La verdad sobre las Torres Gemelas / Desde las calles de Israel, Ricardo Silva

¿Sabes qué es una teoría de la conspiración?

Un teórico de la conspiración es aquel que elabora explicaciones paranoicas aprovechando los vacíos de información. Los líderes carismáticos, que tienen menos talento para gobernar que ambición, son a menudo los que mejor saben cómo aprovechar esta narrativa. Se inventan historias basadas en hechos reales para justificar sus pobres resultados.

Un ejemplo clásico de las teorías de la conspiración es la caída de las torres gemelas. Hay quienes dicen que fue auto atentado: el derrumbe perfecto, en caída vertical, fue supuestamente controlado por agentes del gobierno.

En realidad es por el diseño de tubo en la fachada de todo el conjunto.

Múltiples abolladuras en las columnas exteriores causadas por el choque de un avión lleno de combustible, como ocurrió en el 11 –S, provocaron el colapso. Así lo demostraron variadas investigaciones independientes.

Otra teoría de conspiración. El 20 de julio de 1969 el hombre llegó a la luna, sin embargo, hay fanáticos que lo niegan.

La mejor prueba es que el Apolo 11 y otras misiones, dejaron en la superficie lunar dispositivos con espejos que devuelven la luz láser. Esto ha permitido medir con una precisión de error de 3 cm la distancia promedio de la Tierra a la Luna (385.000 km)

Incuso, en plena guerra fría, el 22 de julio de 1969, el periódico soviético Pravda publicó el éxito del alunizaje.

Pero ¿quién se cree estas teorías de conspiración?

Una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología dice que las personas se identifican con estas fantasías para sentirse seguras. Los crédulos de las teorías de conspiración tienen las carencias psicológicas que caracterizan a las masas de nuestro tiempo. Suelen ser personas paranoicas, impulsivas, desconfiadas, egocéntricas y excéntricas.

¿Cuándo comenzó esto?

Jay Rubenstein, investigador de la University of Southern California, afirma que en la edad media el origen de las teorías de conspiración fue el antijudaísmo.

Se inventó que los judíos sacrificaban a un niño cristiano en Pascua para que el diablo les devuelva Jerusalén.

Esta terrible idea se cae sola, si sabes que en el judaísmo están prohibidos los sacrificios humanos, beber sangre y además los judíos no creen en el diablo.

Hoy la batalla informativa en el conflicto de Israel con Hamás está plagada de teorías de conspiración como

“Hamás no cometió la masacre el 7 de octubre”.

“Israel atacó hospitales”.

“El terrorismo es resultado de la miseria, el capitalismo o la maldad de occidente”.

“Los judíos controlan la prensa del mundo”.

Al paso del tiempo, estas ideas han colapsado.

Hamás  SÍ asesinó, violó y secuestro.

El misil que cayó cerca de un hospital pertenecía a la Yihad islámica.

Los hospitales y escuelas atacados son refugio de criminales.

Gaza recibió millones de dólares en ayuda cada año y los usó para construir complejos militares y enriquecer a sus líderes.

Si los medios de información estuvieran controlados por los judíos, ni la BBC, ni El New York Times, ni El País, ni Televisa, ni Carmen Aristegui ni otros muchos más difundirían información falsa, ni serían voceros del terror.

La información confirmada, los testimonios de las víctimas y el conocimiento escrupuloso de la historia, son tu herramienta para ganar la batalla contra las teorías de conspiración.

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