El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en la capital iraní de Teherán, dijo Hamás el 31 de julio. Su muerte se produce casi diez meses después de que Hamás llevara a cabo el ataque del 7 de octubre contra Israel. Aunque algunos ya consideran el asesinato del líder terrorista de Hamás como una escalada, la realidad es que su muerte es una pequeña medida de justicia por los crímenes del 7 de octubre.
La posible eliminación de Deif y la muerte de Haniyeh son graves reveses para Hamás y el eje terrorista respaldado por Irán.
La muerte de Haniyeh se produjo horas después de que el comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, fuera asesinado en el Líbano. Se trata de un duro golpe para el eje de grupos terroristas de Irán.
Haniyeh había volado a Teherán para asistir a la ceremonia de juramentación del nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian.
Haniyeh se reunió con el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, el 30 de julio en una reunión que el régimen iraní hizo pública. Junto a Haniyeh estaba el líder de la Jihad Islámica Palestina, Ziyad Nakhaleh, que había llegado desde Damasco. Haniyeh y Nakhaleh pueden haberse sentido cómodos y seguros en Teherán. Haniyeh estaba sentado más cerca del ayatolá en un sofá con Nakhaleh. Se ve a Nakhaleh sentado ligeramente hacia atrás, distanciándose de Haniyeh. Tal vez Nakhaleh sintió que debía mantener la distancia con el líder de Hamás, que sería asesinado menos de un día después.
En Teherán, el 30 de julio, el líder terrorista de Hamás no fue el único gran cerebro terrorista que se reunió con los iraníes. El vicesecretario general del movimiento Hezbolá del Líbano, el jeque Naim Qassem, también estuvo en Teherán. Se reunió con Pezeshkian. El nuevo presidente iraní prometió apoyar a Hezbolá y a los diversos grupos respaldados por Irán que han estado atacando a Israel.
“Pezeshkian hizo comentarios el lunes por la noche durante la reunión con Ziad al-Nakhalah, el secretario general del Movimiento Jihad Islámica Palestina que viajó a Irán para participar en la ceremonia de investidura presidencial”. Los comentarios del líder iraní se centraron en la necesidad de unificar a los países musulmanes contra Israel.
Haniyeh viajó a Teherán creyendo que Hamás sigue al mando de los conflictos regionales tras el 7 de octubre. Por ejemplo, Hamás envió recientemente una delegación a China para discutir la unidad con otras facciones palestinas. Hamás ha estado trabajando con Moscú para lograr otros objetivos en Cisjordania, donde quiere llegar al poder y debilitar a la Autoridad Palestina. Hamás cree que ha sido capaz de superar a Israel en Gaza al seguir controlando áreas en el centro de Gaza. También ha endurecido su postura sobre un acuerdo de rehenes, creyendo que puede obtener concesiones de Israel, según la publicación de The Jerusalem Post.
Los líderes de Hamás residen en Doha y es probable que Doha les haya aconsejado que no cedan a la presión israelí.
Apoyo regional a Hamás
Desde el 7 de octubre, Hamás también ha recibido apoyo de Turquía. El presidente de Turquía amenazó recientemente a Israel y afirmó que Ankara podría intervenir militarmente para oponerse a Israel. Todo esto habría sido una buena noticia para Haniyeh, que se sentía seguro y privilegiado.
Haniyeh probablemente sabía que viajar implicaba ciertos riesgos. Saleh al-Arouri, un líder terrorista de Hamás que residía en el Líbano, fue asesinado en Beirut en enero. La pérdida de Arouri fue un revés para Hamás, pero este grupo ha aumentado su papel en el Líbano en los últimos años y sigue amenazando a Israel desde el Líbano, Gaza y Cisjordania. Hamás sufrió otro revés a mediados de julio, cuando Israel atacó a Rafa’a Salameh, un comandante de brigada de Hamás en Gaza. El comandante de Hamás, Muhammed Deif, también estaba con Salameh. En las semanas transcurridas desde el ataque, cada vez hay más creencia en que Deif también fue asesinado.
En conjunto, la posible eliminación de Deif y la muerte de Haniyeh son graves reveses para Hamás y el eje terrorista respaldado por Irán. Deif y Haniyeh eran dos de las personas contra las que la Corte Penal Internacional buscaba acusaciones por el 7 de octubre. El tercer hombre es el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar. En esencia, esto puede ahorrarle a la CPI algo de papeleo, ya que la justicia llegó antes de tiempo para dos de los tres.
Hezbolá también está sufriendo pérdidas. Muhammad Nimah Nasser, que era el jefe de la unidad Aziz del sur de Hezbolá, fue asesinado en julio y Taleb Sami Abdullah, jefe de la unidad Nasr de Hezbolá, murió en un ataque aéreo el 11 de junio. Esto representa básicamente la muerte de los dos comandantes de la división sur de Hezbolá. Wissam Tawil, un alto comandante de Hezbolá, murió en un ataque aéreo en enero.
El coordinador clave de Irán en los vínculos con Hezbolá y otros aliados también fue asesinado a principios de este año. Mohammad Reza Zahedi, un comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, murió el 1 de abril de 2024 en un ataque aéreo contra un edificio junto al consulado iraní en Damasco. Irán culpó a Israel y llevó a cabo un ataque con más de 300 drones y misiles el 13 y 14 de abril.
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