La Fiscalía de Israel decidió el miércoles no abrir una investigación penal sobre la participación del primer ministro Benjamin Netanyahu en el caso de los submarinos (caso 3000). Esto a pesar de que el Comité de Investigación del Estado envió una carta de advertencia al primer ministro Netanyahu en junio respecto a una investigación sobre sus compras de submarinos.
La Fiscalía del Estado ha estado debatiendo el caso desde junio.
“No hay nada en la carta de advertencia del propio Comité de Investigación que nos lleve a cambiar nuestra decisión de no investigar al primer ministro en el marco del caso penal sobre los submarinos”, respondió el abogado Yaron Golomb de la Fiscalía de Impuestos y Economía de Tel Aviv. El caso se produjo tras una petición de los abogados Yuval Yoaz y Avigdor Feldman de Israeli Democracy Watch, que solicitaron una investigación penal contra Netanyahu tras la carta de advertencia, según The Jerusalem Post.
La carta de advertencia enviada a Netanyahu decía: “La conducta del Sr. Netanyahu en los asuntos que investiga el comité dio lugar a una perturbación generalizada y sistemática de los procesos de trabajo, la estructura de poder y el daño a los mecanismos de toma de decisiones en una serie de cuestiones sensibles. Por tanto, esto puso en peligro la seguridad nacional y perjudicó las relaciones exteriores y los intereses económicos del Estado de Israel”.
La Fiscalía del Estado ha estado debatiendo el caso desde junio, y la solicitud de Israeli Democracy Watch fue transferida de la Oficina del Fiscal General Adjunto para la Aplicación Económica a la Fiscalía Fiscal y Económica, que se ocupa del caso del submarino en el Tribunal de Distrito de Tel Aviv, representada por el abogado Golomb.
Desde entonces han decidido no investigar al Primer Ministro.
Advertencia de Democracy Watch
Los abogados Yuval Yoaz y Avigdor Feldman, en representación de Democracy Watch, afirmaron: “Las conclusiones de la investigación del Caso 3000, y las conclusiones provisionales y las cartas de advertencia del Comité de Investigación del Estado respecto a los submarinos y buques de guerra, demuestran lo lamentable que fue la decisión del ex Fiscal General, Avichai Mandelblit, de conceder inmunidad al Primer Ministro Benjamin Netanyahu antes de que comenzara la investigación policial sobre este caso en 2017”.
Según ellos, “el umbral probatorio para abrir una investigación penal es bajo: requiere una sospecha razonable de que el individuo haya cometido un delito, y está claro que dicha sospecha existe en el caso de Netanyahu respecto a los buques de guerra. El Fiscal General debería inspirarse en el juez Asher Grunis, que preside el Comité de Investigación Estatal, y enfrentarse al Primer Ministro en relación con el caso de corrupción más grave de la historia del país”.
La investigación no pretendía versar sobre la corrupción, el soborno y la obtención de una parte del precio de compra, sino sobre si la compra de los submarinos fue la política correcta y si se aplicaron los procesos adecuados y se recibió la retroalimentación suficiente de las Fuerzas de Defensa de Israel y del Ministerio de Defensa para llegar a la decisión correcta.
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