Fuerzas de Defensa de Israel no es aceptable para mí y no permitiré que vuelva a suceder. Nuestros soldados no son criminales y esta persecución despreciable de nuestros soldados es inaceptable para mí”.

El ministro de Justicia reaviva el llamamiento a una reforma judicial

El ministro de Justicia, Yariv Levin, culpó al Tribunal Superior de Justicia, por los arrestos de los soldados, afirmando que la medida justifica la reanudación de su esfuerzo de reforma judicial, suspendido desde entonces.

“Me sorprendió ver las duras imágenes de soldados detenidos en Sde Teiman como se detiene a criminales peligrosos”, dijo Levin, argumentando que los soldados en cuestión habían estado involucrados en un “trabajo sagrado” y que su detención fue resultado de una “distorsión moral que comienza desde arriba, de las sentencias y decisiones del Tribunal Supremo”.

Una petición al Tribunal Superior de Justicia presentada por la Asociación de Derechos Civiles en Israel le ha instado a ordenar al Estado el cierre de Sde Teiman tras informes de abusos en la instalación.

El ejército dijo en mayo que estaba investigando informes de abusos y torturas a detenidos en Sde Teiman. Tomer-Yerushalmi, la fiscal general militar, dijo que hasta fines de mayo, el ejército había abierto 70 investigaciones que estaba tratando “muy seriamente”.

A principios de este mes, Netanyahu dijo al Tribunal Supremo que Sde Teiman solo debería usarse para la detención e interrogatorio de corto plazo de detenidos de seguridad palestinos capturados en Gaza.

Los agentes terroristas y otros sospechosos suelen ser retenidos inicialmente en centros de detención en las bases Sde Teiman, Anatot y Ofer de las FDI, antes de ser entregados al Servicio Penitenciario de Israel. Los detenidos pueden permanecer legalmente durante 45 días antes de ser liberados o entregados al cuidado del SPI.

Tras las acusaciones de abusos y torturas y la petición de la ACRI al Tribunal Supremo, el Estado anunció que las FDI eliminarían gradualmente el uso de Sde Teiman y los traslados de prisioneros comenzaron de inmediato.

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