Israelí recuerda su amistad con el jefe terrorista de Hamás Ismail Haniyeh: ‘Trabajó conmigo’

El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, trabajó en Israel como obrero de la construcción e incluso mantuvo estrecha amistad con un contratista de Ashkelon, según Maariv, citando a los medios israelíes el lunes.

El contratista, Danny Makhlouf, contó cómo contrató a Haniyeh en 1978, cuando era un yesero de tan solo 16 años, en una época en la que la frontera estaba abierta y los palestinos podían moverse libremente de un lado a otro. Makhlouf también contó cómo intentó persuadir a Haniyeh para que abandonara el camino del terrorismo.

“Ismail Haniyeh trabajaba conmigo como yesero. Lo conocía como un trabajador que sólo sabía hacer de yesero. Le enseñé a trabajar; trabajó conmigo durante nueve años”.

“Era una gran persona. Era honesto, inteligente, nada tonto. Era como de la familia; incluso asistió a las bodas de mis hijas”, dijo Makhlouf sobre su relación con el futuro líder de Hamás.

Zehavah, la hija de Makhlouf, también compartió sus recuerdos y señaló: “Era como de la familia. Trabajó para mi padre durante muchos años; comía en nuestra casa y lo visitábamos. Asistía a nuestras bodas y eventos. También los visitábamos, ya sea recibiéndolos en nuestra casa o visitando Gaza. Esa era nuestra relación”.

Agregó: “No creo que haya logrado nada significativo. Si hubiera hecho algo beneficioso para su pueblo, habría dicho: ‘Vaya, este trabajador de la construcción lo logró’. Pero los está llevando a la ruina y la desolación. Así que, en mi opinión, ha fracasado”.

Makhlouf también contó que viajó a Gaza después de enterarse de que Haniyeh se había involucrado en actividades terroristas, un viaje que casi le costó la vida, según The Jerusalem Post.

Makhlouf recuerda haber visitado a Haniyeh en Gaza

“Oí que estaba involucrado en actividades terroristas, así que fui a Gaza”, dijo. “Había muchos hombres enmascarados gritando ‘Allahu Akbar’. Uno de ellos se quitó la keffiyeh y les dijo: ‘Este es mi jefe, regresen, regresen'”.

“Los mandó a todos de vuelta y me preguntó: ‘¿Por qué viniste? Te habrían matado si yo no estuviera contigo’. Le dije a Haniyeh: ‘Vine a decirte que detengas este terrorismo y te calmes’. Me prometió: ‘No volveré a salir a la calle con el terrorismo’, y eso fue todo”, agregó.

Años después, las casas que Haniyeh ayudó a Makhlouf a construir en Ashkelon se convirtieron en objetivos de los cohetes disparados por su organización desde Gaza.

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