El ministro de Defensa, Yoav Gallant, atacó este viernes al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, a raíz de una carta del jueves del jefe del Shin Bet, Ronen Bar, en la que acusó a Ben Gvir de ayudar a causar “daños indescriptibles” a Israel al alentar a los extremistas israelíes en Judea y Samaria, informó The Times of Israel.
“Ante las acciones irresponsables del ministro Ben Gvir que ponen en peligro la seguridad nacional de Israel y crean división interna en la nación, el jefe del Shin Bet y su gente están cumpliendo con sus deberes y advirtiendo de las graves consecuencias de estos actos”, escribió Gallant en X.
En la carta de Bar, enviada al primer ministro Benjamín Netanyahu, a Gallant y a varios ministros del gobierno, el jefe del Shin Bet advirtió que los extremistas no temen las consecuencias de sus acciones, envalentonándolos al “terrorismo” contra los palestinos.
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Los extremistas se han visto alentados por el tratamiento suave de los crímenes y “una sensación de respaldo secreto” por parte de la policía, escribió Bar.
La policía israelí, bajo el mando de Ben Gvir, ha sido acusada en repetidas ocasiones de hacer la vista gorda ante la violencia y la intimidación de los extremistas.
Tras la advertencia de Bar, Ben Gvir, del partido ultraderechista Otzma Yehudit, habría salido furioso de la reunión del gabinete de esa noche, después de exigir que se despidiera al jefe del Shin Bet.
En respuesta a la publicación de Gallant apoyando a Bar el viernes, Ben Gvir respondió: “Prometiste devolver el Líbano a la Edad de Piedra. Hasta ahora estás devolviendo el norte a la Edad de Piedra. En lugar de atacarme en Twitter, ataca a Hezbolá en el Líbano“.
El ministro de seguridad nacional se refería a las amenazas que Gallant ha hecho en múltiples ocasiones sobre las consecuencias de una guerra total, en medio de los ataques casi diarios de Hezbolá a las comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera desde octubre.
Ben Gvir ha pedido repetidamente una guerra total contra el Líbano y sigue exigiendo que Netanyahu lo incluya en la toma de decisiones importantes relacionadas con el conflicto en Gaza y el Líbano.
El miércoles, Ben Gvir visitó el lugar de un ataque con cohetes de Hezbolá en los Altos del Golán y pidió a Israel que “ataque” y “lance una campaña” contra Hezbolá, añadiendo: “El Estado de Israel debe responder de la forma más inequívoca y clara”.
En su carta al primer ministro y a otros miembros del gobierno del jueves, Bar dijo que el terrorismo judío “se está transformando de los actos de unos pocos a las acciones de cientos”.
El extremismo se ve alentado por “la pérdida del miedo a la detención administrativa, debido a las condiciones que reciben en prisión y al dinero que les dan los diputados cuando son liberados, junto con la legitimación y los elogios, junto con la deslegitimación de las fuerzas de seguridad”.
“Quienes lideran este fenómeno buscan llevar al sistema a una pérdida total de control”, añadió.
Dijo que más allá del peligro para el Estado de Derecho, la posición internacional de Israel y su seguridad, el tema era “una gran mancha para el judaísmo y para todos nosotros”.
Los extremistas han provocado disturbios en repetidas ocasiones en las localidades palestinas de Judea y Samaria desde el año pasado, causando daños a la propiedad, hiriendo y, en algunos casos, incluso matando a palestinos.
Cuatro sospechosos judíos fueron detenidos el jueves por la noche en relación con un motín en la ciudad cisjordana de Jit la semana pasada, donde las autoridades palestinas dijeron que un hombre fue asesinado.
En una declaración del viernes, Ben Gvir pareció responder a los arrestos, denunciando a Gallant y Bar por “acosar a los amantes de la tierra”.
“El jefe del Shin Bet que envió una ‘carta de emergencia’ debería haber recibido una carta de despido el 8 de octubre”, decía la declaración. “El fracaso continuo bajo el liderazgo de Bar y el ministro de defensa debe terminar, y no puede suceder lo suficientemente pronto. Yoav y Ronen, ¡dejen de acosar a los colonos!”
Sin embargo, a pesar de los arrestos del jueves, tales detenciones son raras, y las condenas aún más. Esto llevó a Estados Unidos y otros países occidentales a comenzar a sancionar a extremistas israelíes a principios de este año.
En su carta, Bar también hizo sonar la alarma sobre la reciente visita de Ben Gvir al Monte del Templo en el día de ayuno judío de Tisha B’Av, cuando los visitantes judíos fueron filmados rezando y postrándose, en violación tanto de las instrucciones de la policía como del statu quo que rige el complejo, el lugar más sagrado del judaísmo y el tercero más sagrado del Islam.
“Los judíos fueron filmados rezando aquí, esta es mi política”, dijo Ben Gvir en ese momento, rechazando la afirmación de Netanyahu de que las reglas no habían cambiado.
Ben Gvir dijo el jueves que Bar era responsable de lo que sucedió el 7 de octubre.
Dirigiéndose a Netanyahu, el ministro de seguridad nacional dijo: “Ya te lo dije, no seré parte de un gobierno racista que no permite a los judíos rezar en el Monte del Templo”, y acusó a Bar de “rendirse a Hamás en el Monte del Templo”, según filtraciones.
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