El Shin Bet reveló un complot iraní para asesinar al primer ministro Benjamin Netanyahu, al ministro de Defensa Yoav Gallant y al director del Shin Bet Ronen Bar.
Los esfuerzos de Irán fueron particularmente intensos tras el asesinato del jefe político de Hamás Ismail Haniyeh en Teherán, que la mayor parte del mundo ha atribuido al Mossad. Sin embargo, Israel se ha asegurado de no atribuirse ningún mérito por ello.
Además, la República Islámica, en un nivel algo más vago, exploró la posibilidad de asesinar al ex primer ministro Naftali Bennett y a otros altos funcionarios de defensa israelíes.
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Foto del domingo 24 de noviembre de 2019, el entonces primer ministro israeli, Benjamin Netanyahu, a la izquierda, y el entonces ministro de Defensa, Naftali Bennett, visitan una base del ejercito israeli en los Altos del Golan, en la frontera entre Israel y Siria. (Atef Safadi/Pool via AP)
El complot consistía en utilizar a un empresario israelí que había pasado mucho tiempo viviendo en Turquía y tenía tratos financieros con personas turcas e iraníes para desarrollar planes de asesinato en Israel.
Para llevar a cabo el plan, en abril de este año, los ciudadanos turcos Andrei Farouk Aslan y Guneid Aslan se pusieron en contacto con el empresario israelí para realizar transacciones financieras, invitándolo a la ciudad turca de Samandag para reunirse con dos representantes de un rico iraní llamado Edi. En mayo, se celebró la reunión.
Negocios israelíes en Irán
Pero cuando le dijeron que Edi no podía salir de Irán para ir a Turquía, aceptó que lo llevaran de contrabando en un automóvil desde Turquía a Irán, donde se reunió con Edi y con un miembro del sistema de seguridad iraní llamado Haj.
El empresario israelí inicialmente había solicitado un millón de dólares antes de emprender cualquier actividad.
El empresario israelí visitó Irán por segunda vez en agosto y recibió 5.000 euros como parte del inicio de sus acciones financieras, logísticas y relacionadas con armas para llevar a cabo el complot, incluida la posibilidad de convertir a un agente del Mossad en un agente doble.
Manifestantes pro palestinos, estudiantes de varias universidades turcas, gritan consignas fuera del campus principal de la Universidad de Estambul, en medio del conflicto en curso entre Israel y Hamas, en Estambul, Turquía, el 18 de mayo de 2024. (credito: REUTERS/MURAD SEZER)
Durante la segunda visita a Irán en agosto, lo llevaron de contrabando nuevamente a Irán desde Turquía, esta vez en un camión, y se reunió nuevamente con Edi, aunque esta vez también con varios otros funcionarios de seguridad iraníes no identificados. Durante esta reunión, le pidieron que ayudara con los complots de asesinato.
También le pidieron que tomara videos de ciertos sitios israelíes con fines de vigilancia y recopilación de inteligencia, así como que lanzara amenazas a los ciudadanos israelíes que Irán había contactado para llevar a cabo misiones que no cumplían con las directivas iraníes.
Dos pájaros, un israelí
Además, durante la segunda visita a Irán, los iraníes le preguntaron al empresario si podría reclutar rusos y estadounidenses que pudieran ser utilizados para matar a figuras iraníes opuestas al régimen que viven en Europa y los EE. UU.
El Shin Bet no proporcionó ninguna indicación de que el empresario israelí hiciera algún progreso significativo en alguna de las actividades terroristas. Aun así, destacó que cualquier relación con iraníes hostiles, y más aún en territorio iraní, durante tiempos de guerra, era considerada un delito de seguridad muy grave.
Además, el Shin Bet dijo que Irán parecía seguir impulsando con fuerza este tipo de actividades terroristas, de modo que el descubrimiento de este complot no puso fin al peligro.
El empresario fue acusado el jueves.
El momento en que se publicó el informe del Shin Bet es poco claro
No estaba claro por qué el Shin Bet publicó la información el jueves, dos días después de publicar el intento de Hezbolá de asesinar al ex ministro de defensa Moshe Yaalon.
Tampoco estaba claro si había alguna coordinación entre Irán y Hezbolá en relación con los diversos complots o si se había determinado quién atacaría a quién.
Cuando se le preguntó sobre el momento en que se publicaron los casos, el Shin Bet respondió inicialmente que se publicaron en función de cuándo se presentaron las acusaciones y cuándo los tribunales pertinentes levantaron la orden de censura relacionada con ellos.
El Jerusalem Post señaló que el Shin Bet y las fuerzas del orden tienen un control significativo sobre el momento en que se presentan las acusaciones y se solicita el levantamiento de las órdenes de censura, y como tal, la respuesta inicial no respondía realmente a la pregunta. El Post espera más aclaraciones.
Cooperación turca
Cuando se le preguntó si las autoridades turcas están cooperando con Israel contra sus ciudadanos implicados en el complot (algo que ya ha hecho en el pasado), el Shin Bet aun no ha respondido.
Las cuestiones de cooperación entre Israel y las autoridades turcas son extremadamente delicadas, aunque Ankara ha hecho pública cierta cooperación de ese tipo en el pasado, cuando Irán intentó matar judíos dentro de Turquía y el Mossad ayudó a las autoridades turcas a frustrar el complot.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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