Cinco impactos en el norte: el Comando del Frente Interno advierte a los residentes permanecer cerca de los refugios

Alrededor de cinco cohetes fueron lanzados desde el Líbano hacia la Alta Galilea en el norte de Israel durante la noche hasta el sábado después de 38 alertas de infiltración de cohetes y drones que experimentaron los residentes desde el viernes por la mañana.

Debido a la creciente situación de seguridad, los consejos regionales han ordenado a los residentes que permanezcan cerca de las áreas protegidas y limiten el movimiento en la región.

“Los residentes deben minimizar el movimiento, evitar las reuniones, permanecer cerca de los refugios y prestar atención a las advertencias del Comando del Frente Interno”, dijeron los funcionarios de la Alta Galilea a los lugareños. Se dieron instrucciones similares a los residentes de los Altos del Golán y de la franja de Galilea.

Del lado israelí, se ha intensificado la retórica sobre una posible guerra con el Líbano, especialmente por parte del Comando Norte. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, envió esta semana un mensaje a Hezbolá, aclarando que el foco de seguridad de Israel se está desplazando hacia el norte.

“Estamos moviendo el centro de gravedad hacia el norte para completar nuestras misiones en el sur”, dijo. “He visto a muchos combatientes que pensaban que sólo estábamos hablando, y después de una semana, los vi dentro del campo de batalla: sabremos cuándo desplegarlos”. Gallant hizo estas declaraciones durante un ejercicio que simulaba combate terrestre en el Líbano.

Amos Hochstein llegará desde EE. UU. el lunes

En medio de las crecientes tensiones en ambos lados, se espera que el asesor principal del presidente estadounidense Biden, Amos Hochstein, llegue a Israel el lunes para mantener conversaciones sobre el Líbano. El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que la visita de Hochstein es parte de los esfuerzos de la administración Biden para evitar la apertura de un segundo frente, según The Jerusalem Post.

Estos acontecimientos se producen después de una advertencia de un alto funcionario estadounidense sobre la posibilidad de una guerra a gran escala entre Israel y Hezbolá en el Líbano.

El funcionario señaló que tal escalada podría tener consecuencias catastróficas e impredecibles. “Algunos piensan que simplemente podemos ir a la guerra, destruir el arsenal de misiles de Hezbolá y todo estará bien”, dijo el funcionario, refiriéndose a los escenarios en los que Israel desvía sus fuerzas de Gaza para lanzar un ataque preventivo contra Hezbolá. “No es tan simple. No hay una solución mágica. No se puede eliminar al otro bando. Israel puede pagar un alto precio sin lograr sus objetivos al final”, añadió, subrayando que una guerra en el Líbano probablemente conduciría a una intervención internacional para asegurar una resolución diplomática similar a la que se está discutiendo actualmente.

“No existe tal cosa como una guerra controlada. No es un juego”, dijo el funcionario durante la conferencia MEAD en Washington. “No dudo de las capacidades de las FDI, pero ambos bandos se enfrentarían a graves consecuencias. Quienes en Israel presionan para que se inicie una guerra contra Hezbolá para que los residentes del norte regresen a sus hogares deben considerar que en tal escenario, muchos israelíes pueden morir y otros no tendrán hogares a los que regresar”.

Esta semana, Hezbolá atacó un edificio residencial en Nahariya como parte de un ataque con vehículos aéreos no tripulados en el norte en represalia por un ataque atribuido a Israel en Siria.

La organización libanesa ha ampliado sus ataques en áreas no evacuadas en el último mes, y las evaluaciones sugieren que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, está poniendo a prueba la moderación de Israel y volviéndose más audaz.

“El factor más influyente en el aumento de los ataques es la eliminación de figuras importantes de Hezbolá“, dijo Dana Pollack del Centro Alma, quien analizó los datos. “Además, Hezbolá aumenta la intensidad de los ataques de represalia a medida que la guerra se prolonga”.

La caída relativa de los ataques en áreas no evacuadas en agosto (45) en comparación con julio (51) es atribuida por Alma a un ataque preventivo de las FDI el 25 de agosto que interrumpió la represalia planeada por Hezbolá por el asesinato de Fuad Shukr.

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