Frente a la tragedia, tres respuestas judías

Estamos casi a un año de que haya iniciado la guerra con Hamás. A un año de la masacre de judíos más brutal y sanguinaria que ha habido en las últimas décadas. A un año de brotes antisemitas en la Diáspora, bombardeos, soldados y muertes en Israel. Un año de no poder descansar. El fin de semana pasado hubo otro gran despliegue de sadismo por parte del grupo terrorista Hamás. Seis de los rehenes secuestrados fueron acribillados y varias de sus familias recibieron videos escenificados por Hamás donde se encuentran sus últimas palabras. Los cuerpos fueron enterrados el lunes pasado. El dolor de sus seres queridos es inimaginable.

Tragedias como estás que han sido constantes en el último año generan fuertes dudas sobre el mundo que nos rodea. ¿Existe la bondad realmente?, ¿cómo es posible que el hombre sea tan sádico? Después de ver algo así, ¿es posible realmente creer en una justicia divina o universal? Son preguntas naturales que surgen cuando presencia el horror. Si bien nunca es fácil, ni totalmente certero encontrar una respuesta, el judaísmo tiene ciertas premisas y creencias que pueden servir de consuelo frente a tiempos difíciles.

El dolor como base de solidaridad y empatía

Lo primero de lo que hablan los rabinos cuando se menciona una tragedia es sobre la importancia de reconocer el dolor y enunciarlo. Todos los ritos fúnebres de cualquier cultura son formas de aceptar y representar el dolor que estamos sintiendo, es importante darle voz y no reprimirlo. Así mismo dentro de ese dolor la empatía de quienes rodean al deudo es sumamente importante. En el judaísmo se habla de la empatía como una de las cualidades más importantes del ser humano y hay mitzvot (mandatos) relacionadas específicamente a atender y cuidar de quién se encuentra en un estado emocional vulnerable.

Un pensamiento muy bello de Rab Breitowitz es que no sabemos porqué D-os produce o permite situaciones dolorosas, mucho menos al nivel de la tragedia ocurrida, pero lo que si sabemos es que frente a ese dolor podemos curar y que nuestro dolor nos hace empáticos frente al dolor del otro. En la tragedia podemos crear solidaridad y unión. Frente a actos de sadismo y maldad podemos responder con actos de empatía y solidaridad de quién fue víctima.

La vida

Algo completamente desgarrador de los funerales fue escuchar las palabras de los padres que se despedían por última vez de sus hijos. Varios de ellos agradecieron haberlos tenido. Una premisa muy importante del judaísmo es que la vida es eterna. Nada quita el dolor de perder a un ser querido, pocas cosas son tan dolorosas como el asesinato de un hijo, y pensar en el mundo venidero puede estar muy lejos de curar ese dolor. Aún así podemos regresar a nuestros recuerdos, a las cosas que amábamos de ese ser y creer en nuestra tradición que sostiene que la vida es eterna. Según el judaísmo, aquello que le dio vida a ese cuerpo, aquello que hacía único a ese ser querido no puede morir y seguirá presente en la existencia.

La maldad es pasajera, la bondad eterna

El asedio a Jerusalén y la destrucción del Templo fue una de las tragedias más grandes que vivió el mundo judío antiguo, y sin embargo, en las épocas que la recordamos es cuando leemos los pasajes del Tanaj que más esperanza nos traen. En ellos se habla de la época mesiánica. Creemos que D-os hará justicia y el mal será erradicado.

El Kadish, el rezo que hacemos por los muertos es una alabanza al nombre de D-os, pedimos que esté sea exaltado y reconocido, y recordamos el renacer de los muertos en un futuro. Lo que ambas creencias involucran, o más bien en la premisa que se sostienen es que la maldad es pasajera mientras que la vida es absoluta. Quienes mataron a los rehenes, cualquier ser humano que busca la destrucción, que tortura y goza del sufrimiento ajeno es finito, sus deseos, sus luchas, sus objetivos perecerán porque son ajenos a la vida, luchan en contra de la vida. Mientras quienes son parte de la unidad divina recibirán la vida eterna. E incluso en esta vida sus acciones continúan dejando frutos una vez que ya se han ido.

Pedimos que la muerte de estos seis rehenes no sea en vano. Que sean recordados para bendición.

Comunidad Enlace Judío

¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $100.00 MXN al mes, podrás:

  • Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
  • Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
  • Acceso a contenido exclusivo
  • Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
  • Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.

ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD 👈

Aranza Gleason: Aranza Gleason se define a sí misma como una judía en el exilio. Nació con una raíz dividida como sus poetas favoritos; busca y ama al judaísmo, pero como a los personajes que lee, éste, también se le escapa de las manos. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM y ha trabajado en Enlace Judío desde el 2017. Le gusta leer, viajar y experimentar el mundo de forma libre.