Rosh Hashaná: tres historias para inspirarnos

En unas semanas celebramos Rosh Hashaná, el año nuevo del calendario judío. Son momentos que tradicionalmente usamos para la reflexión y el encuentro con nosotros mismos. Entre las muchas cosas que se celebran, recordamos la Creación del mundo y todo aquello que nos ata a la humanidad. Celebramos la existencia del judío como hombre y pedimos por el bienestar de todos los seres humanos. Las siguientes historias son un compendio de la tradición oral judía y tocan temas similares a los que usualmente buscamos acercarnos en Rosh Hashaná, a su manera ofrecen un cobijo a nuestras emociones.

La creación del mundo con amor y justicia

Los midrashim son historias de la tradición oral que se encuentran en distintas fuentes, ya sean en el Talmud o en recopilaciones posteriores. Nos dan una perspectiva más profunda de lo que la Torá implica dentro de los pasajes, una veces son el análisis de frases o palabras y otras, una historia que a través de la metáfora nos permite acercarnos a aquella cara nueva que no habíamos visto. El siguiente midrash es de los más conocidos aparece en el Talmud y fue tomado del Sefer Haggadá. Nos habla sobre la creación del mundo a través del amor y la justicia.

Historia

“El Señor D-os hizo los cielos y la tierra” (Gen. 2:4)
Existe la parábola de un rey que tenía copas hechas de vidrio muy delicado. El rey dijo: Si vierto agua caliente en ellas, se expandirán y estallarán; si vierto agua fría en ellas se contraerán y se romperán. ¿Qué hizo? Mezcló agua caliente y agua fría y vertió la mezcla en ellas, y de esta forma permanecieron sin romperse.

De la misma forma el Santo, Bendito Sea dijo: si creo al mundo únicamente con el atributo de misericordia, sus pecados serán demasiados; si lo hago únicamente con justicia, ¿cómo puedo esperar que resista? Así que lo crearé con ambas justicia y misericordia, y de esa forma perdurará.
Fuente: Sefer Ha-Aggada

¿Cómo nos involucra con Rosh Hashaná?

La conexión con Rosh Hashaná es clara, el midrash al igual que la festividad hablan de la Creación del mundo y de cómo el hombre debe acercarse a D-os a raíz de reconocer ese evento como verdad. Teniendo esto en cuenta es muy interesante lo que el relato nos dice porque en cierta medida nos enseña las cualidades que como sociedad debemos buscar y nos recuerda el balance emocional al que aspiramos en esta fecha.

Rosh Hashaná tiene un elemento muy marcado de ambas cualidades: decimos que D-os juzga al mundo en ese día y nos acercamos a Él desde Su cualidad de la Justicia. Sin embargo, en ningún momento dejamos de reconocer que toda la Vida fluye de Él y que se comporta de forma misericordiosa con las criaturas ofreciéndoles el sustento diario. Así mismo, desde esta misma cualidad apelamos a Su perdón y también nosotros aprendemos a perdonar tanto nuestros errores como los de quienes han cometido faltas sobre nosotros. Es una historia que encierra bastante bien el ánimo de la festividad

Las muchas caras del pecado

Un grupo judío que basa una parte importante de su tradición en la oralidad y la metáfora son los jasídicos, el corazón de su movimiento radica en la mística y el refinamiento de los sentimientos que conectan a D-os con el hombre. Hablan mucho de ver a D-os en el presente y de la devoción a través del refinamiento del carácter, por ende le dan un peso enorme a las historias que cuentan. El siguinete relato no es como tal una historia sino la explicación de un pasaje desde la lectura de un entendimiento de las emociones y un control de las mismas. Se basa mucho en la enseñanza que obtenemos del mismo. Fue recopilada por Martín Buber y muestra las palabras del rabino de Vorki.

El error de Adán

En una ocasión se le preguntó al rabino Isaac de Vorki : “¿Cuál crees que fue el verdadero error de Adán?”

El error verdadero de Adán – dijo él – fue que se preocupó demasiado por el futuro. La serpiente, al hablarle, le dijo: “No puedes servir propiamente a D-os, porque no puedes distinguir entre el bien y el mal y eres incapaz de tomar una decisión. Come de esta fruta y conocerás la diferencia entre ambos; escogerás al bien y recibirás la recompensa”.

Adán decidió escucharla y ésa fue su falta. Se preocupó de no poder servir en el futuro. Sin embargo, en esa misma hora, en el presente, estaba su oportunidad: obedecer a D-os y resistir a la serpiente.

Fuente: Tales of the Hasidim

¿Cómo la podemos leer bajo la luz de Rosh Hashaná?

Rosh Hashaná es una festividad que habla mucho tanto del primer hombre (Adán), pues el y Java (Eva) son quienes nos unen en un sólo ser humano, como del primer pecado. Lo que es sumamente interesante de la historia es que nos pone en contacto con nuestro presente, nos regresa al ahora. En cierta manera es una invitación a vivir nuestra vida de forma plena en el tiempo.

La historia también puede recordarnos cierta enseñanza cabalística que se nos da en Rosh Hashaná. En esta fecha hablamos de la creación del tiempo, el pan que comemos lo hacemos redondo y en espiral, pues el tiempo para el judaísmo es representado por la Cabalá en una espiral. Siempre progresamos como individuos y como humanidad, pero constantemente nos encontramos con retos parecidos a los que ya enfrentamos antes, pero desde una nueva situación desde otro ángulo de la vida, desde quienes somos ahora. Por eso es importante tener siempre en mente el presente, tanto Rosh Hashaná como la historia nos lo recuerdan

La fe

Finalmente hay una gran historia jasídica que narra como en cada generación hay momentos que la esperanza amenaza con dejar el mundo. En esos momentos el Baal Shem Tov solía ir al bosque a un punto secreto, prendía un fuego, hacía una plegaria y la esperanza regresaba al mundo. Con el pasar de los tiempos su discípulo olvidó como prender el fuego pero le decía a D-os: “Ribono Shel Olam, Amo del Universo, no sé cómo encender ese fuego, pero puedo decir la oración. Por favor, que eso sea suficiente” y la esperanza prevalecía. Sin embargo, el discípulo de su discípulo olvidó la plegaria pero recordaba el lugar y pedía a D-os que ello fuera suficiente. Hasta que finalmente en las generaciones se perdió incluso el recuerdo del lugar. Aún así al contar la historia pedimos a D-os que ésta sea suficiente.

Análisis

Lo que es hermoso de ese relato es que nos enseña la importancia de mantener viva la memoria a través de las historias que contamos, así como nos regresa la esperanza en el mundo haciéndonos ver que siempre han habido problemas, que la humanidad siempre se ha enfrentado a retos nuevos y sin embargo, podemos decir que encontramos respuesta. Nunca hemos perecido y sigue habiendo suficientes motivos por los cuales amar la vida. En Rosh Hashaná celebramos que D-os creó el mundo, por ende celebramos la vida.

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Aranza Gleason: Aranza Gleason se define a sí misma como una judía en el exilio. Nació con una raíz dividida como sus poetas favoritos; busca y ama al judaísmo, pero como a los personajes que lee, éste, también se le escapa de las manos. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM y ha trabajado en Enlace Judío desde el 2017. Le gusta leer, viajar y experimentar el mundo de forma libre.