Ministros de alto rango piden nuevos asentamientos en Gaza en conferencia ultranacionalista

“Quitarles territorios a los palestinos es lo que más les duele”, dijo el ministro del Likud Golan, mientras que Ben Gvir dijo que hay que “animar” a los habitantes de Gaza a emigrar, reportó Times of Israel.

Ministros de alto rango del gabinete, así como miembros del partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu, pidieron en un evento el lunes el restablecimiento de los asentamientos judíos en Gaza, mientras que otros instaron a alentar la emigración palestina del territorio devastado por la guerra.

En su intervención en la gran conferencia ultranacionalista en la frontera de Gaza, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que “alentar la emigración” de los residentes palestinos del territorio era la mejor y más ética solución al conflicto.

Los miembros del Likud hicieron comentarios similares, y la ministra de Igualdad Social y Promoción de la Condición de la Mujer, May Golan, declaró en la conferencia que “quitarle territorio” a los árabes es lo que “más les duele” y que los asentamientos en Gaza reforzarían la seguridad de Israel.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien también asistió a la conferencia, respaldó la idea de reconstruir los asentamientos en Gaza, declarando de camino al evento que la Franja era “parte de la Tierra de Israel” y que “sin asentamientos, no hay seguridad”.

Al evento asistieron numerosos otros ministros del gobierno y diputados de la coalición, entre ellos el ministro del Negev y Galilea, Yitzhak Wasserlauf, del partido ultranacionalista Otzma Yehudit de Ben Gvir, junto con los diputados del Likud Avichay Buaron, Tali Gotliv y Ariel Kallner, entre otros.

Antes, la veterana líder colono Daniella Weiss, cuyo movimiento de asentamiento organizó la conferencia, declaró que los habitantes de Gaza habían “perdido su derecho” a vivir en el territorio tras la masacre del 7 de octubre y no permanecerían allí.

Un grupo de varias docenas de manifestantes antigubernamentales, incluidos residentes de comunidades fronterizas de Gaza, se manifestaron fuera del área designada para la conferencia y denunciaron la realización del evento en la zona cuando los rehenes, incluidos residentes del área, todavía estaban retenidos por Hamás.

La policía impidió que los manifestantes entraran al recinto de la conferencia.

La conferencia mostró el entusiasmo y el ardor característicos de la comunidad de colonos, con músicos como Aharon Razel proporcionando la banda sonora a algunos bailes entusiastas entre discursos políticos.

Al evento asistieron en su gran mayoría miembros de la comunidad religiosa sionista, muchos de los cuales procedían de asentamientos de Cisjordania para pasar el día. Algunos instalaron sucot, las cabañas temporales construidas para la festividad judía de Sucot, el domingo por la noche y durmieron en el lugar antes de la conferencia.

Los activistas colonos asociados con Nachala organizaron talleres para brindar instrucciones sobre cómo construir nuevos asentamientos desde cero, como Nachala ha hecho en varias ocasiones, en particular estableciendo el puesto ilegal de Evyatar en el norte de Cisjordania, que fue legalizado recientemente por el gobierno.

Además de Nachala, los partidos ultranacionalistas Sionismo Religioso y Otzma Yehudit también participaron en la organización de la conferencia, mientras que el partido Likud envió una delegación de unos 10 diputados para asistir al evento.

Fue la segunda conferencia de este tipo celebrada este año, después de que un evento similar organizado por Nachala en Jerusalén en enero provocara la condena internacional.

“Si queremos, podemos renovar los asentamientos en Gaza”, dijo Ben Gvir en un discurso breve pero central desde el podio de la conferencia, celebrada frente al Corredor Netzarim, que divide el centro de Gaza.

“También podemos hacer otra cosa: fomentar la emigración. La verdad es que es la solución más ética y correcta”, añadió, añadiendo que no se debe hacer “por la fuerza” y que hay que decir a los habitantes de Gaza que Israel les está “dando la opción” de irse a otros países.

“La tierra de Israel es nuestra”, declaró.

Mientras escribía en X camino a la conferencia, Smotrich dijo que los territorios cedidos por Israel en el pasado se habían convertido en “bases terroristas avanzadas iraníes” y ponían en peligro al país.

“La conferencia de hoy es parte de un proceso público de defensa y tiene como objetivo movilizar [al público] y promover un proceso práctico de asentamiento sionista pionero”, escribió.

Señaló, sin embargo, que el debate nacional sobre la reconstrucción de los asentamientos en Gaza era relevante “para el día después de la guerra”, que se decidiría “por las vías democráticas normales”.

Más temprano ese mismo día, el líder de Nachala, Weiss, fue incluso más allá:
“Vinimos aquí para colonizar toda la Franja de Gaza, de norte a sur, no sólo una parte de ella”, añadió en referencia al propósito de la propia conferencia.

Weiss dijo que Nachala había creado seis “grupos de asentamiento” que comprendían un total de 700 familias “que están listas ahora mismo” para establecer nuevos asentamientos en Gaza, si surgiera la oportunidad.

El diputado de línea dura del Likud, Kallner, declaró que “los asentamientos son una victoria total”, añadiendo: “Lo que ellos ven como Dar Islam [la Casa del Islam] se convertirá en Dar Yahud [la Casa de los Judíos]”, e insistiendo, como Golan, en que los asentamientos mejorarían la seguridad.

El tema de los asentamientos que brindan mayor seguridad a Israel fue ampliamente expresado en la conferencia

Fue repetido por Haim Waltzer, un residente actual del recientemente legalizado puesto avanzado de Evyatar en Cisjordania y ex residente de los asentamientos de Gush Katif en Gaza, que fueron evacuados en 2005 bajo el plan de Desconexión de Gaza.

“Poblar la tierra es la misión de mi vida. La verdadera razón es que Dios nos lo ordenó cuando nos dio la tierra hace 3.000 años, como está escrito en la Biblia”, dijo Waltzer.

“Otra razón por la que queremos colonizar Gaza es porque creo que es lo único que traerá la paz”, afirmó.

“Somos una nación de paz, sólo queremos la paz, pero no creo que tengamos un socio para la paz. La única manera de que haya tranquilidad en Tel Aviv es que nos establezcamos en Gaza; esa es la única manera de que se sientan derrotados. Lo único que les importa es la tierra. [Quitársela] y establecerse allí es lo único que les hará sentir que hemos ganado y que ellos han sido derrotados”.

Cuando se le preguntó quién debería gobernar a la población palestina de Gaza si Israel reubicara el territorio y lo anexara, como pretenden los partidos ultranacionalistas, Waltzer respaldó la política de Ben Gvir de “alentar la emigración”.

Oved Hugi, jefe de la sección Yad Eliyahu del Likud en Tel Aviv y uno de los pocos participantes no abiertamente religiosos en la conferencia, se hizo eco de Golan y Kallner al afirmar que sólo quitarle territorio a los palestinos en Gaza serviría como disuasivo suficiente para evitar que continúe el conflicto con Israel.

Hugi abogó por separar el norte de Gaza del territorio costero y asignar su tierra a los kibutz y otras comunidades israelíes de la región fronteriza de Gaza, para el asentamiento y el desarrollo, así como por mantener el control israelí sobre el Corredor Filadelfia en la frontera entre Gaza y Egipto para impedir que Hamás se rearme.

“Los árabes deben perder territorio en la guerra, para que recuerden que perdieron. Por un acto como éste [la masacre del 7 de octubre], deben recibir el castigo de perder territorio”, dijo en la sucá del Likud instalada en el acto.

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