Familiares de rehenes en manos de Hamás en Gaza exigieron al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, actuar de inmediato para asegurar el regreso de sus seres queridos, informó Arutz Sheva.
Entre los oradores se encontraban Amit Levy, hermano de la soldado de vigilancia Naamá Levy; Shay Dickmann, primo de Carmel Gat; Efrat Machikawa, sobrina de Gadi Moses; y Diana Levinson, abuela de Shay Levinson.
En un mensaje de video, los familiares expresaron su profunda preocupación por el bienestar físico y mental de los rehenes al tiempo que detallaron las duras condiciones de su cautiverio en Gaza durante casi un año desde el 7 de octubre.
“Estoy aquí para hablar de mi hermana de 20 años, Naamá, quien fue secuestrada hace casi un año y desde entonces está retenida como rehén por Hamás en la Franja de Gaza“, expresó Amit Levy.
“Cada día y cada hora que pasa, su vida corre grave peligro, sin acceso a alimentos, agua, higiene ni las libertades personales que antes tenía”.
“El 7 de octubre, Naamá fue herida por una granada y, sin más información, tememos que no haya recibido la atención médica adecuada. Nadie debería sufrir un sufrimiento tan inhumano, y menos aún mi hermana menor, la persona más bondadosa que conozco. Hago un llamamiento al Consejo y a todos aquellos que tienen influencia para que tomen medidas inmediatas para que todos los rehenes regresen a casa”.
“El 7 de octubre, tres generaciones de mi familia estaban en casa cuando los terroristas irrumpieron” señaló Shay Dickmann.
“Kineret, una abuela de 68 años, vio a los terroristas, advirtió a su marido y le salvó la vida antes de que la asesinaran. Su nuera, Yarden, le dijo a su marido que corriera y salvara a su hija cuando se la llevaron a Gaza. Yarden fue liberada en el acuerdo para poder abrazar a su marido y a su hija”.
“La hija de Kineret, Carmel, también fue secuestrada. Durante 11 meses, nuestra familia se aferró a la esperanza de Carmel. Carmel soportó el hambre en los túneles, vigilada por terroristas, y sobrevivió 328 días, hasta que fue brutalmente ejecutada por sus captores. Está muerta. Pero la esperanza de salvar vidas no ha muerto”.
Efrat Machikawa dijo: “Mi tío fue secuestrado de su casa el 7 de octubre. Cumplió 80 años el pasado mes de marzo en Gaza. Sus 12 nietos lo esperan en casa. Nosotros también. Durante 50 años, Gadi se dedicó a salvar y mejorar las vidas de cientos de miles de personas en todo el mundo, incluidos estudiantes de Gaza, donde ahora se encuentra retenido como rehén. Ayudó a los palestinos a mejorar la agricultura y fortalecer su economía mediante el uso sostenible de aguas residuales y ajustes de cultivos. Señor Presidente, el hecho de que ahora se haya convertido en víctima del terrorismo desde el otro lado de la misma valla que él mismo trabajó para tender es incomprensible”.
“Durante más de tres meses no supimos si estaba vivo o muerto. Recién el 21 de enero recibimos la devastadora confirmación de su muerte”, dijo Diana Levinson.
“Hasta el día de hoy, no hay entierro ni tumba. El cuerpo de Shay sigue retenido en Gaza. Casi un año después de la brutal invasión, 101 rehenes, muertos y vivos, ancianos, mujeres y niños pequeños, siguen como rehenes en Gaza en condiciones indignantes: privados de alimentos, higiene básica, medicinas, luz del día y cualquier esperanza, pero sobreviven a pesar de estas condiciones inhumanas. Pido a este Consejo que tome medidas para ayudarnos a traer a los rehenes a casa mientras aún hay tiempo”.
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