“El catequismo de judío consiste en su calendario … los sacerdotes mueren, los monumentos decaen, los templos y altares se derrumban a pedazos, pero el tiempo prevalece por siempre y cada día que nace emerge fresco y vigoroso de su retoño” (Rab Hirsch Jeshurun Tishri)
Según lo muestra la tradiciones uno de los principales distintivos de la cultura judía frente a otras tradiciones es el lugar que le da al tiempo. Representa la unión entre D-os y el hombre, las festividades para el judío no son meras conmemoraciones de eventos históricos, sino el corazón de la interrelación que existe entre la divinidad y el humano; es la cita a la cual somos llamados y a la cual respondemos. Por eso cada festividad trae consigo un set de conceptos y de actitudes frente a la vida que se buscan integrar. Los rituales, las lecturas, la misma historia nos empujan a crecer en el presente a integrar los sucesos de esa fecha en nuestro ahora y cambiar hacia un mejor lugar.
En unos días se celebra Yom Kipur, conocido en la tradición judía como el día del perdón y el día de la expiación. Nos recuerda el momento en que Moisés obtiene el perdón de D-os para el pueblo judío y recibe por segunda vez las Tablas de la Ley. Tradicionalmente es un día en que buscamos expiar nuestra culpa y arreglar nuestros errores. Arreglamos nuestras relaciones otorgando y pidiendo perdón, hacemos un ayuno de 25 horas y realizamos rezos y ritos de expiación. Los siguientes son algunos de los conceptos y enseñanzas que se resaltan en este día. Varias de ellas fueron de suma importancia en el mundo antiguo y a la fecha consiste en características humanas con las que aún luchamos como mundo y como sociedad.
El perdón y la esperanza
El aprendizaje más importante que trae para nosotros Yom Kipur es el del perdón: la idea de que siempre hay esperanza y que D-os confía en el hombre. Todos los dioses de la antigüedad son seres sobrenaturales que al ser contrariados castigan o aniquilan al hombre que ha osado retarlo. La experiencia de los mitos griegos es que uno no puede rebelarse contra un dios. Sin embargo, Yom Kipur el momento en que D-os restablece el pacto con el pueblo judío de nuevo y otorga las Tablas de la Ley por segunda vez se da en D-os la aceptación absoluta de la condición humana. Se le reconoce como un ser falible que sin embargo puede en todo momento redirigir su camino y alcanzar la purificación hasta el perdón absoluto, hasta el contacto perfecto. El perdón necesariamente es un anuncio de esperanza.
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La reparación. El balance entre la responsabilidad individual y el orden absoluto en Yom Kipur
Otro gran elemento que aprendemos de esta festividad es la idea de que la base del perdón se encuentra en la reparación que hacemos al daño ocasionado. Uno pide perdón a quien ha ofendido porque es nuestra responsabilidad individual reparar el daño que hemos causado, no se le puede pedir a D-os perdón por un daño hecho a un hombre, se le debe pedir perdón a ese hombre. Sin embargo, en el día también pedimos ser limpiados de nuestros pecados y reconocemos la grandeza de D-os, el orden que rige al Universo. Reconocemos un funcionamiento externo a nosotros.
En Yom Kipur convergen ambas la noción de la responsabilidad individual que cada uno de nosotros tenemos como co-creadores con D-os del mundo que nos rodea y específicamente de nuestra vida y nuestro entorno directo, y la noción de un orden externo a nosotros. De que las cosas funcionan pese a que nosotros no veamos el trasfondo, pese que haya tanto que no depende de nosotros.
En los cantos de Yom Kipur le pedimos a D-os ser juzgados con misericordia si somos vistos como hijos y con claridad si somos vistos como siervos. Le pedimos que nos de luz y dirija nuestros ojos. En esas dos concepciones se encuentran tanto la idea del perdón como la idea del juicio, la individualidad y el orden externo.
La misericordia y los trece atributos de D-os
En el transcurso de pedir por el pueblo y recibir el segundo set de tablas Moisés le pidió a D-os verlo y D-os le enseñó su espalda. En el judaísmo esto se entiende como un lenguaje metafórico, sin embargo, simboliza la Revelación máxima que D-os ha hecho a un hombre. En ese momento es que D-os revela los trece atributos divinos, son trece cualidades a través de las cuales conocemos a D-os en este mundo. Se le conocen también como los trece atributos de la misericordia. Los decimos en Yom Kipur apelando a la misericordia divina, pidiendo por un juicio benefactor.
La gran belleza de este momento es que el D-os del judaísmo en su esencia es un D-os compasivo. Los atributos que revelan su presencia en este mundo son los atributos de la misericordia. Vemos más de cerca a D-os en el perdón que a D-os en el juicio.
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