Según la tradición judía, el establecimiento de un cementerio es uno de los requisitos más importantes para el desarrollo de una comunidad judía en el país donde residen.
Es por eso que, tras la fundación de la primera comunidad judía en México en 1912, los judíos ya establecidos tomaron la decisión de fundar el primer cementerio judío en el país.
A pesar de las dificultades económicas y políticas que atravesaba la nación debido a la Revolución Mexicana, se organizó un comité encabezado por Jacobo Granat y diversos representantes de cada sector de la comunidad, con el objetivo de adquirir un espacio e iniciar la construcción. El terreno donde se erigió el primer panteón se adquirió gracias a la cercanía de Granat con el presidente Francisco I Madero.
Jacobo Granat, era propietario de diversos complejos cinematográficos, como el Cine Granat, los cuales eran prestados a Madero para realizar diversos mítines políticos. La relación entre ambos creció gracias a que pertenecían a la logia masónica.
Madero, otorgo el permiso de adquisición del terreno ubicado en la calle de Tacubaya, bajo la denominación del “Ahuehuete” vendido por la Compañía de Terrenos de Tacuba. El 13 de diciembre de 1913 se expidió el primer documento de adquisición del predio y el 14 de abril de 1914 se colocó la primera piedra de la barda del cementerio.
El panteón, ubicado en la Calzada México-Tacuba alberga los restos de los primeros judíos migrantes que llegaron a nuestro país e incluso se pueden encontrar lápidas de personas fallecidas durante los enfrentamientos en la Revolución Mexicana, de los cuales fueron partícipes. Asimismo, es importante mencionar que, al ser un cementerio intercomunitario, allí descansan los restos de personas de todas las comunidades de la Ciudad de México.
El siguiente documento forma parte de la sección de Gran Formato del CDIJUM: este plano muestra cómo está constituido dicho panteón, la numeración de las tumbas, los pasillos y todos los espacios que lo conforman. Este material fue tratado con un proceso de micro celulosa, el cual ayuda a la conservación y el
endurecimiento del material, este con el propósito de prolongar la vida del documento.
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