Discurso completo de Netanyahu tras la eliminación de Yahya Sinwar, el arquitecto del 7 de octubre

Ciudadanos de Israel, hace un año celebramos Sucot. En ese momento exacto, Yahya Sinwar estaba ocupado en los preparativos finales para la masacre del 7 de octubre.

Me presento hoy ante ustedes para informarles que Yahya Sinwar ha sido eliminado.

La persona que cometió la masacre más terrible en la historia de nuestra nación desde el Holocausto, el asesino serial que mató a miles de israelíes y secuestró a cientos de nuestros ciudadanos, fue eliminado hoy por nuestros heroicos soldados.

Y hoy, como prometimos, salimos a ajustar cuentas con él. Hoy el mal ha sufrido un duro golpe, pero la tarea que tenemos por delante aún no está completa.

A las queridas familias de los secuestrados les digo: este es un momento importante de la guerra. Seguiremos con todas nuestras fuerzas hasta el regreso a casa de todos sus seres queridos, que son nuestros seres queridos.

Este es nuestro mayor compromiso. Este es mi mayor compromiso.

Y a los residentes de Gaza les digo:

Sinwar arruinó su vida. Les dijo que era un león, pero en realidad estaba escondido en una guarida oscura y murió cuando huyó preso del pánico de nuestros soldados.

Su eliminación es un hito importante en el declive del malvado gobierno de Hamás.

Quiero decirlo de nuevo, de la forma más clara: Hamás ya no gobernará Gaza. Este es el comienzo del día después de Hamás, y esta es una oportunidad para que ustedes, los residentes de Gaza, finalmente se liberen de su tiranía.

A los terroristas de Hamás les digo: sus líderes están huyendo y serán eliminados.

Hago un llamado a todos los que mantienen a nuestros rehenes:
Quien deponga sus armas y devuelva a nuestros rehenes, le permitiremos salir y vivir.

Y de la misma manera digo: Quien dañe a nuestros rehenes, es hombre muerto. Ajustaremos cuentas con él.

El regreso de nuestros rehenes es una oportunidad para lograr todos nuestros objetivos y acerca el fin de la guerra.

A la gente de la región les digo: en Gaza, en Beirut, en toda la región, la oscuridad retrocede y la luz surge. Deif, Haniyeh, Sinwar, Nasrallah, Mohsen, Aqil y muchos de sus asociados, están muertos.

Les hago un llamado, pueblo de la región: tenemos una gran oportunidad de detener el eje del mal y crear un futuro diferente. Un futuro de paz, un futuro de prosperidad en toda la región. Juntos podemos repeler la maldición y promover la bendición.

Ahora está claro para todos, en Israel y en el mundo, por qué insistimos en no poner fin a la guerra.

¿Por qué insistimos, ante todas las presiones, en entrar en Rafah, el bastión fortificado de Hamás donde se escondieron Sinwar y muchos de los asesinos?

Me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a los combatientes de las FDI y del Shin Bet y a sus comandantes por su acción decidida y valiente. No hay nadie mejor que ellos.

Hoy volvimos a aclarar qué pasa con quienes nos hacen daño.

Hoy mostramos una vez más al mundo la victoria del bien sobre el mal.

Pero la guerra, queridos míos, aún no ha terminado. Y es difícil y nos exige un alto precio.

Deseo expresar mi más sentido pésame desde el fondo de mi corazón a las familias que perdieron a sus seres queridos. Quiero abrazar a las familias de nuestros héroes caídos.

Su sacrificio supremo, incluso el de los últimos días, nos acerca a la victoria.

Como dijo el rey David: Perseguiré a mis enemigos y los destruiré, y no volveré hasta acabarlos [2 Samuel 22:38]

Ciudadanos de Israel, estamos en la guerra del renacimiento. Aún quedan grandes desafíos por delante. Se nos exige tener ánimo, unir filas, tener coraje y mantenernos firmes.

Juntos lucharemos y, con la ayuda de Dios, juntos venceremos.

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