Una mezcla de rabia y duelo: Vigilia en Nueva York por los seis rehenes israelíes

(JTA) – Dos mil personas se reunieron en Columbus Circle en una noche calurosa y húmeda del domingo para una vigilia de duelo por los seis rehenes israelíes cuyos cuerpos fueron encontrados en Gaza, una reunión improvisada de canciones, oraciones y lágrimas unas 24 horas después de que la noticia de la muerte de los cautivos hiciera tambalear a Israel y al mundo judío.

JACKIE HAJDENBERG

“Creo que lo más importante es el hecho de que todos sabemos que habían sobrevivido allí hasta hace dos días, lo que es una locura absoluta. Es desgarrador”.

Al igual que muchas manifestaciones centradas en Israel en la ciudad de Nueva York durante los últimos dos años, esta se llevó a cabo en paralelo con manifestaciones masivas en Tel Aviv y en todo Israel. El foco de esas manifestaciones israelíes -la indignación hacia el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por no liberar a los rehenes- también estuvo presente en la reunión del centro de la ciudad.

Pero esos sentimientos se mezclaron con momentos más moderados y conmovedores centrados en lamentar las vidas perdidas, incluida la de Hersh Goldberg-Polin, el estadounidense-israelí que, a través del activismo de sus padres se ha convertido en un símbolo mundial de los más de 100 rehenes que todavía se encuentran en Gaza. Los asistentes dijeron que las pérdidas de personas que no conocían a miles de kilómetros de distancia todavía los golpean duro.

“No conocía a ninguna de estas personas, pero las siento tan cercanas”, dijo Sharon Litwinoff, una residente del Upper West Side que asistió a la manifestación. “Siempre fue devastador escuchar sobre todas las muertes y todo, pero esto se sintió aún más personal”.

La multitud ondeó banderas estadounidenses e israelíes, algunas también con la cinta amarilla que simboliza la defensa de los rehenes. Algunos llevaban otros símbolos de la lucha por los rehenes, como placas de identificación o camisetas que decían “Traedlos a casa ya”.

La rabina Angela Buchdahl de la Sinagoga Central dirigió a la multitud en el canto de “Ajeinu“, una oración tradicional para los judíos en apuros que se ha convertido en una oración posterior al 7 de octubre. El himno nacional de Israel es un pilar fundamental en muchas sinagogas. La multitud, compuesta por estadounidenses e israelíes, también cantó canciones hebreas como “Ani v’Ata”, sobre el poder de los individuos para cambiar el mundo, y “Lu Yehi”, compuesta por Naomi Shemer durante la guerra de Yom Kipur de 1973.

Goldberg-Polin era uno de los ocho rehenes estadounidenses que permanecían en Gaza, de los cuales se sabe que al menos cuatro están muertos. Los padres de otro de ellos, Omer Neutra, hablaron en la manifestación. Al igual que los padres de Goldberg-Polin, los Neutra han sido los rostros públicos del grupo de familias de rehenes y hablaron en una convención política frente a millones de televidentes a principios del verano. Orna Neutra, la madre de Omer, pidió a los asistentes que siguieran presionando a los líderes estadounidenses e israelíes para lograr la libertad de los cautivos.

“Cómo es posible que, tras 11 meses de esta pesadilla, todavía no hayamos vuelto a casa, atrapados en esta pesadilla geopolítica en la que sentimos que nuestro hijo y los rehenes no son la prioridad”, dijo Orna Neutra en la manifestación, mencionando “la importancia de la redención de los cautivos… Estos valores judíos siempre han estado en el centro de la sociedad israelí, pero de alguna manera, como familias de rehenes, nos encontramos luchando no sólo por nuestros seres queridos, sino para recordar a nuestros líderes aquí y en Israel lo críticos que son estos valores para nuestra alma judía”.

“Una pérdida desgarradora”

Los asistentes también destacaron la naturaleza de las muertes de los cautivos (se cree que fueron asesinados poco antes de que se descubrieran sus cuerpos) como una razón por la que era importante presentarse en la manifestación del domingo.

“La pérdida sería tremenda de todos modos”, dijo Chen Drachman. “Pero creo que lo más importante es el hecho de que todos sabemos que habían sobrevivido allí hasta hace dos días, lo que es una locura absoluta. Es simplemente desgarrador”.

Mira Davis, una cantora asistente en la sinagoga de Park Avenue que conoció a los padres de Goldberg-Polin en un viaje a Israel en febrero, expresó la mezcla de enojo personal y duelo que muchos de los presentes sentían.

“Hersh era estadounidense-israelí, y por eso creo que a muchos de nosotros nos toca de cerca”, dijo. “No es que una vida sea más importante que cualquier otra, pero muchos de nosotros hemos llegado a conocer a sus padres a través de los medios de comunicación”.

Agregó: “Creo que a muchos de nosotros, especialmente en la comunidad judía de Nueva York, nos afectó mucho y muchos estamos simplemente enojados. No debieron morir”.