Las FDI no escucharon nuestras advertencias sobre Hamás, dice mujer soldado

Amit Yerushalmi, soldado de vigilancia en la base de Nahal Oz, dijo a la comisión civil de investigación sobre el 7 de octubre que Hamás incrementó sus entrenamientos y organizó disturbios en la frontera con Israel en los meses previos a la masacre, informó Haaretz.

Enfatizó que nadie le dio instrucciones a ella ni a sus compañeras sobre qué hacer en caso de una incursión.”Se suponía que debíamos seguir sentadas frente a la pantalla en la sala de guerra”, dijo.

“Hacia el final de mi servicio hubo disturbios descabellados”, señaló Yerushalmi, quien fue liberada del ejército antes de que estallara la guerra.

Dijo que fue testigo de ejercicios de entrenamiento con camionetas que luego fueron utilizadas por Hamás en el ataque a las comunidades fronterizas: “Según mi último recuento, tres veces al día había un convoy de camionetas que viajaba desde Netiv Ha’asara hasta Kerem Shalom, unas 30 camionetas que transportaban terroristas armados con cámaras, banderas de Hamás y Palestina, de norte a sur, recorriendo 300 metros desde la valla, deteniéndose en cada posición”.

En su declaración ante el comité creado por familiares de las víctimas de la masacre, Yerushalmi dijo: “Vi sesiones de entrenamiento, a veces una o dos veces al mes. Luego empezó a ser una vez a la semana, y lentamente pero constantemente, pasaron a ser varias veces a la semana, e incluso varias veces al día… Informamos de todo, detallamos a qué hora [el combatiente de Hamás] llegó a la posición, cuándo salió y qué hizo. Servimos en la base durante dos años, y estábamos seguras de que nuestros comandantes nos escuchaban y hacían algo con nuestra información. Dados los resultados, me doy cuenta de que no hicieron nada con esa información”.

“Creo que solo después del 7 de octubre descubrimos lo mucho que no nos escuchaban. Durante nuestro servicio, todas estábamos seguras de que hacían algo con lo que decíamos”.

En noviembre se publicaron declaraciones de las mujeres soldados de vigilancia que informaron sobre actividades inusuales en la frontera en los meses y semanas anteriores a la guerra y fueron ignoradas.

Una de ellas habló de una reunión informativa inusual con personas que aparentemente eran altos funcionarios de Hamás, que tuvo lugar cerca de la frontera una semana antes del ataque.

“Informamos de que se trataba de una reunión informativa de altos funcionarios que no reconocimos. Pero hasta el día de hoy no está claro qué hicieron con la información”, dijo. Añadió que sus comandantes también intentaron transmitir la información, pero “nadie puso atención”.

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