La Policía de Israel y Shin Bet anunciaron este martes que siete palestinos de Jerusalén Este fueron arrestados bajo sospecha de espiar para Irán y planear asesinatos en nombre de la República Islámica, informó The Times of Israel.
Este es el quinto caso similar revelado en poco más de un mes y el segundo en dos días.
Los sospechosos, palestinos de Jerusalén Este, planeaban asesinar a un científico nuclear israelí, y al alcalde de una ciudad en el centro de Israel, dijeron las autoridades en un comunicado.
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Seis son ciudadanos israelíes y el séptimo es residente permanente. El líder de la célula, Rami Alian de 23 años, fue reclutado por un agente iraní, y Alian luego reclutó a los otros seis miembros, según el comunicado.
Los siete serán procesados por la Fiscalía del Distrito de Jerusalén por cargos de graves delitos de seguridad.
“Los sospechosos eran parte una célula organizada, y cada uno tenía un rol definido”, dijo un funcionario de seguridad. Se conocían del barrio y tenían relaciones personales que les ayudaban a coordinar sus actividades.
La célula realizó varias misiones para sus contactos en Irán, incluidas pintas por los rehenes israelíes, vandalizaron lugares en Jerusalén y fotografiaron varios sitios.
Después de un tiempo, “las misiones se convirtieron en esfuerzos de sabotaje más serios, como incendiar un vehículo en el barrio Ein Kerem de Jerusalén, a cambio de 2,000 NIS (529 dólares) compra de armas”, dijo el funcionario.
En un momento dado, se le pidió a Alian lanzar una granada de mano contra un soldado de las FDI y recibiría 15,000 NIS (3.969 dólares) para comprar la granada, pero al final no llevó a cabo la misión.
Posteriormente, le ordenaron fotografiar un centro de investigación, lo que supuestamente hizo a cambio de 5,000 NIS (1.322 dólares).
Alian recibió finalmente la foto y la dirección de un científico nuclear para asesinarlo por órdenes de Irán a cambio de 200,000 NIS (53.000 dólares).
La célula fue detenida luego de comenzar los preparativos para el asesinato y recaudar información sobre el científico, incluidos sus hábitos diarios, su paradero e información personal.
Alian dijo a los investigadores que sabía que trabajaba para Irán y quería dañar la seguridad nacional por la guerra en Gaza. “Estoy orgulloso de que un iraní haya recurrido a mí”, dijo.
Este parece ser el primero de los grupos de espionaje descubiertos recientemente, motivados principalmente por una ideología nacionalista, aunque los detalles sobre todos los casos siguen siendo limitados.
Al parecer, los miembros de la célula se comunicaron directamente con sus contactos en Irán. “No recibieron ayuda de un intermediario turco, como en casos anteriores. Utilizaron otros medios que no podemos revelar”, dijo un alto oficial de la policía.
La investigación sobre la célula comenzó en septiembre y los detectives siguieron a los sospechosos durante un mes y medio. Su detención se extendió hasta el 24 de octubre.
En sus casas se encontraron 50,000 NIS (13.229 dólares), 10 tarjetas de crédito y una placa de la policía falsa.
El servicio de seguridad Shin Bet anunció en los últimos meses varios complots de Iŕan, en los que sus agentes intentan engañar a israelíes en línea para llevar a cabo misiones. En enero, las autoridades descubrieron un complot que involucraba a israelíes para recaudar información sobre figuras de alto perfil.
En septiembre, Moti Mamán, israelí de Ashkelón, fue arrestado luego de ser introducido ilegalmente en Irán dos veces y recibir pagos para realizar misiones en nombre de Teherán, entre ellas, asesinar al Primer ministro de Israel, al Ministro de Defensa o al Jefe del Shin Bet.
El 14 de octubre, un hombre de 33 años y su pareja de 18, ambos de Ramat Gan, fueron detenidos por realizar actos de sabotaje y vandalismo en nombre de un agente iraní.
El 16 de octubre, la Policía de Israel detuvo de un hombre del centro de Israel, que supuestamente adquirió un arma para matar a un científico israelí siguiendo instrucciones de un agente iraní, luego de realizar varias tareas.
Este lunes, se anunció que siete ciudadanos israelíes, inmigrantes judíos de Azerbaiyán, fueron arrestados el mes pasado bajo sospecha de espiar para Irán durante más de dos años y durante la guerra, llevando a cabo cientos de tareas a instancias de la República Islámica, motivados por un pago de cientos de miles de dólares.
Los sospechosos fueron acusados de fotografiar y recaudar información sobre el despliegue de la Cúpula de Hierro, bases e instalaciones militares, incluida la sede de las FDI en Tel Aviv y las bases aéreas de Nevatim y Ramat David, que fueron recientemente atacadas por Irán y Hezbolá.
También fueron acusados de recaudar información sobre la planta de electricidad en Hadera, y recibieron mapas de sitios estratégicos.
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