Hezbolá está evacuando a su personal de alto rango de los bastiones del grupo terrorista en los suburbios del sur de Beirut, en previsión de posibles ataques israelíes, reportaron este viernes fuentes de medios árabes, informó The Times of Israel.
Según se informa, el grupo respaldado por Irán también ha trasladado el equipo militar que almacenaba a zonas más alejadas de la capital libanesa.
La medida informada se produjo mientras la región se prepara para una posible escalada después de los asesinatos esta semana del alto comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut, y del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, cuyo asesinato en Teherán ha sido ampliamente atribuido a Israel.
Si bien las Fuerzas de Defensa de Israel se han atribuido la responsabilidad de matar a Shukr, Israel no ha hecho comentarios oficiales sobre el asesinato de Haniyeh.
Los líderes iraníes y de Hamás prometieron vengarse de Israel por el asesinato de Haniyeh durante las ceremonias fúnebres en Teherán y Doha el jueves y el viernes.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo que la guerra contra Israel había entrado en una “nueva fase” y que Israel debería esperar “rabia y venganza”.
Sin embargo, Estados Unidos aún no ha recibido ninguna indicación de que Irán se esté preparando para un ataque militar contra Israel, informó el medio de noticias saudí Al-Hadath, citando fuentes anónimas de la administración Biden.
Según el informe, la inteligencia estadounidense no ha detectado ningún movimiento significativo de fuerzas o equipos iraníes en los últimos días y, por ahora, no hay señales de que el país se esté preparando para un ataque inminente contra Israel.
Uno de los funcionarios estadounidenses dijo a Al-Hadath que Washington estimaba que “Teherán tardará en decidir el tipo de respuesta que lanzará, y tardará en preparar la respuesta”.
El funcionario anónimo dijo que Irán no quiere la guerra con Israel más de lo que Israel quiere la guerra con él, y que por lo tanto no es probable que el ataque sea un asalto a gran escala.
“Pero”, dijeron, “se trata de Oriente Medio, y cualquier cosa puede pasar”.
En Israel, los ministros del gobierno han recibido teléfonos satelitales en preparación para una posible represalia, informó el sitio de noticias Ynet.
Según el informe, los teléfonos satelitales se distribuyeron debido a las preocupaciones de que un ataque de represalia por parte de Irán o Hezbolá, o ambos, pudiera destruir las líneas telefónicas y dejar sin servicio celular.
Algunos ministerios también han proporcionado teléfonos satelitales a su personal, añadió el informe, pero subrayó que “no debe haber pánico”, ya que la medida se tomó por precaución y no porque ninguna información de inteligencia específica indicara que la infraestructura telefónica sería destruida o dañada.
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