Por eso nuestros corazones están enfermos, por eso nuestros ojos están opacos

Por eso nuestros corazones están enfermos,
por eso nuestros ojos están opacos.
Lamentaciones 5:17

Esta mañana, en Israel y en todo el mundo judío, nos despertamos con otro día lleno de dolor. La noticia del asesinato de los rehenes por sí sola es suficiente para agotar nuestras lágrimas. Pero ¿cómo, en la misma mañana, enfrentamos el asesinato de tres oficiales de policía, entre ellos un padre cuya hija policía fue asesinada en Sderot, el 7 de octubre?

¿Cómo soportamos el profundo dolor que aplasta nuestros corazones, ola tras ola tras ola?

Como si las noticias devastadoras de la noche no fueran suficientes, desde esta mañana, el Estado de Israel se ha hundido en el caos social y se enfrenta a un profundo dilema moral

En estos tiempos difíciles, por el bien de nuestros hermanos y hermanas de bendita memoria, que fueron asesinados por las manos de los terroristas, nos esforzaremos por difundir la paz entre nosotros.

Esta crisis nos pertenece a todos. Todos queremos ver a los rehenes con vida y garantizar la seguridad del Estado de Israel y de todo el pueblo judío, cada uno a su manera, y no debemos olvidarlo.

El Movimiento Masorti en Israel y en el mundo, sus oficiales, personal y miembros, lamentan profundamente la muerte de los seis rehenes encontrados ayer por las Fuerzas de Defensa de Israel, asesinados en Gaza: Hersh Goldberg–Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lubnov, Carmel Gat, Almog Sarusi; y la muerte de los tres oficiales de policía asesinados esta madrugada en un ataque terrorista en Cisjordania: Arik Ben Eliyahu, Hadas Branch y Roni Shakuri.

Enviamos nuestras más sinceras condolencias a todas las familias.

Adaptado por el Rab Marcelo Rittner de un documento divulgado hoy por Masorti em Israel