Altos funcionarios involucrados en las negociaciones entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y el diputado de la oposición Gideon Sa’ar estiman que el reemplazo del ministro de Defensa, Yoav Gallant, podría posponerse, posiblemente hasta que Netanyahu regrese de su viaje previsto a Estados Unidos para dirigirse a la Asamblea General de la ONU la próxima semana, informó Haaretz.
La demora se produce en medio de las crecientes tensiones en el frente norte de Israel, lo que aumenta las preocupaciones sobre un posible conflicto militar con Hezbolá.
Las fuentes sugieren que Netanyahu no completará la maniobra política hasta que quede claro si Israel se enfrenta a una inminente campaña militar a gran escala.
“Estamos en medio de una situación de seguridad compleja, y no es seguro que sea posible reemplazar al Ministro de Defensa en este momento. Podría ser necesario, pero el Primer Ministro entiende que tiene un problema grave”, dijo una fuente.
Otro alto funcionario comparó la situación actual con los acontecimientos del 11 de octubre, cuando el gabinete de seguridad se reunió para decidir si lanzar una ofensiva a gran escala contra Hezbolá.
En ese momento, Benny Gantz y Gadi Eisenkot, de Hamajané Hamamlajtí, fueron llamados urgentemente al gabinete y, junto con Arieh Dery, abogaron por un enfoque cauteloso que finalmente evitó una escalada.
Hasta que se resuelva la cuestión de un posible conflicto en el norte, el caso de la destitución de Gallant se ha debilitado, según la fuente.
Netanyahu tiene previsto viajar a Nueva York el próximo lunes por la noche para una visita diplomática a la ONU, y regresará el domingo siguiente. Mientras tanto, sigue siendo incierto si la coalición podrá finalizar la destitución de Gallant antes del regreso de Netanyahu.
Si bien los asistentes de Netanyahu insisten que la demora no indica un cambio en el deseo del Primer Ministro de finalizar el acuerdo con Sa’ar y reemplazar a Gallant, reconocen que aún no ha tomado una decisión final. “No ha llegado a una conclusión firme sobre este tema”, dijo un funcionario.
La demora para reemplazar a Gallant por Sa’ar podría alterar el panorama político.
Tanto el Likud como el partido Hayamin Hamamlajtí de Sa’ar han negado las conversaciones en curso, aunque fuentes confirman su existencia, lo que sugiere que la exposición al público podría poner en peligro las negociaciones.
Además, según se informa, Sara Netanyahu, la esposa del Primer Ministro, aún está indecisa sobre el nombramiento de Sa’ar como ministro de Defensa. La semana pasada, retiró su oposición a que se una al gobierno, pero la cartera de Defensa sigue en duda.
Anteriormente, se informó que Netanyahu y Sa’ar acordaron elegir juntos al futuro jefe de las FDI si Sa’ar reemplaza a Gallant como ministro de Defensa.
Ambos decidieron que Sa’ar tendrá el poder de vetar cualquier ley vinculada con el Poder Judicial antes de su aprobación. Esto significa que Sa’ar tendrá la autoridad de anular cualquier iniciativa de ley relacionada con la reforma judicial de Netanyahu.
Sin embargo, Netanyahu no requerirá el consentimiento de Sa’ar para otras acciones sobre la reforma, como nombrar y despedir a funcionarios.
El lunes, se informó que Netanyahu considera destituir a Gallant. Fuentes políticas sugirieron que la oposición de Gallant a una operación a gran escala en Líbano está siendo utilizada por el mandatario como un pretexto conveniente.
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