Israel comenzará pronto a fabricar bombas pesadas para la fuerza aérea con el fin de superar los retrasos en el suministro y establecer la independencia en el desarrollo de armas.
La decisión forma parte de un intento de mejorar la logística de las FDI y de independizarse de los fabricantes extranjeros.
Según Israel Hayom, una de las lecciones más importantes que Israel ha extraído de la guerra es que debe fabricar y desarrollar municiones críticas para las propias FDI. Hasta ahora, Israel ha comprado algunas de las municiones a países extranjeros, especialmente en Estados Unidos, pero ahora, según el informe, ha decidido desarrollar y fabricar bombas de gran peso para la Fuerza Aérea, incluidas bombas de una tonelada similares a la estadounidense MK-84, cuyo suministro se ha retrasado varios meses por orden directa de la Casa Blanca.
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Se espera que el desarrollo y la producción de las nuevas bombas tarden entre dos y tres años.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa está ampliando la producción nacional de municiones adicionales, incluidas municiones para tanques (de las que hay escasez en todo el mundo) y proyectiles de artillería de 155 mm. Recientemente, el Ministerio anunció una serie de mega-acuerdos, incluido un acuerdo de 1.500 millones de shekels con Elbit para la compra de municiones y el establecimiento de una planta dedicada a este propósito en Ramat Baka.
Previamente, el Ministerio de Defensa anunció otro acuerdo con Elbit Systems para la compra de proyectiles de mortero Iron Sting por valor de 815 millones de shekels, un proyectil de mortero de precisión que combina guía láser y GPS. Se están haciendo planes para mantener líneas de producción mínimas a lo largo del tiempo, con el fin de preservar la capacidad de aumentar la producción en caso de necesidad, según Arutz Sheva.
También se desarrollarán vehículos blindados pesados adicionales, incluidos tanques Merkava y vehículos blindados Namer y Eitan, lo que se hace más urgente por la intención de abrir una nueva división.
Antes de la guerra, se producían vehículos blindados de combate a un ritmo de unos 24 por año, ahora se intensificará la producción. Además, tan pronto como sea posible, se emprenderá un programa integral de rehabilitación y mantenimiento de los vehículos blindados de combate que las FDI habían utilizado en la guerra.
Además, las FDI están esperando la aprobación del Comité de Adquisiciones del Gabinete para la compra de un nuevo escuadrón F-15 de los Estados Unidos y nuevos buques de la clase Rafael para la Armada.
El pasado mes de marzo, Israel ya había expresado su intención de volver a los rifles de asalto unificados de fabricación israelí, principalmente para la infantería.
Incluso antes de la guerra del 7 de octubre, el aparato de seguridad de Israel decidió depender más de los fabricantes locales para suministrar a las FDI armas personales, así como proyectiles de artillería.
La señal de alerta que cambió el pensamiento de los altos mandos fue la decisión de Estados Unidos a finales de 2022 y principios de 2023 de vaciar sus almacenes en Israel y enviar armas y municiones estadounidenses a Ucrania.
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